viernes, 9 de agosto de 2013
Capítulo 28 - Cicatrices de un subnormal enamorado.
- Valeria yo.. - dije.
- No sé porqué, ni qué haces aquí, tampoco quiero saberlo. -dijo algo cabreada.
- Valeria pero..
- No hay peros que valgan, no diré nada a la directora, solo te pido que me dejes vivir de una vez tío.
- Todo esto tiene una explicación enserio. -dije llorando.
- Para seguir riéndote de mí no hacía falta que vinieses a Vancouver, ¿no tuviste bastante allí en Long Beach? Te he contado mis cosas, mis problemas, de haber sabido que eras tú jamás hubiera confiado en ti, si es que esto me pasa por subnormal.
- Aquí el único subnormal que hay soy yo, pero tranquila que no vas a volver a saber nada más de mí. - cerré con un portazo y me fui a mi habitación.
Al llegar a la habitación, Paola estaba tumbada en la cama, y al verme entrar se levantó de golpe.
- ¿Pero qué te ha pasado? ¿Qué son esos moratones? ¿Por qué lloras? -preguntó alterada.
- Cicatrices de un subnormal enamorado.
- ¿Qué? ¿De qué hablas?
- Me he partido la cara con un gilipollas que ha llamado zorra a Valeria.
- ¿Y por qué lloras?
- Porque después de haberlo hecho, piensa que he venido aquí a reírme de ella.
- ¿Por qué dejas que te desprecie de esa manera, después de todo lo que estás haciendo por ella?
- Porque no quiere verme, no puedo decirle nada más.
- Tú no, pero yo,sí.
- Paola no.
- Jake sí, llevas 3 meses aquí, te conozco poco, pero no voy a dejar que te haga esto.
Dicho esto Paola se marchó de la habitación en busca de Valeria.
- Eh tú. - le gritó Paola a Valeria en medio del pasillo.
- Que quieres -dijo Valeria subidita de tono.
- ¿No te cansas de hacer daño? -dijo Paola.
- ¿Pero de qué vas? - dijo Valeria.
- No, de qué vas tú, tratando de esa manera a Jake.
- Ah espera que ahora viene la abogada defensora del nene ¿sabes? - dijo entre risas.
- Para empezar a mi no te me pongas chula porque no te tengo ningún miedo. - dijo Paola a escasos centímetros de Valeria.
- ¿Acaso crees que me importa? Además creo que no se me ha perdido contigo ni con él. -dijo Valeria.
- Pero a mi contigo sí, porque no sé a que narices juegas tratándolo de esa manera, cuando ha venido hasta aquí por ti. -dijo Paola.
- ¿Acaso sabes algo de lo que he pasado yo? ¿Te crees que él a mi no me ha jodido? Lo he pasado canutas por él, así que no hables si no tienes ni puta idea de lo nuestro.
- De lo que si que tengo idea es de que se ha partido la puta cara por ti, que una vez más ha dado la cara por ti, una de tantas veces que lo ha hecho y también sé que ha venido hasta aquí para ver como estabas, para ver si eras feliz, porque él desde que te fuiste no volvió a serlo y tú se lo pagas con esta mierda, ¿sabes lo que te digo? Que ojalá ese retraso sea un embarazo y no tengas más narices que tenerlo, porque te lo mereces por mala persona.
- Sinceramente no eres nadie para decirme esto.
- Tú tampoco eres nadie para hacerle daño a Jake.
- Crees conocerlo y no sabes una mierda de él.
- La que no sabe una mierda de él eres tú, dudo incluso que sepas una mierda de ti.
- Déjame en paz tío. -dijo Valeria mientras se marchaba.
[Narra de nuevo Valeria]
Caminé hasta mi habitación evitando a todo ser que te interpusiera por mi camino ya que no me apetecía que nadie me viera llorar.
La verdad es que Paola tenía razón en todo lo que me había dicho, no soy nadie para joder a Jake pero, ¿y él? Nadie ve el daño que él me ha hecho a mi, aquí la mala de la película parezco yo y no me da la gana él es tan culpable como yo.
Al cabo de unos días, de volver otra vez al internado y todo nos concentraron a todas en el salón de actos para confirmar quien seguía el siguiente trimestre en PVA y quien abandonaba.
De 750 chicas que somos en PVA, solo seguíamos allí 522, entre las 228 que abandonaban se encontraba Jake, al principio me fue indiferente, pero después de pensarlo un poco me di cuenta de que estaba apunto de irse de mi vida de nuevo y está vez era para no volver.
Una vez más mi orgullo pudo más que el corazón y me dejé llenar de orgullo en vez de la realidad.
Se me hacía duro cruzarme a 'Jazzy' por los pasillos sabiendo que definitivamente acabó todo aquella noche en la que le dije que me dejase vivir.
Se lo tomó en serio, por eso decidió marcharse y dejarme siendo feliz.
A falta de 1 semana para que abandonasen el internado, la directora decidió organizar una despedida llevándonos 4 días a un albergue a hacer multiaventura.
Todo era perfecto hasta que nos dijeron que las habitaciones habían sido asignadas alfabéticamente y me di cuenta que por mi apellido y por el falso apellido de Jake, tendríamos que compartir habitación, creía que no podría ir peor, cuando me enteré de que eran dobles las cabañas, es decir, que iba a tener que estar 4 días en la misma cabaña que Jake.
Al llegar a la cabaña, Jake no se alegro mucho que digamos al verme.
- Que conste que me jode lo mismo a mí que a ti compartir cabaña, así que tranquila, tú por tu lado y yo por el mío ¿vale? -dijo Jake.
- Como quieras -dije.
Aquella conversación me recordó a como empezó todo en el camping, solo que allí fue al revés.
Me dejé de tonterías y fui a mi ritmo.
Primer día de multiaventura, piragüismo y tirolina, como no, todo en parejas, y sí me tocaba con 'Jazzy'.
Durante todo el día, a Jake y a mi parecía que se nos hubiera olvidado por completo todo, volvimos a ser él y yo a modo de amigos y ¿sabéis qué? Me encantó.
Pero llegó la noche, realmente me temía lo peor.
Me puse el pijama y baje al piso de abajo de la cabaña a ver la tele, donde me encontré con Jake en el sofá.
- No has estado nada mal esta mañana en piragüismo. - le dije a Jake.
- Te diría lo mismo, pero te recuerdo que hemos volcado por tu culpa. -dijo entre risas.
- Eso es porque tú no remabas bien. -dije riendo también.
- Si eso, tu ahora échame las culpas a mi, pero que sepas - dijo susurrándome al oído - que eso no quita que seas una torpe.
- O que tú no quieras reconocer que no sabes remar. -dije a escasos centímetros de su boca.
- Oye, para querer que te deje vivir en paz.. ¿no crees que estás muy cerca de mí? -dijo entre risas.
- Eres idiota eh. -dije.
- Un idiota que te quiere. - dijo tocándome el pelo.
- ¿A mi y a cuántas más? - dije chuleandole.
- Depende de las hijas que vayamos a tener. - dijo intentado quedarse conmigo.
- Eso te habrá funcionado con muchas, pero conmigo no funciona eh. - dije.
- ¿Alguien ha dicho que quisiera que funcionase? -dije burlándose.
- Vamos Jake, que no soy tonta. - dije.
- Valeria, que ni te emociones que hace tiempo que dejaron de temblarme las piernas al verte. - dijo serio.
- Y a mi, haber que te piensas tú. - dije algo picada.
- Lo dicho que eres una torpe.
- Y tú un imbécil.
- Imbécil dice, ais.. -dijo riendo.
- No te intentes el remolón que hace tiempo que dejé de caer en tus trucos estos. -dije.
- Si me dices esto es porque estás cayendo lalalalala.
- Eso es lo que te gustaría a ti.
- Quien sabe, si quieres comprobarlo mi habitación está abierta toda la noche.
- ¿Ves? Lo que yo decía imbécil.
- Iba en coña eh, no me vengas luego suplicando este cuerpo por que no.
- Vete a dormir, que te está afectando la caída de la piragüa anda. -dije riéndome de él.
- Ya vendrás a buscarme ya. - dijo mientras se iba a su habitación.
Yo me quedé un rato más, analizando todo lo que había ocurrido hacía escasos momentos.
Habíamos vuelto a empezar de cero sin darnos cuenta, volvíamos a estar como siempre, sin estar juntos, de la manera que empezamos en el camping, sinceramente yo estaba que no me lo creía, pero me gustaba.
Al día siguiente tocaba circuito entre árboles y carrera de orientación, Jake me estuvo ayudando en todo lo que pudo en el circuito de árboles, porque tenía razón soy una torpe para que mentir.
Al acabar el día volvimos a la cabaña como el día anterior, pero esta vez no me puse el pijama, si no la camiseta que él me regaló que tanto me gustaba. Estaba sentada en el sofá con una camiseta de Jake larga y ancha de manga corta doblada por las muñecas, el pelo cogido con un moño en el que sobresalían pelos,y con calcetines altos, sin pantalón. Jake bajaba las escaleras con un pantalón de chandal que mostraba sus boxers, sin camiseta y con el pelo perfectamente en punta. Bajó y se sentó en el sofá junto a mi mirando su teléfono.
Buscando el mío, fui a la cocina a por el. Cuando volví vi a Jake, con su cuerpo completamente estirado en el sofá con el mando en su mano viendo el partido. Me coloqué enfrente de la TV con los brazos cruzados y mirándole.
- Aunque me encantan verte con poca ropa, quier ver el partido nena. -dijo Jake.
Me enfadé, soplé y mi pequeño mechón que caía en mi cara se echó para atrás mientras mis manos seguían rodeando mi pecho mostrando mi enfado.
- Estaba viendo una película ¿sabes? -dije.
Me fui al sentar al sofá, lo hice encima de Jake ya que ocupaba todo el sofá.
- Podrías al menos dejarme sitio. -dije.
Riendo para si mismo, dejó que me sentase mientras él veía concentrado el partido y yo solo estaba atenta al teléfono. Hicieron anuncios y Jake empezó a mirarme. Me di cuenta pero hiciste como si nada hubiera pasado.
- Sé que me has visto, no te hagas la tonta.
Apartándome de él mostrando mi enfado, seguí a lo mío mientras él se acercó más y más a mi, dejándome en la esquina del sofá sin escapatoria.
- ¿Te has enfadado por que he cambiado de canal?
Sin responder siguió diciéndome.
- Esta bien, no hace falta que me digas nada, ahora solo déjame hacerlo. - dijo.
Sin saber a lo que se refería , seguí con mi teléfono hasta que la mano de Jake empezó a subir por mi muslo, Jake miraba su mano mientras se mordía el labio inferior por el deseo. Cerré mis piernas de sorpresa dejando mi movil caer en el sofá.
Jake se rió y dijo
"Nena, abre la boca más tarde, ahora empiezo yo".
Giñándome un ojo, me tumbó en el sofá, colocándose encima de mi, mientras besaba mis labios, bajaba mi cuello y empieza a quitarme la camiseta mientras mis manos son alzadas por él mismo para poderlo hacerlo más fácil.
Sus ojos se clavan en mis pechos mientras pone besos húmedos en cada uno de ellos y baja hasta que ve mi ropa interior y la quita. Jake miró una última vez hacia arriba para ver mi aceptación. Empezó a lamer mi feminidad mientas mis manos se clavaban en los cojines y mi espalda se arqueaba cada vez más. Para impedir el cierre de mis piernas, Jake tenía a cada lado de mis piernas, sus manos para sostenerlas. Una vez me estaba excitando dió un paso más y introdució dos de sus dedos y empezó a moverlos dentro mío haciéndote gemir lo cual yo guardaba. Jake, retirando la mirada de mi zona, sonrió hacia a mi y me dijo
"nena, solo grita mi nombre" lo cual hice al segundo.
Dejando mi zona, se puso al mismo nivel que yo , besándome y justo cuando me mordió, mis manos acariciaron sus boxers notando su miembro erecto, así que simplemente se los quité.
Jake mirando hacia abajo, colocó su miembro justo en mi entrada mientras me dijo
"vas a disfrutar nena, te lo aseguro" y entró dentro de mi.
Su mano estaba apoyada en el respaldo del sofá para darse el impulso correcto mientras la otra estaba en mi cadera sujetándola para que todo saliera a la perfección. Mis manos arañaban su espalda de placer, Jake mordía mi cuello mientras yo, sin saber que hacer mordiste su hombro, su punto débil por lo cual después de cada envestida él me dijo.
-No muerdas mi punto débil o te quemarás - dijo.
Siguiéndole el juego, hablando entre gemidos y esforzándome para que se entendiera dije
- Quiero quemarme.
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