Mi vida resumida en una palabra ; Kidrauhl.

Un Martes 1 de Marzo de 1994 a las 12:56:08, en el hospital St. Josep's London en Ontario, Canadá piso número 2 habitación 126, llegó al mundo por el doctor Simon Bexlaham un un chico arropado en una manta blanca con un peso de 3.48kg, al cuál a día de hoy, yo y más de 37 millones de personas llaman ídolo. 
Hablo de Kidrauhl, de ese pequeño canadiense que cantaba en las escaleras del teatro Avon para poder ayudar a su madre en casa, de ese chico que a pesar de lo mal que lo pasaba día tras día por el bulling en el colegio aún tenía fuerzas para sonreír. Hablo del que quedó 2º en Stradtford Idol, y el que con el dinero que consiguió le pagó sus primeras vacaciones a él y a su madre. Sí, te estoy hablando del mismo que gracias a su voz, hoy llena estadios por todo el mundo. Te estoy hablando del chico que en 2010 agotó las entradas del Madison Square Garden en 22 minutos y el que en 2012 las agotó en 33 segundos. Sí, te estoy hablando de mi pequeño, de mis ganas de seguir sonriendo, del que me da fuerzas, del que me ha enseñado a creer, el que me ha enseñado a luchar y a pelear por lo que quiero, el que consigue hacerme sonreír cuando nadie puede hacerlo, con su música, si te estoy hablando de Kidrauhl, más conocido como Justin Bieber.
Ese chico que tú llamas 'mierda', es lo mejor que existe, y sí, ven ahora y dime que no lo conozco, que él no hace nada por mí para que lo quiera tanto. ¿Sabes? Existe, y con eso me basta.
Me hace feliz cada vez que sonríe, cada vez que le oigo decir 'my beliebers', esa sensación que me entra cada vez que le oigo decir eso te aseguro que no lo cambio por nada, ni las lágrimas que se me saltan cada vez que veo como cada día sorprende a beliebers por todo el mundo, como disfruta haciendo lo que le gusta, escucharle cantar es una de las cosas más perfectas que conozco, llevo a su lado desde el 29 de noviembre de 2009, y ni tú ni nadie va a hacerme que deje de apoyarle. 

Capítulo 24. -Tía, que no me voy a la guerra de Pakistán eh.

- Aquí no Valeria.. -dijo Christian me cogía del brazo al verme caer una lágrima por la mejilla.
Caitlin, recogió en cuestión de segundos todo y me llevaron a casa.
Al llegar, subí a la habitación y me tumbé en la cama, empampandola completamente por mis lágrimas.
Christian y Caitilin, subieron de inmediato a consolarme, yo no tenía ganas de nada.
Me limité a estar apoyada en el pecho de Christian, mientras él y su hermana me decían que no merecía estar mal por alguien que hace minutos me había demostrado lo poco que soy para él, pero a medida que me decían eso, lloraba aún más. Mi cabeza no era consciente de asimilar que soy historia para Jake, ahora era cuando me estaba dando cuenta realmente de lo idiota que fui todos aquellos días en los que solo me preocupaba en echarle todas las cosas malas en cara, de todas esas veces que lo trataba de mala manera porque sabía que lo iba a tener ahí, y ahora mírarme, sola y depresiva.
Quizás no estoy echa para el amor, ni para hacer feliz a nadie.
Pasaron varios días desde aquello, y yo no levantaba cabeza, se me hacía demasiado duro salir a la calle y encontrarme a Jake de la mano de otra. Aunque analizándolo detenidamente, de nada me servía estar llorándole a una almohada día y noche.
Así que me armé de valor, me puse guapa y salí a la calle a dar una vuelta, decidí ir a dar una vuelta por el parque aquel, pero de nuevo la 'parejita feliz' estaba ahí, acaramelados felizmente en el césped.
Sonará absurdo, pero me marché a darle de comer a los patos al estanque.
Al instante noté la presencia de alguien por mi espalda, me tapó los ojos, me emocioné pensando que era Jake, como normalmente hacía para sorprenderme, me giré y no era él, aunque he de decir, que era alguien mejor, era Paula, mi mejor amiga, a la cuál no veía desde que me mudé a California.
- ¡PAULAAAAAAAAAAAAAAAAA! ¿qué haces aquí? -mientras la abrazaba llorando de la alegría.
- Han transladado a mi padre a trabajar a California, vamos a ser vecinas SAKJHDSKHFJDG. -dijo emocionada.
- ¿QUE? ¿QUÉ? JDCHJDGVJDGFV NO ME LO PUEDO CREER KJSDHCJDBCVJDHGFVJHFD. -dijo saltando de alegría.
- SÍ TÍA SJHDGJHBVDJFVH.
- ¿Y cómo me has encontrado aquí? -dije.
- Hablé con tu primo, y le dije a mi padre que iba pasar unos días por ahí contigo.
- Oh dios, no sabes lo que me alegra tenerte aquí, han pasado tantas cosas.
- Lo mismo te digo enana. -me abrazó.
Comenzamos a contarnos cosas, a ponernos al día, me contó que seguía con su chico, con Jose, y me alegré un montón, ya que le tengo muchísimo cariño al chaval. Le conté todo lo de Jake, y el regreso inesperado por aquí de Michael, y así nos tiramos como horas y horas, hasta que anocheció.
Me estaba despidiendo de Paula en la puerta del parque, cuando de repente Stacy, salió con su grupo de amigas hacia la puerta. Intenté avisar a Paula mediante gestos, para que nos fuésemos, pero era inútil, ella seguía a su aire. Así, que a la que me quise dar cuenta, tenía a Stacy vacilándome.
- Eh, tú ven aquí que me parece que tenemos que terminar lo que empezamos el otro día. -dijo Stacy.
- Yo no tengo nada que hablar ni que hacer contigo. -dije, mientras me marchaba con Paula.
Stacy me cogió del brazo y me dijo.
- Yo creo que si que tienes algo que hablar, y demasiado, así que de aquí no te vas sin haberlo 'hablado' - dijo apretándome el brazo.
Paula le apartó la mano de mi brazo.
- ¿No has oído lo que te ha dicho? Que no tiene nada que hablar contigo. -dijo.
- ¿Y tú quien eres, su babysiter? -dijo vacilando.
- Yo soy la que te va a partir la boca como vuelvas a tocar a mi mejor amiga ¿entiendes? -le dijo a escasos centímetros, mientras la agarraba de la camiseta.
- Suéltame gilipoyas. -dijo Stacy. - La habéis cagado pero bien, mañana aquí a las 17.
- Aquí estaremos. -dijo Paula.
- No os caguéis eh.
- Me traeré pañales por si acaso la que se lo hace encima eres tú. - dijo Paula.
- Lo dicho. -dijo Stacy mientras se iba.
Me quedé mirando a Paula porque os juro que estaba flipando con toda esta situación.
- ¿Pero qué has hecho? - le dije.
- Cerrarle la boquita. -dijo Paula.
- Paula, ella es la chica con la que me peleé el otro día. -dije.
- ¿Esa es la que está con Jake?
- Sí joder, le prometí a Chris no volver a meterme en líos con ella.
- No te preocupes, puedo decirle que es culpa mía. -dijo Paula.
- Es inútil Paula, lo mejor va a ser no aparecer mañana.
- ¿Vas a dejar que esa idiota te esté dominando? -dijo Paula.
- No puedo hacer otra cosa, sabe como hacerme daño. Tiene entre sus brazos a lo que quiero.
- ¿Dónde está la Valeria que yo conocí con 4 años en el colegio? ¿Dónde está esa chica que de 20 veces que se caía se levantaba 35?
- Hace tiempo que desapareció. -dije.
- Ahora es cuando ha de volver, Valeria, ¿no te das cuenta? Si mañana no apareces esa chica, va a tener más motivos aún para seguir haciéndote la vida imposible.
- Quedan menos de 2 semanas para empezar el instituto, en 3 días me habré ido de aquí, y habré vuelto a California ¿que más me da? No las voy a volver a ver -dije algo enfadada.
- Valeria tío, recuerda de dónde vienes, todo lo que aprendiste en España, nadie te vacilaba, todos te tenían respeto.
- Igual por eso me iba tan mal.
- ¿Crees que dejando que una pija de Long Beach te va a ir mejor? -dijo Paula algo molesta ante mis contestaciones.
- Paula tu misma lo has dicho, esto es Long Beach, no Valencia, no España, aquí las cosas no se solucionan a palos.
- ¿Qué no? Valeria que la tía esa ha venido con ganas de acariciarte la cara y no precisamente suavemente.
- Paula, quiero cambiar, voy a pedirle a mi madre que me meta en un internado de chicas.
- ¿Pero tu estás loca? ¿Sabes lo que es eso?
- Sí, y por eso quiero meterme allí. Quiero aislarme del mundo, olvidarme por un tiempo de todo, relacionarme solo con chicas y no tener nada que ver con ningún chico.
- Valeria amor, ¿eres consciente de que no tendrás contacto ni con tu padres, ni con tus hermanos?
- Paula tía, que no me voy a la guerra de Pakistán eh.
- Valeria, hemos estado separadas por culpa de la distancia durante años, el destino nos ha vuelto a dar la oportunidad de continuar juntas, y no quiero volver a pasarme otros 2 años sin ti.
- Paula, creeme que si hubieses pasado por todo lo que he pasado yo estos dos últimos años, también querrías cambiar de aires.
- No te lo discuto, no te digo que no hayas sufrido, y que necesites cambiar de aires, tan solo te estoy diciendo que no puedo pensar en volver a empezar de nuevo sin ti a mi lado.
- Las cosas no son siempre como uno quiere Paula, y ahora si no te importa, me gustaría volver a casa.
Paula me acompañó hasta casa de Christian, de hecho, entró.
Yo no quise cenar, subí directamente a la habitación , llamé a mi madre y le comenté lo del internado,  dijo que tenía que consultarlo con mi 'padrastro', creo que es la primera vez que lo llamo así. Mientras yo hablaba con mamá e la intentaba convencer de que el internado era lo mejor para mí, Paula estaba abajo haciendo todo lo contrario, es decir diciéndole a Chris que la ayudase a convencerme de que el internado no es la solución a mi problema, tras largas horas de Paula estar hablando con Chris y Caitlin sobre lo mío, mamá me llamó para confirmarme que mi padrastro había aceptado lo del internado y que en 2 días, ingresaba en él. Así que decidí escribirle una carta de despedida a Christian, ya que si le decía que me marchaba a la cara, iba a hacer todo lo posible para conseguir que me quedase, además no podría marcharme con mi último momento a su lado llorando. También escribí una para Jake, esta la hice por puro placer, ya que no pensaba dársela. Mayormente porque no se iba a molestar si quiera en leerla, pero la hice por mi bien, por desahogarme, tras escribirle, caí rendida en la cama.
Al día siguiente preparé mi maleta, y la escondí debajo de la cama, a las 17 me marchaba de allí, porque estoy segura de que Paula iba a ir al parque a liarsela a Stacy, y Chris y Caitlin, la iban a acompañar.
16:30 de la tarde, Paula acaba de llegar a casa, bajo a saludarla y les digo que me voy a dar una vuelta para no levantar sospechas.
Cinco en punto, Paula se encuentra en el parque frente a Stacy.
- Vaya veo que has venido. -dijo Stacy.
- Te dijo que aquí estaría y aquí me tienes.
- ¿Y tu amiguita? -preguntó Stacy.
- No ha podido venir, pero tranquila que yo solita me basto.
- Eso espero. -dijo desafiándola Stacy.
- Mira esto va a ser así, tu vas a dejar en paz a Valeria por tu propio bien, vas a coger y vas a dejar Jake por que no le quieres, y estoy segura de que él a ti tampoco, y te vas a pirar a tu casa.
- Lo siento mona pero Jake está enamorado de mí, y no voy a dejarlo porque no me la gana. -dijo.
- ¿Segura de que está enamorado de ti?
- Y tan segura. -dijo.
- Está bien. -dijo Paula.- Christian, ¿puedes llamar a Jake?
Jake al segundo estaba allí.
- ¿Quién eres tú, y qué quieres?
- ¿Te suena una tal Valeria? -dijo Paula.
- Sí, es mi ex.
- ¿Sí? Pues bueno yo soy su mejor amiga, y he venido aquí, para dejarle unas cuántas cosas claritas a la guapa de tu novia, porque me tiene un poquito hartita.
- Mi novia no tiene nada que ver, empezó toda la bronca tu mejor amiga.
- ¿Hablas de lo del baile? Te recuerdo que fuiste tú, el que empezó a mirarla y al que casi le hacía falta un cubo para recoger la baba que se te caía.
- ¿Pero de qué hablas?
- Hablo de que lo sé todo, de que no quieres para nada a esta chavala, y que sigues enamorado de Valeria, y que estás con ella para llenar ese vacío que dejó en ti mi mejor amiga, pero sabes perfectamente que esta chica no llena ni medio cuarto de todo lo que hizo Valeria, y ahora si tienes narices mírame a la cara y dime que estás enamorado de esta chica y que ella te hace más feliz de lo que te hizo Valeria.
- ¿Podemos hablar tú y yo? -dijo Jake a Paula.
- No tengo ningún problema. - dijo Paula, mientras se alejaban.
- ¿Por qué has venido a decirme esto? ¿Qué te importa a ti que esté con esta chica?
- Porque mi mejor amiga, por tu culpa está sufriendo mucho, la última vez que la vi tan mal, fue por Michael y creo que tanto tú, como yo, sabemos como acabó la cosa, no me gustaría tener que odiarte a ti también, pareces un buen chaval, de echo Valeria no ha podido pintarte de mejor manera a pesar de todo lo que le estás haciendo. Antes de venir he subido a su habitación, y he encontrado encima de la mesita, esta carta en la que pone tu nombre, no he querido leerla, así que, ten.
- No quiero nada que tenga que ver con ella. -tiró la carta al suelo.
- Jake, creo que te estás equivocando, pero ya te darás cuenta.
Paula se marchó, con Chris y Caitlin, a dar una vuelta, dejó a Stacy con las ganas de pelearse, mientras que Jake, recogió la carta del suelo, y se la guardó en el bolsillo.
Se despidió de Stacy, y se fue a casa sin dar explicaciones a nadie, al llegar a casa, subió a su habitación, se tumbó en la cama y comenzó a leer la carta que decía:
' Hola Jake, sé que nunca vas a llegar a leer esto, de echo lo escribo para desahogarme, en cuánto me vaya de Long Beach, quemaré esta carta para que el dolor no se me quede adentro.
Verás, te escribo esto para que sepas que no te he olvidado, que sigues siendo lo que más deseo ver nada más despertarme, al otro lado de la cama. Cuando me ducho, sigo esperando que entres por la puerta y te metas en la ducha como si nada. He cometido fallos contigo, demasiados, y creo que me merezco todo lo que me está pasando, fui una egoísta pensando que podría tenerlo todo, y lo que es peor, que te tendría ahí siempre pero no es así. Solo espero que no pienses que todo ha sido mejor desde que empezaste con la chica esta, quiero que sepas que aunque vaya a estar internada en Vancouver por mi propio bien, no va a haber día que no piense en ti, ni me acuerde del roce de tu labios con los míos, tampoco voy a olvidar la manera tan tuya que tenías de hacerme sonreír hasta cuando estamos enfadados, recuerda que prometí quererte todos los días y creo que es la primera promesa que estoy dispuesta a cumplir, recuerda que no va haber nadie que te quiera más que yo, aquí o en la China quiero que me recuerdes como la persona que probablemente te vaya a querer más que nadie en su vida. Hasta siempre pequeño, se feliz.'

Capítulo 23. -A día de hoy con tus te quiero, me limpio el culo.

- ¡PARA JODER PARA! -dijo Christian llorando aún más.
- ¿Qué he echo? -dije.
- Crearme una y otra vez falsas ilusiones, Valeria no puedes decirme que prometes quererme todos los días de tu vida cuando estás enamorada hasta las trancas de Jake.
- ¿No puedo quererte a ti también? - dije.
- No puedes quererme.
- ¿Por qué? - le pregunté.
- Porque solo se puede amar a una persona, y está claro que es Jake.
- Pero te quiero también a ti Christian.
- Mírame a los ojos y dime que me quieres, que es de verdad.
- Te quie.. -me callé.- Pf, no puedo.. lo siento.
- No tienes por qué sentirlo, es algo con he aprendido a vivir..si importa me gustaría estar solo.
- Si, como prefieras.. buenas noches. -salí de allí.
Me fui a mi habitación, me sentía fatal, cada día me daba más cuenta que lo único que sabía hacer era hacer daño a la gente. Le mandé un mensaje a Brenda, la novia de Hugo, para contarle todo, contarle que me había ido de la casa con Chris para ver a Jake, y que solo me ha servido para estar peor que cuando llegué, le dije que la necesitaba y que no aguantaba más. Al instante me respondió diciéndome que no me preocupase que mañana mismo venía a verme sin que Hugo y los demás supieran a dónde iba. Tras leerlo, me quedé dormida.
A la mañana siguiente, me desperté y al levantarme de la cama vi que había una maleta en la habitación e inmediatamente bajé corriendo al salón a abrazar a Allison ya que eso era sinónimo de que había venido.
Pero me llevé una decepción enorme cuando bajé, y la chica que había en el salón no era Allison, si no Caitlin, la hermana de Christian.
- Hola buenos días. -dije con voz tímida.
- Buenos días ¿tú debes de ser Valeria no? -dijo ella.
- Sí. -dije sonriente.
- Mi hermano me ha hablado mucho de ti, soy Caitlin encantada.
- Lo mismo digo. - sonreí. - ¿Y Christian?
- Ha salido un rato por ahí con Jake y lo demás.
- Vale, ¿y cómo es que estás aquí? Christian me dijo que estabas en Washington.
- Sí, estaba allí viviendo con mi novio, pero su padre está enfermo y se ha tenido que ir a cuidar de él unos meses, y yo he vuelto a hacerle compañía a mi hermano estos meses.
- ¿Y cuánto llevas con tu novio? - le pregunté.
- 2 años y medio.
- Joder, que envidia.
- ¿Y tú, como vas de amores?
- Sin comentarios..
- Ui, ese sin comentarios me suena a mal, cuéntame va que estamos entre chicas.
- Pues verás empecé hace unos meses con Jake, nos enamoramos, y pasamos un verano estupendo, pero apareció el chico del que estaba enamorada hace tiempo, y confesó que me quería y me dejé llevar por los recuerdos del pasado y dejé a Jake, empecé con el otro pero me dí cuenta que seguía enamorada de Jake, pero para cuando me quise dar cuenta fue tarde, porque Jake se había marchado y había vuelto aquí. Y tu hermano hizo el favor de traerme para verlo, y resulta que Jake ahora está con otra, tanto que me quería..
- Bueno mujer, piensa que Jake igual está con esa chica por lo mismo que tu estuviste con el otro chico, y luego se da cuenta de que te quiere a ti.
- No creo, ayer cuando nos vimos en el baile, no le hizo especial ilusión verme..
- Eso es porque igual no asimilaba el hecho de volver a verte, tonta.
- Se besó con la otra chica delante de mis narices.
- Entonces ¿qué haces amargándote por él? Si después de volver a por él, y decirle que sigues enamorada, él hace eso, es que es un completo capullo.
- El problema está en que no le he dicho que sigo enamorada de él..
- ¿Por qué?
- ¿Para qué? ¿Para que se ría de mí?
- No tiene por qué hacerlo, y si lo hace es para darle de ostias.
Así estuvimos hablando como dos horas, recordando y recordando viejos tiempos de pequeñas.

Pasaron varios días, y Caitlin la verdad es que era un amor de niña, me ayudaba en todo y no dejaba para nada que me derrumbase, estaba pendiente de ver cuándo estaba apunto de caerme para levantarme de inmediato.
Hoy habíamos decidido irnos de compras y pasar la tarde de picnick en el parque de allí.
Y así fue, pasamos la mañana en el centro comercial, entramos a 347845564856 tiendas y luego no nos acabamos comprando ni un tercio de toda esa ropa, pero bueno eso es lo que suele pasar cuando las chicas vamos de compras, comimos en un restaurante y al terminar seguimos entrando a 348397549876 tiendas más, hasta acabar agotadas de tanta ropa. Había sido una grata mañana, así que dejamos las bolsas en casa y nos dispusimos a hacer el picnick menos sano que podéis imaginar.
Milka con oreo, dos tarros de nutella, rebanadas de pan, lacasitos, batidos de chocolate, chocolate blanco y chuches.
Allí estábamos merendando más felices que nadie, cuando de repente escuché una voz diciendo 'Eh tú hello kitty'.
Me giré y era ella, la chica que está con Jake, y toda su tropa de amigas, me levanté del suelo.
- ¿Qué quieres ahora? - le dije.
- Nada vengo a recordarte que sigo siendo la ganadora. -dijo en un tono burlesco.
- ¿Y qué has venido a que te aplauda?
- No he venido a decirte que esa noche lo que me gané fue una larga noche con él, ¿este pañuelo es tuyo no?.
- Dudo que tu tengas tan buen gusto.
- La otro Jake lo utilizó para atarme a la cama, es resistente eh.
En ese momento juro que se me paró el corazón de una manera inexplicable, no tenía fuerzas para responderle ni si quiera, pero me di cuenta que no podía dejar que se fuera de campeona una vez más, perdí una batalla, pero la guerra la pienso ganar.
- Pues no lo suficiente si estás aquí. - dije.
- Pobrecita, te creías que te iba a jurar amor eterno.
- Me das pena. - le dije.
- Si, pero ahora ¿de quién es Jake? Mió bonita mío.
- La diferencia es que a mi, para conquistarlo no me hizo falta bajarme las bragas la primera noche. - y me fui.
Entonces fue cuando se cabreó y se dio cuenta de que la había dejado por los suelos, tras ver las risas que sus amigas llevaban a lo que yo había dicho y enganchó de los pelos.
La pelea fue así  [Valeria es Babi, y la tía esta es Mara, y Hache es Christian]

- ¡LA PRÓXIMA VEZ TE MATO PUTA! -dije entre los brazos de Christian.
Christian me apartó de allí, junto a Caitlin, me sentó en un banco y me hizo que me relajase, cuando me vió calmada me preguntó que había pasado.
- ¿Qué ha pasado? - dijo.
- Que ha venido aquí de chula diciéndome que Jake la había atado a la cama con le pañuelo que se llevó cuando se marchó de casa que era mío, y me ha hinchado la narices, la he aguantado demasiado estos días que ha venido mareando, hoy he explotado, que yo soy muy buena, pero que no me toquen las narices porque entonces ataco.
- Valeria, le has partido la cara tío jajajajaja. -dijo Caitlin.
- Que vuelva si quiere, que se la vuelvo a partir e igual le hago un arreglo.
- Ey, ey relaja enana. -dijo Christian.
- Christian reconoce que la ha dejado fatal.- dijo Caitlin.
- Eso sí, pero no te metas en más problemas anda. -dijo abrazándome.
- Esperate que no aparezca Jake por aquí porque te juro que a ese si que le voy a partir la cara pero bien.
- Hablando del rey de Roma, por ahí viene, y no muy contento. -dijo Caitlin.
- ¿Valeria podemos hablar?
- ¿Qué te ha mandado tu novia para que me pegues tú por que no ha podido conmigo?
- No quiero que te vuelvas a acercar ni a ella, ni a mi ¿te queda claro?
- Vale jeje. -dije algo chula.
- ¿Vale? ¿No tienes nada más que decir?
- ¿Qué quieres qué haga? ¿Que llore? No perdona Jake, hace tiempo que dejaste de importarme y con este comentario aún más. A día de hoy con tus te quiero, me limpio el culo.
- ¿Perdona? Eso lo dice la que me dejó por el que la metió en un centro de rehabilitación porque te jodió vida - dijo Jake.
- También lo dice aquella que te recuerda como el chico que probablemente más me iba a querer más que nadie en la vida. ¿Qué pasa que has muerto y has comenzado una nueva vida? Por que joder, que poco te dura a ti la vida.
- También me prometiste tú quererme todos los días de tu vida, que son solo tonterías me decías, que yo era tuyo y tu eras mía, o eso creía .
- ¿Acaso sabes si he dejado de hacerlo? ¡NO, PUES TE CALLAS!
- Me dejaste por otro, eso lo dice todo.
- Te marchaste de allí, sin avisar, sin decir nada, fui a buscarte a la estación de autobuses en cuánto leí la carta y cuando llegué ya no estabas, ¿crees que he estado disfrutando desde que te fuiste o qué?
-  Habrás tenido tiempo de disfrutar de tu Michael.
- ¡LO DEJÉ ANTES DE QUE FUERAS!
- ¿Qué pasa que te enamoraste de otro de la noche de la mañana, de nuevo?
- ¡PUES NO! ¿VALE? ME DI CUENTA DE QUE SEGUÍA ENAMORADA DE TÍ, DE QUE NUNCA DEJÉ DE QUERERTE, DE QUE ME EQUIVOQUÉ AL DEJARTE IR Y ME HA JODIDO ESTAR TODO ESTE TIEMPO ENAMORANDOME VIENDO TUS FOTOGRAFÍAS, QUE SIGO AMÁNDOTE COMO AQUELLA NOCHE PROMETÍ.
- Jake, vámonos. - apareció Stacy, [la chica] y se fueron.

Capítulo 22 -No miento cuando te digo que pienso quererte todos los días de mi vida.

- Em.. Hola Jake. -dije algo tímida.
- ¿Qué haces aquí, tú no estabas en la casa? -dijo algo confuso.
- Christian me ha invitado a venir aquí. -dije.
- ¿Christian te ha invitado al baile? -dijo preocupado.
- Sí, en plan de que yo nunca había estado en uno, y se enteró que organizaban uno y me dijo de venir. -dije con una sonrisa falsa.
- Bueno, pues disfruta del baile, y saluda a Chris de mi parte. - Jake se dio media vuelta y se fue.
Me dirigí a Christian un poco entristecida, ya que parecía ser que a Jake no le había echo mucha gracia verme allí.
- Lo he visto Christian, he hablado con él.
- ¿Qué has echo qué?
- Me he chocado sin querer con él.
- Ya claro, sin querer.. -dijo Chris.
- Lo juro que ha sido accidentalmente.
- ¿Y bueno qué ha pasado?
- Nada le ha extrañado verme aquí, y me ha mandado un saludo para ti.
- Bueno, entonces ya podemos irnos ¿no?
- ¿Irnos, por qué?
- Valeria, me prometiste que en cuánto vieses como estaba nos iríamos a casa.
- Ya que estamos aquí, vamos a quedarnos un rato ¿no?
- Valeria, ¿no te das cuenta que estando aquí solo te haces daño a ti misma?
- ¿Daño, por qué?
- Vamos no me jodas Valeria, te quieres quedar para que vea que estás feliz sin él.
- Te equivocas Christian, solo quiero disfrutar del baile.
- Tu verás Valeria, solo te digo que esta noche no va a acabar bien.
- No seas angustias Christian, y anímate va.
Volvieron a poner música cañera, la cosa se iba animando, las parejas ya se iban soltando, y Chris y yo habíamos implantado el perreo, aunque ninguno nos llegara a la suela de los zapatos perreando, os aseguro que era de lo más gracioso verlo, él y yo, comenzamos de nuevo a perrearnos mutuamente aunque esta vez con un toque sensual mucho mejor, de nuevo los tíos volvían a fijar su mirada en mí, en especial uno de todos, sí hablo de Jake, no dejaba de mirarme, no me quitaba ojo, quizás era porque así era como le bailaba algunas noches en plan chiste cuando estábamos juntos.Pude observar como su pareja le notó que no me quitaba el ojo de encima, entonces se dispuso a entrar en la pista y perrear, sí a perrear ella sola, la verdad es que la pava daba mucha pena perreando, y en vez de ser el centro de atención, era el hazme reír de todo el baile. Le guiñé el ojo a Christian y le pedí que se saliera de la pista, si la chica quería guerra la iba a tener, la desafié con la mirada y empecé a bailar como nunca lo había echo antes, todo el mundo me aplaudía y me animaba.
- Tu turno maja. - le dije vacilándole.
La chavala empezó a bailar, muchísimo mejor que antes, iba mejorando a cada paso que daba.
- Supera eso. -me dijo.
- Es fácil de superar, en mi barrio estos bailes de princesa no se llevan ¿sabes? - le dije vacilándole aún más.
Seguí a mi aire, volví a bailar, esta vez hice una voltereta en el aire como me enseñaron a hacer de pequeña en kárate, y la dejé de piedra. Se rindió pero me dijo esto:
" No cantes victoria, porque la ganadora de esta noche voy a ser yo."
Sí os soy sincera, no sabía a que venía eso, así que lo dejé pasar.
Era bastante tarde ya, así que dieron paso a las baladas de amor. Volví a mirar la pista, y todas las parejas estaban de nuevo agarradas por la cintura, miré a Christian.
- Valeria vámonos ya hemos estado bastante aquí.
- Para lo poco que queda, ¿vamos a quedarnos no?
- Eso llevas diciéndome toda la noche, enserio vámonos.
- ¿Por qué tienes tantas ganas de irte? - le dije curiosa.
- Por que sí Valeria, y por tu propio bien tú también deberías irte.
- ¿Yo, por qué?
- Por nada Valeria por nada.. -dijo algo sorprendido.
-  ¿Qué pasa Christian?
- Nada.
- Christian, es inútil que me mientas te conozco.
- Enserio vámonos.
- No me pienso ir de aquí hasta que me digas que pasa.
- Enserio que no pasa n.. -Christian se calló de repente.
Yo me giré para ver que le había echo callarse, y me encontré con esto.

Ahora entendía el por qué de " No cantes victoria, porque la ganadora de esta noche voy a ser yo."
Mis ojos se encharcaron completamente, estaba intentado contener esas ganas que tenían las lágrimas de salir al exterior, pero no pude, las lágrimas pudieron más que yo, me puse a llorar en mitad de la pista, pronto huí de allí, no quería que nadie me viera así, y mucho menos aquella chica la cuál se hubiera sentido orgullosa de haberme hundido de tal manera. Christian salió corriendo detrás mía, a lo que Jake se dió cuenta de ello, y se separó de la chica. Me salí del instituto, y me fui a la parte trasera, me senté en suelo y rompí a llorar, Chris apareció a los pocos segundos.
- Déjame, vete quiero esta sola. -le dije.
- Valeria te dije que nos fuéramos..
- ¿Vas a seguir con eso toda la puta noche?
- No, pero te lo he dicho.. que sabía que la noche no iba acabar bien, por eso te estaba insistiendo tanto, porque sabía que iban acabar así.
- Yo solo quería disfrutar del baile, solo eso joder.
- Valeria ¿por qué cojones te engañas de esa manera?
- Yo no estoy engañando a nadie.
- Sí, te estás engañando a ti misma, sabes perfecttamente que no estabas aquí para disfrutar del baile, ni si quiera para ver como estaba Jake, si no para demostrarle que 'eres feliz' sin él, cuando lo único que deseabas en el baile era ser la chica a la que cogía de la cintura y ha besado. Sé que sigues enamorado de él. Y ahora ten cojones a decirme que miento, que me equivoco, porque sé que no es así.
- ... - no sabía que decir.
- Eso ahora no contestes, y huye como haces siempre, que es lo único que sabes hacer.
- ¿Bueno vale ya no? Creo que no entiendes lo que es ver como la persona de la que estás enamorado está besando otros labios que no son los tuyos, no sabes lo que es ver que no eres el motivo de su sonrisa, y que llama 'princesa' a otro, no sabes lo que es haberte enamorado por primera vez y haber perdido la virginidad con esa persona, creo que no entiendes de que va todo esto.
- Creo que la que no lo entiende eres tú, llevo aguantando eso meses y creeme que a mi se me ha echo más duro que a ti, porque tú solo has visto eso una vez, y no llega a 4 segundos, yo lo llevo viviendo todo el jodido verano. Y claro que sé lo que es ver como esa persona a la que quieres besa otros labios, también se lo que es verla despertar con otro, y lo que es verla sonreír cada mañana por él, y sí también sé lo que es enamorarte tan perdidamente de alguien y perder la virginidad con ella, aunque por su parte sea sin amor.
- ¿Christian la has perdido conmigo?.. - dije.
- Está todo dicho, no hay más que hablar.
- Christian, enserio necesito saberlo.
- ¿Para qué? Si diga lo que diga vas a seguir enamorada de Jake.
- ¿Por qué la has perdido conmigo sabiendo que sigo enamorada de Jake?
- ¿Verdad que tu la perdiste con él por que estabas enamorada?
- Sí.
- Pues lo mismo es.
- Pero que no puede ser tío, que lo hiciste demasiado bien para ser la primera vez.
- No estamos hablando de lo bien que lo hice, si no de que te quiero Valeria.
- ¿Podemos irnos a casa? No me apetece estar más aquí..
- ¿Ves? Siempre estás huyendo de todo.
- JAKE TÍO ¿NO VES QUE ESTOY MAL?
- ¿Jake..? -dijo Christian decepcionado.
- Perdón, quería decir Christian..
- Déjalo vámonos a casa. - dijo Christian algo triste.
Me puso su chaqueta por encima para que no cogiera frío, me puso el brazo por el hombro y así fuimos hasta que llegamos a casa, la verdad es que me sentía bastante mal después de todo lo que se había preocupado por mí, y todo lo que hace por mí Christian lo he tratado como una mierda. Al llegar a su casa, subí a la habitación y me puse el pijama, bajé al salón y no había nadie.
Volví a subir, y me asomé a la habitación de Christian, allí estaba llorando en la cama, se me cayó el mundo a trozos cuando lo vi así, no dudé en entrar y abrazarle.
- Deja de llorar Christian por favor. -dije mientras le abrazaba.
- ¿Motivos por los cuáles debería dejar de llorar? Ningunos.. -dijo.
- Sí, que estoy aquí a tu lado para hacerte sonreír.
- ¿Cuánto? ¿El tiempo que tardes en volver a conseguir a Jake?
- Hasta que mi corazón deje de latir.
- Soy un unicornio. -dijo Christian.
- ¿Qué dices?
- ¿No estamos jugando a decir mentiras? - dijo Chris.
- Te prometo que voy a hacerte feliz hasta que me muera.
- ¿Y por qué debería creerte?
- Por que no miento cuando digo que eres enorme y que te quiero.
- Valeria no sigas porque me haces daño.
- Y tampoco miento cuando te digo que pienso quererte todos los días de mi vida.

Y esto es así.

Vivo en un mundo donde decir ‘te quiero’ es como decir ‘Buenos Días’, en el que un beso significa ‘que buena estás’ y los para siempre duran 2 meses. Donde las palabras están llenas de falsedad, y donde la gente puede llegar a tener 100 caras y mostrarte la 101, donde lo negro no es negro, puede ser gris muy oscuro. Vivo en un mundo donde ‘ser guay’ es beber de todo menos agua, tomar de todo menos decisiones y acabar por los suelos.