domingo, 24 de marzo de 2013

Capítulo 20 - Necesito ver que está bien nada más solo eso.


Me desperté sobre una camilla de hospital, abrí los ojos y pude contemplar que estaba en una habitación de hospital. Me empecé a poner muy nerviosa, al ver que no había nadie conocido a mi alrededor, empecé a pensar que me había secuestrado tipo en las películas o que todo lo que me había pasado había sido producto de mi imaginación y que seguía hospitalizada en el centro de rehabilitación por el tema de Michael.
Cuando en ese momentos apareció Chris por la puerta.
- ¿Qué hago aquí Chris? - dije algo asustada.
- Al marcharse Jake, dejaste de comer durante 2 semanas y entraste en una especie de coma, dios me alegro de verte despierta y hablando, nos has tenido muy preocupado estos días. - me abrazó.
- Siento mucho todos lo problemas que os causo en la casa.. -dijo algo avergonzada.
- No sientas nada renacuaja, le puede pasar a cualquiera.
- No a cualquiera no, yo tengo todo esto porque me lo merezco.
- Anda no digas eso.
- Es la verdad joder, yo sola me he buscado quedarme sola.
- Sh, tu no estás sola, me tienes a mi, a tu primo, a Brenda, a Chaz, a Ryan a un montón de personas.
- Pronto os acabaréis cansando de una niñata como yo y me acabaré quedando sola.
- Igual ellos se acaban cansando de ti, pero te aseguro que yo no.
- No entiendo como puedes aguantarme después del daño que te he echo.
- Por que te quiero Valeria y me da igual tener que dejarme la vida con tal de verte sonreír.
- Ojalá Jake, pensase igual que tú..
- Estoy seguro que Jake pienso eso y mil cosas más.
- Me pregunto que estará haciendo ahora..
- Está preparando el baile de verano del instituto.
- ¿Cómo? ¿Has dicho baile?
- Sí, mañana es el baile de verano y este año ha decidido encargarse él.
- Christian dime por favor que hoy me dan el alta.
- Valeria, siento decepcionarte pero dudo que te la vayan a dar hoy, siendo el primer día que abres los ojos después de 3 semanas en coma.
- Chris, tienes que ayudarme.
- Valeria no puedo, va en contra de tú salud.
- Christian es mi oportunidad de verlo, de colarme en ese baile y ver cómo está nada más.
- Mira yo confío mucho en ti, pero sé que si vas te vas a poner mal.
- Necesito ver que está bien nada más solo eso.
- Prométeme que iremos y cuando lo veas te marcharás.
- Te lo prometo, pero a cambio tu tienes que prometerme que vas a sacarme de aquí.
- No puedo prometerte nada, pero lo intentaré.
- Gracias por todo Chris.
- No las des pequeña, y ahora túmbate y descansa que yo voy  a salir a hablar con el médico.
- Vale. - dije mientras Chris salía.
Al rato Chris vino con una sonrisa de oreja a oreja.
- Enana vístete que te vas de aquí.
- ¿Me han dado el alta?
- Sí, osea he pedido el alta voluntaria me han dicho que si te vuelves a encontrar mal que vuelvas.
- Qué cojones estos no me vuelven a ver el pelo por aquí ni de coña.
Me vestí todo lo rápido que pude y salimos del hospital en cuestión de segundos.
- ¿Vamos a casa a despedirnos aunque sea no? - dijo Chris.
- No que si Erik se entera que me voy a colar en el baile de su instituto me mata.
- Hombre un poco de razón para hacerlo tiene..
- Christian..
- ¿Qué? Es la verdad.
- Te he dicho que voy por necesidad de ver como está.
- Y así va a ser en cuánto lo veas, pienso sacarte a palos si es necesario del baile.
- Que si pesado. -dije entre risas.
- ¿Pesado? ¿A que no te llevo?
- Sh calla tonto y vámonos.
Cogimos el primer autobús que llevaba al centro de California, y en cuestión de 1 hora ya estábamos allí.
Christian me llevó a su casa, ya que vivía allí y sus padres estaban de vacaciones, podíamos estar allí sin que nadie se enterase. Me llevó a la habitación de su hermana, que llevaba 2 años estudiando en Harvard.
Aprovechando la hora que era le dije a Christian de ir de compras, y comprarme el vestido para mañana.
Entramos a mil tiendas, y no había vestido por el cuál decidirme hasta que entramos a la última, en la que vi sobre 4 vestidos preciosos, el pobre Christian iba de mayordomo perchero detrás de mí por toda la tienda.
Le cogí todo lo que llevaba y me metí en el probador, me fui probando uno a uno, a medida que iba saliendo, a Christian se le iban abriendo más y más los ojos, hasta que finalmente con el último se le abrieron como platos.
- Creo que este es el último ¿qué te parece?
- Esta..em..oh..pf..ksmkdjd.
- Lo tomaré como un genial. -dije riendo.
- Estás preciosa Valeria enserio.
- ¿Crees que si Jake me viera así, se enamoraría de mi otra vez?
- Se enamoraría 1 y 873487673865 veces más, además recuerda que estamos aquí para que veas como está e irnos.
- Ya lo sé, pero ¿y si me ve?
- Que te vea no está dentro de nuestros planes.
- Bueno entonces qué ¿me lo compro o qué hago?
- Sí.
Fui a la caja y lo pagué.
Christian y yo aprovechamos el día y comimos fuera por el centro comercial estuvimos entrando por más tiendas e incluso me compré más cosas. Entre tienda y tienda Christian acabó comprandose su traje para mañana también, y a la que nos quisimos dar cuenta eran las 22:00. Así que volvimos a casa. Al llegar subí arriba a dejar las bolsas en la habitación que Christian me había otorgado para mi estancia, aproveché que estaba sola para ponerme el pijama y hacerme una coleta de estas caseras en plan de estar por casa y bajé abajo, dónde Christian estaba con el pantalón del pijama largo y sin camiseta tumbado en el sofá y he de decir que el chaval no estaba nada mal.
- Ya estoy aquí. -dije bajando del último escalón.
- JAJAJAJAJAJAJAJA. - le dió un ataque de risa.
- ¿De qué te ries? -dije.
- Me recuerdas a mi hermana con esa coleta y el pijama JAJAJAJA.
- ¿Y te ríes?
- Sí JAJAJAJAJA es que de mi hermana siempre me reía.
- Madre de dios luego la rara y loca soy yo.
- Alegra la cara idiota.
- No me apetece reír ahora Chris.
De repente Chris se levantó del sofá y comenzó a hacerme cosquillas por todo el cuerpo.
- JAJAJAJAJAJA para JAJAJAJAJA.
- ¿Decías? - me hacía más cosquillas.
- JAAJAJAJAJAJA para por favor JAJAJAJAJAJAJA.
- ¿He oído que quieres más? - me hacía más.
- Christian para JAJAJAJAJA.
Dimos la vuelta como una croqueta en el suelo quedando Chris, sobre mí, tenía sus manos entrelazadas con las mías, me miraba y sonreía, le sonreí. Nos miramos durante varios segundos hasta fundirnos en un beso.
Tenía una manera de besar muy sexy, poco a poco su lengua se entrelazaba con la mía lentamente, dándole un toque sexy muy asjkhjsdgsd. Me mordió en labio, y fue bajando poco a poco hasta llegar a mi cuello el cuál besaba detenidamente mientras acariciaba mi cintura. No sé como pero sabía que mi punto débil era el cuello, me empecé a dejar llevar por la situación y por el descontrol que llevaba tras haberme besado el cuello, empezó a acariciar mi estómago, a medida que lo hacía iba subiendo cada vez un poco más, traspasó su mano del estómago a la espalda, la cuál acarició hasta desabrochar mi sujetador. La excitación cada vez era mayor, tanta que a la que me quise dar cuenta estábamos en ropa interior.

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