lunes, 27 de octubre de 2014

El primer amor no se olvida.


Llega un día en el que, estás solo en tu habitación y te paras a pensar,  miras a tu alrededor pensando que es eso que te falta, al principio no sabes qué es , pero llega un momento en el qué aparece esa persona en tu cabeza y ahí es cuando empiezas ser consciente de que esa es la respuesta .Si hablo de qué muchas veces esos vacíos y bajones inesperados que nos dan, son por esa persona, quizás aún presente pero en secreto,  también del pasado y en forma de recuerdo, o incluso tal vez,  simplemente por presencia de todo lo que ha sido y lamentablemente para muchos, seguirá siendo mucho tiempo,  por no decir toda la vida.
¿A vosotros en que forma se os presenta?
Dicen que después del primer amor, y con primer amor me refiero a persona de ls que te enamoras realmente, llega otro quebte rompe los esquemas y  hace verlo de forma diferente. Eso suele enfocarse de manera que después del primer amor, viene uno mejor, pero perdonad que diga que eso no es así,  porque es cierto que el primer amor es el peor, te llevas muchos palos, no sabes como controlar cietas situaciones, el mundo se te cae encima, y tu felicidad va enlazada a la otra persona, pero ¿por qué nadie se ha parado a explicar lo bonito que es equivocarse, aprender de las caídas y levantarse juntos de todas ellas? Al igual que nadie tampoco ha hablado de lo bonito que es vivir nuevas/primeras experiencias con esa persona,  ni de como una simple sonrisa  de la otra persona puede  llegar a ser uno de los mayores placeres de la vida. Nadie habla de que muchss veces por tiempo que pase a todo el mundo le gustaría volver al pasado y revivir todo eso con la esperanza de que no acabe y pensando en 'si no hubiese hecho esto, ahora..'
Pero cómo una vez alguien me dijo 'lo mejor de una relación, siempre es el principio, ya sabes ese proceso de tonteo en el que ninguno de los dos se atreve a dar el paso, cuando no sois nada aún,  aunque realmente lo sois todo' y ha día de hoy, tras 3 años de aquella reflexión,  me doy cuenta de la razón que tenía,  porque al fin al cabo esos son los recuerdos que marcan la historia, lo imborrable,  lo esencial. Porque por muchas personas que pasen, el primer amor no se olvida.

domingo, 12 de octubre de 2014

Llámalo inseguridad, llámalo miedo a perder a alguien, yo lo llamo estar enamorada.




                   Como una voz sabía me dijo una vez 'los problemas nunca vienen solos'.
   Y qué razón tenía, cuántas veces ha pasado algo y tras eso ha venido algo peor, demasiadas.
Nos pasamos la vida escuchando frases como 'después de la tormenta llega la calma', pero nadie nunca se ha parado a pensar en si la calma no viene después de la tormenta, en si la tormenta se convierte en una tempestad que termina arrasando con todo, pero bueno hay preguntar las cuáles nunca vamos a poder obtener respuesta alguna. Entonces es cuando caemos en un pozo sin fondo, del que ni la cuerda más grande nos puede salvar. Y vuelta a empezar, ¿por qué? ¿cómo?
Más preguntas con la esperanza de ser devueltas con una respuesta, y hay veces que esa respuesta viene en forma de persona, llega a tu vida y la pone patas arriba, en algunos caso para desordenarla y nada más, y otras si tienes suerte para hacer de ese desastre el más bonito.
Como todo, los principios son lo bonito de cada historia, por qué, ¿a quién le gusta un final? , ya no estamos hablando si es triste o bonito, simplemente un final, un punto y final a algo que un día empezó y que finalmente acaba.
Yo soy de las que piensa que no todo lo que empieza tiene que acabar, porque si los números empiezan pero no acaban nunca, por qué algo que no sean números han de tener un principio y un fin.
El problema o más bien la respuesta a eso, es la manera en la que esa persona pasa de ser una simple personas más, a serlo todo, nosotros mismos nos hacemos creer que nada sería posible si no tenemos a esa persona, siempre nos han dicho que nuestra felicidad no puede depender de nadie, pero ¿y si no depende de nadie, porque la felicidad es esa persona? No lo sé, nunca he logrado encontrar una respuesta para esa pregunta, pero sé que es real, preferir estar mal pero tenerlo al lado, que estar bien sin estar con él, pasar noches imaginando cosas que tal vez no son ciertas, pero que bueno, mejor prevenir que curar, llámalo inseguridad, llámalo miedo a perder a alguien, yo lo llamo estar enamorada.

Capítulo 44- 'Yo no soy Jake'.


Me marché sin ni siquiera poder mirarle a la cara, el odio estaba empezando a correrme por las venas, salí de la casa sin apenas dar explicaciones a ninguno, Brenda quiso tranquilizarme, pero me fui, no quería estar allí.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó Hugo.

- Que le voy a partir la cara a Christian en cuánto se atreva a bajar aquí abajo. - dijo Brenda.

- Relájate, qué ha pasado.  - preguntó Hugo.

- ¿Que qué ha pasado? - dijo Brenda.

En ese momento Christian bajaba cabizbajo por las escaleras.

- Ah, mira, preguntale a tu amigo qué ha pasado. - seguía diciendo Brenda.

- Tío queréis decir qué ha pasado de una vez, me estáis poniendo nervioso. - dijo Ryan.

- Christian, ¿qué ha pasado? - preguntó Hugo.

- Eso Christian. - dijeron Ryan y Chaz.

Christian no era capaz de levantar la cabeza y mirarles.

- Vamos, diles que eres un cerdo.

- Brenda te estás pasando. - dijo Hugo.

- El que ha se ha pasado ha sido él, jurándole falso amor a tu prima, mientras se acostaba con otra. - dijo Brenda muy cabreada. - No tengo nada más que decir, me voy a buscar a Valeria.

Brenda abandonó la casa y salió en mi búsqueda, mientras que en la casa, la tensión aumentaba cada segundo.

- Dime que lo que ha dicho Brenda es mentira. -dijo Hugo muy enfadado.

- Hugo, te juro que todo esto tiene su explicación. - dijo entristecido.

- No hay explicación lógica y argumentada que sirva, quiero que subas a tu habitación, hagas las maletas y te pires de esta casa.

- Pero..

- ¡Qué te largues! - gritó Hugo.

- Está bien, mañana por la mañana, me iré, no sabréis nada más de mi.

- Ni falta que hace.

Hugo cogió el coche y salió a buscarnos a Brenda y a mi.
Nos encontró sentadas al borde del acantilado, e inmediatamente vino corriendo para que no hiciese ninguna locura.

- Valeria hay soluciones, no hagas ninguna tontería.

- Tranquilo Hugo, que no quiere cometer ninguna tontería. - contestó Brenda. - siéntate con nosotras un rato, que es lo que necesita.

- ¿Cómo estás? - me preguntó.

- Intentando encajar la situación, pero no puedo, aunque no sé de que me sorprende.

- ¿Por qué dices eso? - preguntó Hugo.

- No estoy hecha para nadie, para que nadie me quiera.

- Yo llevo queriéndote los 16 años de vida que tienes. - añadió.

Abracé a Hugo como jamás había abrazado a nadie nunca, a veces no viene mal que alguien te recuerde que te quiere.

Al volver a casa, todos estaban en el salón impacientes por ver que nadie aparecía dando señales de vida, al vernos aparecer, todas las caras se iluminaron de alegría al ver que habíamos llegado, todas menos la de Christian, que no logré vérsela de lo agachada que tenía la cabeza, tras ese gesto, subió las escaleras y se encerró en su habitación.
En instante quería subir a abrazarlo, sí, a pesar de lo que mis ojos habían tenido que ver tras el otro lado de la puerta de su habitación, pero tuve que ser fuerte y estar allí abajo con todos preguntándome por mi estado, e intentando a animarme, sin saber, que realmente, lo único que me podía animar era verle él a mi lado, sin apenas poder levantar la cabeza, arrepentido tal vez por lo que había hecho, autodestruyéndome a mí misma, aunque suene de locos, es lo único que me podía hacer feliz.

Llegó la hora de cenar, y en la mesa había un sitio vacío, efectivamente era el suyo, no había bajado a cenar, ni siquiera había tenido el valor de abrirle la puerta a nadie.
Al acabar de cenar, salimos todos al jardín a tumbarnos en el césped y contemplar lo bonita que estaba la noche, todos permanecían en silencio, observando el cielo, mientras que yo, me limitaba a observar la ventana de su habitación, la persiana estaba completamente subida, podía ver su sombre reflejada en la cortina, mis ganas de estar en esa habitación, formando parte de esa sombra reflejada en la cortina, eran infinitas.
Ya era tarde, así que todos nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, incluidos Chaz y Ryan, que la compartían con Christian.
Caitlin se había tenido que marchar a la hora de la cena al hospital, porque una amiga suya la habían ingresado, por lo que me tocaba dormir sola, y yo durmiendo sola, con el cacao mental que tenía, era sinónimo de apocalipsis.

             

               _______________ Mientras tanto en la habitación de Christian _____________


Christian estaba apoyado en la ventana, por primera vez estaba fumando, Ryan y Chaz entraron a la habitación, y se quedaron observándolo varios minutos hasta que Christian se dio cuenta de que no estaba solo.

- ¿Vosotros también habéis venido a decirme que soy un cerdo? - dijo.

- Te recuerdo que esta habitación, también es nuestra. - dijo Chaz.

- ¿Desde cuando fumas? - preguntó Ryan.

- Es el primer cigarro que me fumo y te juro que el último, ¡qué asco por dios! - dijo Chris tosiendo.

- ¿Y por qué te lo fumas? Si sabes de siempre que no te gusta.

- Dicen que relaja, pero es mentira. - dijo Chris.

- Deberías haberte quedado relajado después del polvo que le has echado a la del parque. - dijo Ryan.

- No empieces tú también. - dijo Chris enfadado.

- Solo dime, ¿folla mejor que Valeria?

- Cállate.

- Eso es que no, normal que te cabrees te tiras a una arriesgando y encima lo hace peor..

- Que te calles tío que no ha habido polvo, que no ha habido nada. - dijo enfurecido.

- ¿Qué dices? - dijo Chaz sorprendido.

- Lo que has oído no ha pasado nada.

- Eh tío, que si lo hace mal no te avergüences, pero ahora no vayas de que no te las has tirado.. - insistía Ryan.

- No puedo avergonzarme porque no ha pasado nada.

- ¿Y la ropa de suelo, y la pava en la cama? ¿Qué estabais jugando al escondite?

- Esa ropa era de mi hermana, la chica estaba vestida dentro de la cama, no ha pasado nada.

- Pero vamos a ver, ¿tú eres tonto? Qué haces fingiendo algo que no es, si querías dejar a Valeria haberselo dicho directamente, pero no hagas eso tío, es de ser muy rastrero. - dijo Ryan.

- ¿Te crees que yo quería dejarla? ¿O que me ha gustado verle la cara cuando ha visto el paripé?

- Ah no sé, igual sí.

- Pues no Ryan no, si he hecho esto es por ella, porque sé que no está enamorada de mi, sé que sigue enamorada de Jake, pero ella misma se ha creado un escudo que no le permite ver nada de Jake para no hacerse daño, y ese escudo se rompió la otra noche cuando montó el numerito aquel en el jardín, si una persona no te importa, esa ira y ese odio con él que le decía y echaba en cara las cosas a Jake, no hubiesen estado, en aquel momento, el escudo se fue a pique, y el rencor y la ira empezó a correr por su sangre, de tal manera que le dijo todo lo que llevaba callándose desde que le pasó eso a Jake, y me da igual lo que opinéis tú, Hugo y cualquier persona sobre esto que he hecho, me da igual haber quedado como alguien que no soy, y alguien que nadie se hubiese imaginado que soy, pero si no llego a hacer esto, Valeria hubiese seguido conmigo, porque sabe que a mi lado tiene una estabilidad que con Jake jamás va a poder tener, y es eso, ella no está enamorada de mi, está enamorada de las cosas que hago por ella y que mataría porque fuese él que se las hiciese, y pase el tiempo que pase, Jake lo va a ser todo para ella, y ella prefiere estar mal pero con él, a estar bien y sin él.

- A veces pienso que eres tonto. - dijo Ryan. - Eres tú, el que le dice a todo el mundo que a veces hay que ser egoístas y mirar por nuestra felicidad, y llegas tú, y cuando por fin la tienes en tus propios brazos, la dejas que se pire otra vez.

- Quiero una felicidad real, no una felicidad basada en una mentira, quiero que sea feliz.

- Contigo es feliz.

- Lo sé, pero no como a ella le gustaría serlo.

- ¿Por qué dices eso?

- Porque yo no soy Jake. - dijo mientras una lágrima caía lentamente por su mejilla.