Capítulo 35 -Mentiría si dijese que no te echo de menos.

- Jake, ¿qué dices?- dije.
- ¿Jake? ¿Así es como me llamo? -dijo con cara de sorpresa.
- Mira, si esto es una broma no tiene puta gracia. - dije cabreada a la misma vez que preocupada.
- ¿Qué hago aquí? - preguntaba Jake.
No sabía como reaccionar, sé como es Jake y era muy probable que se tratase de una de sus bromas,como aquella vez que se hizo el muerto viendo la película de miedo, pero ¿y si no era una broma?
Para asegurarme salí a pedir ayuda a la enfermera que estaba de guardia en el pasillo.
- Enfermera, venga corriendo por favor. - dije desesperada.
- ¿Qué pasa señorita?
- Jake no me reconoce, no sabe ni quien soy yo, ni quien es él, tampoco sabe que hace aquí. -dije.
- Pero no te preocupes Valeria, es normal, acaba de salir de una operación muy grave, y va a tardar meses en recuperar la memoria, incluso muchas del pasado, ni las va a recordar.
- ¿Sabes que yo formo parte del pasado? Ay dios mío.. -dije llorando.
- Tranquila que todo va a salir bien. - tras decirme eso se marchó.
Después de esa breve conversación fui a la sala de espera, donde todos esperaban con ansia saber como estaba, al verme la cara se empezaron a preocupar.
- ¿Qué ha pasado? - dijo Pattie.
- No me reconoce, no sabe quien soy, la enfermera dice que puede ser algo temporal o que empiece una nueva vida a raíz de.. -dije sin poder acabar la frase.
- ¿A partir de qué? - preguntó histérico Hugo.
- De ahora..
- Estarás contenta -dijo Christian.
- ¿Pero tú eres imbécil? No sé ni que haces aquí, te pasabas el día soltando mierdas suyas, y ahora vienes aquí de amigo.
- Por lo menos yo no lo he dejado en coma, ni le he borrado su vida, aunque mira igual le viene bien haberse olvidado de esa parte de su vida, porque desde que tú apareciste, solo has hecho que jodersela. - dijo Christian.
- No voy a consentir que le hables así a mi prima. - dijo Hugo.
- Aquí una deja en coma a tu mejor amigo y no pasa nada, pero yo digo las cosas como son y soy el malo ¿no?
- Ella no sabía que esto iba a ocurrir.
- Si tanto le quería, ¿por qué lo mandó a la mierda de tal manera? Yo oigo que a mi novia le dicen que tiene que ir al cirujano y tomarse las patillas, y me la suda no saber de que va el tema, pero estoy ahí, sin necesidad de que me de explicaciones, pero no es más bonito enfadarse cuando más te necesitan.
- Chicos basta ya, ¿creéis que a Jake le gustaría veros así? Ahora lo que hay que hacer es hacerle recordar los momentos bonitos, y lo que le queremos, empezando por ti Valeria. - dijo Ryan.
- Dejadlo, Christian tiene razón, a Jake le ha venido bien esto, para que yo desaparezca de su vida, y alguien nuevo venga a hacersela buena, lo mejor es que me vaya de aquí. - dije cabizbaja.
- ¿Y qué te vas a ir a otro internado de chicas para follarte a un tío cuando salgas de excursión con el internado mientras supuestamente sigues enamorada de Jake? - dijo Christian.
No lo dudé un solo segundo y le partí la cara de un guantazo.
- Que te den. - le dije.
Tras esa hostia, me fui del hospital, me fui a la casa del bosque, nadie sabía dónde se encontraba, y allí podría estar tranquila.
Me quedé en la parte posterior de la casa, antes de entrar a ella, en esa especie de porche, sentada en la silla de madera que había justo al lado de la ventana, tonta de mi fui al mirar por la ventana y observé allí a lo lejos, justo al lado del sofá, que estaba mi vestido tirado tal y como lo dejé aquella noche, también estaban todos los adornos del baile, una lágrima cayó sobre mis mejillas.
¿Por qué a mi? ¿Por qué siempre que encontraba a alguien que me hacía feliz por alguna cosa tenía que perderla? Quizás no estaba hecha para compartir mi vida con nadie, primero fue Michael y ahora Jake, ¿quién será el próximo, mi madre? ¿Mis hermanos?
No lo sé, pero creo que lo mejor para evitar todo esto era marcharme de aquí, pero esta vez nada de internado de chica, ni ninguna mierda de esas, creo que es hora de marcharme al lugar de dónde nunca debía haber salido, mi dulce hogar, España.
Sí, creo que es el momento de mudarme con mi padre, tengo 16 años, la edad suficiente para tomar mis propias decisiones y sobre todo que es lo mejor para mí, así que ahorraré un poco y para cuando tenga el dinero suficiente para pagarme el billete, me iré allí, a vivir con mi padre, y a ver que es su vida ahora.
Me esperaré a que acabe el semestre para marcharme.
Pasaron un par de meses de todo aquel problema de Jake, así que llevaba exactamente dos meses sin verlo, tanto a él, como a los demás, había pedido el traslado de instituto a uno de las a fueras de Palm Beach, para así evitar posibles críticas o abucheos de la gente de mi instituto, pero sobretodo para evitar verle, quiero que empiece su nueva vida sin mi.
Pero eso de no verle, no duró mucho, ya que volviendo a casa, me lo encontré, y ojalá no lo hubiera visto, porque desde ese momento, recuerdo cada cosa que vi y hablamos.
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                                              Esto fue exactamente lo que ocurrió aquel momento

Acababa de bajar del bus, iba camino a casa, me metí por el atajo que siempre cogía cuando salía por las noches, para evitar encontrarme con nadie, y ahí estaba él, junto a una chica, agaché la cabeza para así impedir que me reconociese, pero me salió mal la jugada.
- Ey, hola Valeria. - dijo sonriente.
- Ah hola Jake, no te había visto.- dije.
- No te veo desde que estabas en el hospital visitándome. - dijo.
- Ya, es que he empezado una nueva vida, necesitaba un descanso de la rutina de siempre.
- Qué lástima, porque estuve mirando el otro día fotos viejas de mi habitación y vi que tenía muchas contigo, ¿éramos buenos amigos no?
- Sí, buenos amigos, tampoco era una cosa del otro mundo. -dije algo cabizbaja.
- Vaya, pues en las fotos se nos veía muy felices. -dijo.
- Tal vez, y bueno ¿ella qué es tu nueva novia? - mierda, ¿he dicho nueva novia? vale, la he cagado.
- ¿Nueva novia? No, es mi estudiante de intercambio, el instituto ha abierto un curso de intercambio, y lleva 1 mes y medio en mi casa ya, se queda 3 meses.
- Vamos que ya le queda poquito ¿no?
- Si otro mes y medio, y después me iré yo allí.
- Oh que bien, ¿de dónde es?
- Alemania, bueno que no os he presentado, se llama Andrea.
La chica me miró, había escuchado su nombre pero no sabía que pasaba.
- Oh disculpa, Andrea sie ist Valeria, meine freunde.
- Hallo, Valeria. -me sonrió.
- Encantada, me gustaría quedarme pero tengo prisa Jake, ya nos veremos. - me fui.
De eso ya habían pasado 3 semanas, lo cuál quería decir que a la alemanita le quedaba un mes para marcharse, o incluso menos.
Mi vida había dado un giro enorme estos meses, Jake no era el único que había empezado una nueva vida, pero había algo que echaba de menos, aparte de él, era a Christian, sí, es difícil creerlo después de todo lo que me dijo, pero lo echaba de menos, así que me decidí ir a buscarlo, para hablar.
Fui al parque dónde siempre solíamos juntarnos todos, pero no había nadie, solo una anciana dándole de comer a las palomas, no tuve otro remedio que ir a su casa.
Estaba nerviosa, estuve incluso a punto de irme, pero tenía que echarle las narices que no le eché al irme al internado en Canadá.
Toqué al timbre y me abrió su madre.
- Hola buenas tardes, ¿está Christian?
- Sí, está estudiando en su habitación, ¿quieres que le diga que baje?
- Me haría un gran favor
- En seguida vuelvo, ¿cómo te llamas?
- Valeria, pero no le diga quien soy, es una sorpresa.
- Está bien, pasa y siéntate, ahora mismo baja.
Pasaron unos minutos, hasta que Christian se decidió a bajar.
- Lo siento por tardar en bajar, estaba en pijama y he tenido que cambiar..- no terminó la frase al verme. - ¿Qué haces aquí?
- He venido a hablar, si quieres claro.
- Si no hay más remedio, pero sé breve, tengo que seguir estudiando.
- Si he venido hasta aquí, es para decirte que te echo de menos, que me he distanciado de todos, para así no impedirle a Jake que sea feliz, han pasado 2 años y medio desde lo del internado, y al alejarme de todos, al único que hecho en falta es a ti, a pesar de llevar tanto tiempo sin hablar, e incluso de todas esas cosas que me has llegado a decir en este tiempo, me da igual que me odies, y que esto no sirva de nada, pero necesitaba decírtelo.
- Mentiría si dijese que no te echo de menos, y que no lo he hecho durante estos 2 años y medio.