martes, 14 de agosto de 2018

A contracorriente.


Me di cuenta de que lo que nos pasaba era mayor que tú y yo,
que nos superaba dejándonos pequeños,
y que no podíamos hacerle nada.

Empecé a entender que esto,
era un juego en el que siempre uno acaba ganando.
Y sí, me ganaste,
me ganaste dejándome como un caballero sin su reina,
como si yo hubiera sido la que te había perdido.

Pero no era así,
te fuiste perdiendo poco a poco,
era yo la que no te encontraba,
la que buscándote por todos lados no era capaz de seguir tus pasos.

Me di cuenta de que era algo inevitable,
algo contra lo que no podía luchar,
contra lo que no tenía nada que hacer.
Aún así intenté ir contra natura,
nadar a contracorriente,
intentando salvarte de algo que no escapabas,
de lo que no necesitabas ser salvado.

Y fue ahí, donde entendí
que tus ganas por persistir no existían,
que me había quedado sola en este juego de dos,
un juego que se había acabado.



sábado, 4 de agosto de 2018

Nunca me han gustado las despedidas.


Nunca me han gustado las despedidas.
Ni siquiera esas en las que sabes volveréis a encontraros.

Hace unos meses tomé una de las decisiones más importante de mi vida, y al decir importante, directamente se sabe que tú formabas parte de ella.

Fuiste el que prendió fuego a mi mecha para que despegase rumbo hacia donde creía que iba a ser feliz. De hecho lo fui, hasta que empecé a comprender que no se puede tener todo en la vida y que cuando una cosa buena llega, es porque otra se tiene que marchar.

Aunque siento sincera, jamás me imaginé que serías tú.

Me enseñaste a vencer distancias, a superar y saltar cada obstáculo y bache que se interponía en el camino. Pero sobretodo me enseñaste a ser valiente.

Por eso nunca pensé que serías tú el primero que se rendiría y diría adiós.

Hace tiempo me dijeron que el que se quiere ir, se va sin hacer ruido. Y el que realmente quiere quedarse, se despide.

Creo que has sido el escándalo más grande que ha sonado en mi vida. Y mira que creía que nadie le superaría. Ya sabes de quién hablo, y qué pena que cuando por fin eras el protagonista principal y real de esta película, decidiste abandonar.

No sé como sobrellevar esto, y mucho menos como me voy a concienciar de que por más kilómetros que me vaya a recorrer, ya es demasiado tarde.

Quizás no lo recuerdes, pero sabes que para mí nunca es tarde. Siempre creo que las segundas oportunidades y en las décimas si falta. Ya me ves, mirando como una loca vuelos para poder volver a verte y sentirme cuerda.

Lo peor de todo esto, es la culpa que siento. Y la que voy a sentir el resto de mis días. Está claro que todo pasa, que después de cada tormenta, siempre llega la calma.
Pero cómo estarías tú si supieras que te marchaste contando los días que quedaban para volver a vernos, y ahora me encuentro con que no sé ni siquiera si nos veremos.

Ojalá fueras el peor de los estropicios para, siendo egoísta, saber que cuando volviera todo seguiría igual. Pero no va a ser así.

Eres la mejor persona que la vida pudo regalarme, a pesar de que todo el mundo me repita día tras día que no serás tan bueno, cuando has decidido marcharte cuando más te necesitaba.

Me da igual lo que piensen, solo tú y yo sabemos lo que hemos vivido, lo que hemos sentido y lo que hemos aprendido.

Así que mentiría si digo que no me muero de celos por aquellas personas a las que les he dejado el camino libre para conocerte. Porque una vez estén contigo dejarán de soñar porque ya estarán en el cielo.

Quise que fueras el último que cerrase mi libro, estaba dispuesta a ponerle ya tu nombre. Qué lástima que sólo vayas a ser un capítulo más.

Creía que simplemente habíamos perdido una batalla, y que nos armaríamos de valor para luchar juntos en la guerra aunque eso supusiera morir en el intento.

Supongo que fui demasiado ilusa para creer lo contrario.

Sé que te volveré a escribir, ya sabes que es lo único que se me da bien.

Mientras tanto aunque me duela, vuela.

Sé libre, como te hubiese gustado serlo mientras sentías que yo te cortaba las alas.


Y si algún te arrepientes de haberte ido, ya sabes el camino.

Te quiero.