Christian no dudo un segundo en levantarse e ir a por mi, me pilló a medio camino por el pasillo, me cogió como un saco de patatas y me llevó hasta su habitación.
Lo empotré en la cama y me tiré encima suya, nos besamos de tal manera que la velocidad aumentaba cada segundo, sus manos pasaron de mi cintura al broche de mi sujetador que dejó de estar abrochado en un abrir y cerrar de ojos. Mis pecho estaban al descubierto, la excitación aumentaba, Christian comenzó a besarme el cuello, disminuyendo la velocidad y bajando lentamente por el pecho, bajando más y más hasta llegar a la costura de mis braguitas, las cuáles fue bajando con delicadeza al mismo ritmo que yo bajaba sus boxers, estábamos desnudo por completo, me puse encima de él, y poco a poco fue introduciendo su aparato en mi feminidad, la velocidad lenta y sensual, todo muy relajado y excitante, tanto que logré llegar al orgasmo puro y placentero. Tras acabar, nos quedamos abrazados hasta quedarnos completamente durmiendo.
Al día siguiente, al despertarme y verme allí desnuda en la misma cama que Christian se me hacía extraño, ya que mis mañanas así eran al lado de Jake, pero ¿sabéis? Lo peor no era eso, si no, darme cuenta que lo que había echo estaba mal, que Christian es uno de los mejores amigos de Jake y que además estaba enamorado de mi, y si ni saliendo con su mejor amigo me había olvidado, si después de toda la mierda que había aguantado por mí, no me había olvidado, ahora menos aún. Me di la vuelta, y vi como Christian me estaba observando sonriente.
- Buenos días princesa. -dijo.
- Eh.. buenos días Christian.
- ¿Estás bien? - preguntó.
- Sí, bueno un poco nerviosa por el baile y tal.
- Verás como sale bien.
- ¿Cómo estás tan seguro?
- Por que voy a estar a tu lado para asegurarme de ello. -dijo Christian mientras sonreía.
Me quedé callada, creo que Christian se había echo ilusiones.
- Tengo que hablar contigo Christian.
- Hablamos luego ¿vale?
- ¿Luego?
- Sí, ahora tienes que prepararte para el baile.
- Christian, son las 11 de la mañana.
- Ya lo sé, pero he avisado a Connie y ha venido a ayudarte a que te prepares bien.
- ¿Qué has echo qué?
- Avisar a Connie, es una buena amiga mía.
- ¿Y para qué avisas a nadie? Joder Christian.
- Lo siento por querer que estés perfecta.
- No es eso, pero creo que soy mayorcita para saber arreglarme.
- No te viene mal una ayuda femenina ¿no?
- También es verdad..
Tocaron al timbre.
- ¡Valeria baja, es Connie! -gritó Christian desde la puerta.
Me vestí lo más rápido que pude y bajé.
- Hola, soy Connie encantada.
- Valeria, lo mismo digo.
- Chicas yo os dejo solas y me voy arriba si necesitáis algo ya sabéis. -se va Chris.
- Bueno ¿por dónde empezamos? - preguntó Connie.
- Por dónde quieras la verdad es que no tengo ni idea. -dije.
- ¿Nunca has estado en un baile de verano?
- Ni de verano, ni de invierno, ni de ningún tipo jamás he estado en uno.
- ¿Y qué te ha echo venir hasta mi instituto para el baile?
- Es una larga historia..
- Tenemos tiempo.
- Verás mi ex y yo lo dejamos hace 1 mes y medio o así, y pues no sé nada de él, porque acabamos mal, por mi culpa, y claro, se marchó de dónde estábamos y se vino aquí, que es dónde vive, y me enteré que había baile, y decidí venir a ver como está.
- ¿Vienes hasta aquí solo a ver como está tu ex?
- Sí, tengo la necesidad de ver su sonrisa de nuevo para que me dé fuerzas para seguir adelante.
- ¿Sigues enamorada de él?
- Nunca he dejado de estarlo.
Empezamos a hablar, a la que nos dimos cuenta era hora de marcharse al baile.
Christian bajó todo trajeado, y estaba jodidamente adorable, antes de irnos Connie nos hizo una foto a Chris y a mi.
Vino a recogernos una limusina a la puerta, como es típico allí y nos dejó en el instituto.
Entré de la mano de Christian, y he de decir que su instituto estaba precioso, decoración, música, todo era perfecto. Al entrar Chris, fue saludando a sus amigos de siempre los cuáles se alegran bastante de ver a Christian de mi mano, todos lo preguntaban que quien era, y sobre todo que si era su novia, me empezaba sentir un poco observada por todos aquellos amigos suyos. Así que decidí, ir a la mesas de los ponches y echarme uno, y allí mismo al lado, estaba Jake con su traje blanco y su corbata negra, el pelo hacía arriba y su sonrisa perfecta. Estaba colocándose la corbata mientras sonreía, me acerqué a la mesa con disimulo, para poder contemplar aquella sonrisa que tanto llevaba sin ver, cuando de repente una chica apareció de la nada y se lo llevó a la pista de baile. La cara de idiota que llevaba, me cambió rotundamente, mis ganas de hincharme a ostias con todo ser de aquel lugar aumentaban por segundos.
Busqué a Christian, y me puse a bailar con él, sin poder evitar buscar con la mirada dónde estaba Jake, se encontraba en el centro de la pista con la chica misteriosa esa, cambiaron de canción a una más lenta, entonces Christian me cogió de la cintura, y me apegó a él, me miró picaramente y la tensión de anoche volvió a aparecer por mi mente, me resistí ante ella, no quería cagarla teniendo a Jake por allí. Chris me empezó a besar por el cuello.
- No me tientes Christian no me tientes.. -dije.
- ¿O si no qué?
Pero para cuando fui a responderle volvieron a cambiar de tema ahora era más cañero, Chris empezó a perrearme a lo que yo le seguí el juego, sin darme cuenta que en un momento éramos el centro de atención de casi todo el baile, miles de chavales me miraban de arriba abajo mientras que sus respectivas parejas hacían todo lo contrario. Al acabar esa canción, estaba agotada y necesitaba algo de beber así que decidí ir a por un ponche. De vuelta a la pista alguien me empujó, que hizo que me cayese y sin querer le tirase el ponché encima a alguien.
- ¿¡PERO TU ERES IDIO..- dijo. - ¿Valeria?
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