El pasado será pasado, el presente será vivido y el futuro sé que no será contigo.

Voy a calzarme los zapatos más altos. Voy a ponerme el pantalón más ajustado, la camiseta más informal. Me recogeré el pelo y me pintaré demasiado los ojos. Y cogeré el bolso. Saldré de casa con la sonrisa más grande. Y con los pensamientos en blanco. Llegaré a todos los sitios que me apetezca y actuaré como me de la gana. ¿Te gusta? Bien, ¿que no? Jódete. No tengo miedos. No tengo dudas. No voy a confiar en nadie que pueda darme la puñalada. ¡Déjate de prejuicios y de reproches! A mí ya no me valen nada de nada. Sé muy bien cual es el camino correcto, y el secreto es equivocarse sabiendo que lo estás haciendo. Voy a vivir la vida como me apetece en este momento, y no te puedes ni imaginar lo que he me propuesto. No pienso detenerme a pensar, haré todo de manera atropellada, sin sentido. Voy a hacer miles de locuras. Voy a beber hasta olvidarme de la última letra de tu nombre. Voy a disfrutar cada instante. Y voy a reír a carcajadas hasta que me duela la barriga. Sonreiré hasta que odies mi sonrisa, y cuando la odies, sonreiré. Tendré la esperanza de poder enloquecer y de encontrar a otro mejor. Pero parecer que esta noche el Vodka será mi único acompañante. Y me resbala si follas o fallas. Si estudias o prefieres trabajártelas. Si odias los miércoles o si cuentas por ahí que yo estaba loca por ti. Si eres victoria o fracaso. Si te sigue faltando cerebro o te sigue sobrando de ahí abajo. Si bebes para divertirte o para hacerte el chulo. No me quedan ni canciones que recordar, ni canciones para recordarte. He aprendido la lección bien aprendida a base de palos y no me han quedado ganas de volver a verte, ni de noche, ni de día. Porque las ganas y la complicidad ardieron en el infierno. Y no me han quedado ganas de ti en general. Sólo una indignación que se parece a la resaca de los domingos y un poco de odio hacia todo lo que tenga que ver contigo. Nunca fui tu amiga, pero aún así, soy una de las mejores cosas que han pasado por tu vida, demasiado buena para un amante de las mentiras. Y cuando llegue el día en el que hagas un repaso de tu lista y sientas ese no se qué porque yo ya no estoy en ella, me verás a años luz de esta pesadilla. Porque las cosas ya no se amontonarán, ni los motivos sobrarán, no habrá razones que me desconcierten, ni los días serán monotonía, las horas seguirán pasando, y el pasado será olvidado, el presente será vivido, y el futuro.. el futuro no se que será, pero no será contigo.