martes, 30 de diciembre de 2014
¡Bye 2014!
Cuánta gente pasa por nuestra vida en un año, cuántos se van y qué pocos siguen permaneciendo ahí.
No tengo mucho que decir sobre lo bueno o lo malo que ha sido este año porque pienso que una imagen vale más que mil palabras, y afortunadamente tengo miles de imágenes mentales mientras escribo esto, así que gracias a todos los que de alguna forma u otra habéis formado parte de este 2014. En especial a los que me habéis dado tantas cosas para recordar y tanto por lo que estar orgullosa de vosotros, sois increíbles.
lunes, 29 de diciembre de 2014
ATENCIÓN NUEVOS LECTORES.
Atención a nuevos lectores, a partir del capítulo 6, hasta no sé cuál algunos personajes como Hugo, el primo de Valeria, o Brenda, su novia, en esos capítulos Hugo sale como que se llama Eric, y Brenda me parece como Allison. es por unos fallos del blog, en otras ocasiones Jake, es sustituido por el nombre de Justin, eso es fallo mío, ya que cuando escribo me inspiro con Justin, y claro, se me va un poco la pinza y lo pongo a él, así que entre hoy y mañana intentaré solucionar esos fallos y ponerlos correctamente, para que así los nuevos lectores que hayáis decidido engancharos a la historia de Valeria, podáis seguir el hilo, perdón por las molestias.
Un besito, Ari.
Capítulo 47 - 'Donde una pisa una leona, no deja huella una gatita.'
- No estoy intentado nada, y bueno ya que nos estamos sincerando, me gustaría disculparme ya no solo por lo de hoy, si no por todo lo que tuviste que aguantar con Andrea aquí, yo no sabía que tu estabas pasándolo tan mal.
- Eso es pasado, no tienes que pedirme perdón por nada.
- Si que tengo que pedirte perdón, hiciste el esfuerzo de venir aquí para estar con todos, aguantando todo.
- Jake, he dicho que es pasado, y punto no más que hablar del tema, en serio.
- ¿De verdad?
- Sí, además mira de que le sirvió venir a Andrea. - reí.
- ¿De qué le sirvió?
- Le sirvió para irse, y darse cuenta que donde una pisa una leona, no deja huella una gatita.
Jake me miró confundido, no sabía a que venía el comentario ese.
- En el fondo me alegro de que fuese. - dijo.
- ¿Por qué? Según tú, estabas muy enamorado de ella.
- Tu lo has dicho, estaba, venir aquí me hizo ver como era realmente, y bendita noche la que te besé.
Me quedé callada por un momento, no sé sabía a que quería referirse con eso de 'bendita noche la que te besé', tardé unos minutos en asimilar tal frase, hasta que solo pude decir esto:
- ¿Cómo que bendita noche la que me besaste?
- Sí, haber no malinterpretemos las cosas, besarme contigo hizo que Andrea se fuese, si no llega a ser por ese beso, probablemente ella seguiría aquí.
- Ah si es por eso, aleluya por el beso, porque mira que me caía mal Andrea.
- Nunca entendí por qué la verdad.
- A veces pienso que eres tonto. - dije.
- ¿Por qué?
- Nada déjalo. - miré el reloj, marcaba las 4:34 am - Y vete de una vez de aquí anda, que ya es tarde y tengo sueño.
- Veo esta habitación muy vacía..como que le falta algo..
- Yo la veo bien.
- Más bien le falta alguien.
- Tú no eres, así que pírate ya cansino.
- ¿De verdad que no quieres que me quede? - dijo con voz de interesante.
- Largo si no quieres dormir en el jardín después de que te haya tirado por la ventana.
- Bueno había que intentarlo. - dijo. - Buenas noches idiota.
- Cierra la puerta cuando salgas. - dije.
Jake se marchó de la habitación, a pesar de que se había hecho tarde, yo no tenía sueño, ni siquiera sé porque había echado a Jake de la habitación, estaba muy cómoda con él, quizás es por eso por lo que lo eché, hacía tanto tiempo que no estábamos así de bien que tenía miedo a que esa comodidad y tranquilidad que después de mucho tiempo al fin había vuelto a nosotros, fuese más allá de lo que era.
'Valeria, deja de comerte la cabeza como haces siempre y disfruta' me dije a mí misma. Dicho eso, apagué la luz y me dormí.
Al día siguiente los gritos de los chicos desde el salón me despertaron, no dudé ni un segundo en bajar a ver qué pasaba.
- ¡Se puede saber qué hacéis gritando a las..! - miré el reloj, marcaba las 13:53, me callé.
- Shhhh Valeria. - dijo Ryan. - Estamos ocupados.
Miré la tele pensando que estaban jugando al fifa, pero no, estaban viendo un partido de volley-ball femenino, por lo que esos gritos provenían de su enorme desesperación por no poder tener una chica así.
- Hugo no sé que haces viendo eso, teniendo a tu novia haciendo topless en el jardín. - dije.
Todos abrieron los ojos como platos y se levantaron corriendo hacia la ventana que daba al jardín.
- Era coña, pero he aquí lo babosos que podéis llegar a ser, de nada chicos. - dije riendo, mientras salía al jardín a tomar el sol con Brenda.
- ¿Qué miraban tan emocionados por la ventana?
- Les he dicho que estabas haciendo topless.
- ¡Tía! - me pegó en el hombro.
- Solo quería reírme un poco, que me han despertado con sus chillidos de desesperación al ver a los culos de las chicas de volley-ball, como si no hubiesen visto un culo nunca.
- Son tíos, ¿qué te puedes esperar de ellos?
- También es verdad.
- Por cierto, ¿qué hacía anoche Jake hasta las tantas en tu habitación?
- Deja de poner esa cara de emoción, porque no es lo que estás pensando.
- Ya claro, me vas a decir que estuvo casi dos horas en tu habitación hablando.
- Brenda parece mentira que seas tú la que me esté diciendo esto..
- Ui es que es verdad tía.
- Hace a penas días que Christian se ha ido, ¿de verdad piensas que me importa mucho ahora Jake?
- Jake nunca ha dejado de importarte.
- Ya lo sé, pero mis sentimientos hacia él han cambiado.
- Tu dirás lo que quieras, pero a mi no me engañas, pero bueno a qué fue.
- A pedirme perdón por haberme visto ayer desnuda, y también a pedirmelo por todo lo mal que me lo había hecho pasar cuando Andrea estaba aquí, que no era su intención.
- Parece que ha madurado un poco.
- La verdad es que agradezco que viniese, no me preguntes por qué, pero me gustó.
- Haber cuánto os dura la simpatía esta mutua.
- Espero que al menos dure lo poco que nos queda aquí. - dije. - por cierto, ¿aprovechamos que están entretenidos para hacer topless en serio?
- ¿Estás loca? Estos pueden salir en cualquier momento.
- En la vida hay que arriesgarse. - le guiñé el ojo.
- Serás la culpable si nos ven.. - dijo algo insegura.
Ambas nos desabrochamos el bikini, y lo dejamos en el suelo, justo al lado de la hamaca. Pasamos largas horas tomando el sol, hasta que terminó el partido y los chicos salieron como locos a darse un baño en la piscina, según ellos para 'rebajar' los calores que dicho partido les había provocado, fijaros si tenían ganas de pegarse el baño, que ninguno, se dio cuenta de como estábamos Brenda y yo. Lo que hizo que Brenda y yo nos volviésemos a colocar la parte de arriba del bikini sin ningún problema.
-¿Brenda me puedes echar crema? - pregunté.
- Sí claro. - contestó.
Yo estaba tumbada boca abajo con los ojos cerrados, esperando que Brenda me echase la crema, cuando de repente, empecé a notar como gotas diminutas de agua helada caían sobre mi espalda, algo no encajaba, Brenda no se había mojado, y si ella no se había mojado, ¿quién narices estaba echándome crema? Me di la vuelta, para mi sorpresa, era Jake el que me estaba echando crema.
- Em, ¿y Brenda?
- Hugo le ha hecho señas desde el agua para que fuese, y me han dicho que te la echase yo, pero vamos que si te molesta, no te la echo. - dijo.
- No tranquilo, échame. - contesté.
Jake me untó la crema, tanta que acabé más blanca de lo que soy.
- Ups, me parece que me he pasado un poco con la crema. - dijo riendo.
- Ups me parece que yo me he pasado con el barro. - dije.
- Pero si tu no me has echado nad..- antes de que pudiese acabar la frase le eché barro en toda la cara.
Él no se quedó corto y me la devolvió, lo que inició una guerra de barro, que acabó con ambos embarrizados perdidos, con un grupo de espectadores risueños (Ryan, Chaz, Hugo y Brenda) en la piscina.
- ¿Sabéis que así no vais a entrar en casa no? - dijo Hugo.
- Pero si ha empezado él, que culpa tengo yo. - dije.
- Perdona la que me ha tirado barro has sido tú. - replicó Jake.
- Por que tu me has llenado de crema.
- Ha sido sin querer. - dijo riéndose.
- Vamos Jake, si estás riendo.
- En lugar de estar discutiendo podríais buscar la forma de como limpiaros, porque como he dicho antes, así no entráis a casa. - dijo Hugo mientras se secaba y se metía en casa.
Jake y yo nos habíamos quedados en el jardín, llenos de barro, sin saber manera alguna de entrar a casa sin que Hugo se diese cuenta, para así poder darnos una ducha.
- Estarás contenta, mira lo que has conseguido. - dijo mientras me daba un golpecito en el brazo.
- Yo no soy la que va embadurnando a la gente en crema solar sabes.
- Ya pero has sido tú la que ha empezado a lanzarme barro.
- La verdad es que discutiendo no nos vamos a limpiar mucho, y no sé tú, pero yo quiero entrar a darme una ducha. - dije.
- ¿Y qué hacemos? ¿Nos metemos en la piscina?
- Jake, ¡qué luego nos bañamos en ella pedazo de idiota!
- ¿Acaso se te ocurre algo mejor listilla? - se burló Jake.
- Busquemos una manguera.
- ¿Una manguera, para qué?
- Para hacer una paella, Einstein. - dije vacilándole. - tu qué crees.
- Perdone usted, diosa del olimpo. - volvió a burlarse.
- Em, 5 minutos sin amigos. - reí.
- Deja de intentar ser graciosa y busca la puta manguera anda. - dijo mientras me daba una colleja.
Me piqué por la colleja y salí a correr detrás suya, con tan mala suerte que me resbalé, me caí al suelo, y me hice daño en la rodilla, tanto que a penas podía andar.
- Eres toda una campeona - dijo vacilando - anda voy a buscar yo la manguera. - dijo.
Jake enchufó la manguera y se limpió, después de limpiarse él, me limpió a mí, con mucho cuidado y delicadez, tras eso, me enrolló con una toalla y me llevó en brazos a mi habitación.
- ¿Puedes ducharte tu sola o te ayudo? - dijo.
Mi cara en ese momento era un auténtico poema.
- Largo aquí imbécil.
- Como quieras.
- No espera. - dije.
Jake se emocionó pensando que le iba a pedir ayuda con la ducha.
- Dime.
- Dile a Brenda que venga a ayudarme ella.
Jake se fue de mi habitación y avisó a Brenda para que viniese a ayudarme, y así hizo.
- ¿Qué ropa vas a querer? - me preguntó Brenda.
- Alguna cómoda, creo que no me voy a poder mover en todo el día de la cama.
- No quiero saber que estabais haciendo para que hayas acabado así..
- Capulla.
- Es verdad. - rió.
- Por cierto te odio. - dije.
- ¿A mí? - dijo - por qué.
- Le has dicho a Jake que me echase crema.
- Vamos Valeria, admite que te encantado.
- La verdad es que no. - dije.
- Si pues bien que te revolcabas con él en el barro..
- Tenía que devolvérsela.
- Si si, devolvérsela.. - dijo con cara de pillina. - Bueno ya estás vestida, si necesitas algo ya sabes.
Brenda me dejó sola, cogí el ordenador y mi aburrimiento me llevó a meterme en la carpeta de archivos eliminados, allí estaban todas las fotos con Jake, desde las de pequeño hasta las últimas que nos hicimos, de pronto alguien tocó a la puerta, inmediatamente bajé la tapa del ordenador.
-Servicio de habitaciones, te traigo la comida. - dijo Jake.
- Tu otra vez aquí no por favor.. - dije, aunque en realidad me gustaba su presencia.
- Después de lo que te traigo, agradecerás mi compañía.
- Sorprendeme. - dije.
- Te traigo una pizza de jamón york y queso, con un huevo dejado caer, y de postre una tarta de oreo.
- La comida se queda, tú no, gracias. - dije bromeando.
- Eres tonta. - reprochó.
- Es broma, quédate, no me viene mal compañía.
- ¿Cómo llevas la rodilla?
- Me dan pinchazos, pero supongo que con reposo hoy, se me curará.
- Lo siento..
- No ha sido tu culpa, he sido yo la que me he caído.
- Ya lo sé, pero porque te he dado una colleja.
- Da igual, en el fondo me lo he pasado bien.
- Yo también, ha sido divertido, sobretodo cuando Hugo se ha enfadado y no nos dejaba entrar así. - dijo riendo.
- Es la segunda vez que nos dice eso. - dije riendo.
- ¿La segunda vez?
- Sí. - reí. - hubo una vez, cuando estuvimos en su camping, que tú me llevaste a un sitio, llovió, tuvimos que empujar del coche y nos pusimos perdidos de barro, a parte de que hicimos otra guerra de barro, y al llegar al camping, Hugo nos dijo que así no entrábamos, y nos limpiamos con una manguera y después nos metimos en la piscina de allí, total esa no la limpiábamos nosotros. - volví a reír.
- ¿Te das cuenta de que estamos volviendo a vivir lo pasado? Igual el destino quiere hacerme pasar por lo mismo, pero de distinta manera.
- Aguanta flipado, que solo es casualidad, estas cosas suelen pasar, y más cuando hay un capullo como tú de por medio. - reí.
- ¿Cómo que un imbécil de por medio? - intentó darme en el brazo.
- Eh, que estoy inválida. - dije poniendo cara de pena.
- Anda, un portátil, ¿me lo dejas? - lo cogió antes de que yo le contestase, y se encontró con todo el panorama de las fotos.
- ¿Esos somos tú y yo? - preguntó.
- Sí. - contesté.
- Vaya, ¿nos conocemos desde pequeños? - preguntó.
- Sí, fuiste desde la guardería con Hugo, y siempre estabais juntos, y como no, yo estaba con vosotros.
- ¿No decías que me odiabas? ¿Por qué salimos tan felices en las fotos?
- Cuando eras pequeño me caías genial, de hecho eras mi amor platónico, me pasaba el día con mi primo Hugo solo para verte, porque me cuidabas mucho, ¿ves la foto esa que es un collage? - le pregunté.
- Sí. - contestó.
- Ahí yo tenía 11 años, tu acabas de cumplir los 13, y fue cuando empezaste a convertirte en un estúpido, esas son las últimas fotos que tuvimos juntos, a partea fue la última vez que volvimos a estar juntos hasta que nos juntamos en el camping.
- ¿Tanto asco me cogiste? - preguntó.
- Sí, me caías muy mal.
- Vaya pues parecía que nos llevábamos genial.. ¿y las otras fotos?
- En la que tu vas de blanco, es de la tarde que te he contado antes que acabamos manchados de barro, y la otra, ya es de cuando estábamos juntos.
- Se nos ve muy felices en las fotos.
- Éramos muy felices.
domingo, 28 de diciembre de 2014
Llorar es de valientes.
Todos para arriba. Todos para abajo. Todos sí. Todos no. Nada especial, todos iguales. Vivimos un mundo en el que salirse de lo normal es malo. Nada puede ser distinto, y la verdad es que nada tiene sentido. Te dejas arrastrar por todos, por miedo a un par de insultos dichos por un imbécil que no tiene otra cosa que hacer, te arriesgas a ser el "pipa" el "rarito" pero, ¿y qué? Que más dará yo soy como soy, y si me quiero reír pues me rió. Es odiosamente injusto tener que sonreír cuando lo único que quieres hacer es llorar, deshacerte en un mar de sollozos y quitarte un rato esa asquerosa máscara de falsa alegría que llevas siempre. Todos necesitamos respirar, expresar lo que sentimos de una manera o de otra. Cada uno hará lo que necesite hacer, pero ¿quien narices eres tú para decirme qué está bien y qué está mal? Quiero romper esos tópicos que dicen que para ser feliz hay que sonreír todo el rato. ¿A quien quieres engañar? Todos tenemos que pasar por algún mal momento, y la solución no está en sonreír. La solución es llorar, gritar, reír, saltar... La solución es dejarte llevar, expresar lo que sientes sin miedo al que dirán, y solo después podrás sonreír. Porque no se trata de sonreír porque si, se trata de sonreír porque de verdad quieres hacerlo, porque de verdad eres feliz y porque de verdad lo sientes. Porque llorar es de valientes.
Capítulo 46 - 'Deja de intentar camelarme de nuevo listillo'.
No iba a quedarme de brazos cruzados viendo esa estúpida última conexión sin haber obtenido respuesta alguna ante mi mensaje. Así que insistí.
'Me gustaría tener una respuesta, aunque sea un simple ok, no sé al menos por educación contéstame'
'En línea'
Mensaje de whatsapp: 'El contacto te ha bloqueado'.
Tras leer ese mensaje, no daba crédito a lo que acababa de ocurrir. Yo, Valeria, la víctima de aquel momento de adulterio que tuvo Christian, le hablo diciéndole en pocas palabras que lo echo de menos y que vuelva, y él, lo paga bloqueándome. ¿Para esto sirven las segundas oportunidades? Estaba claro que había quedado una vez más como una auténtica imbécil, aunque no sé de que me sorprendía, si siempre me pasaba lo mismo, si no era con uno, era con otro, al final todos acaban siendo iguales.
_______________________ En otro lugar de la ciudad ______________________
'¿Por qué he hecho esto? ¿Por qué estoy en la habitación de mi casa en lugar de en la suya diciéndole que la quiero? Esas son preguntas para las que por mucho que intento ponerles respuesta, ninguna termina de autoconvencerme. Tal vez hubiese sido mejor decirle como me sentía desde el principio en lugar de haber montando tal situación, o tal vez debería de haber aprovechado el whatsapp para decirle que nos veíamos en 5 minutos, porque no me hubiese importado saltarme las normas de velocidad por el arco del triunfo con tal de volver a verla una vez más.
Sinceramente, no soy capaz de seguir adelante con esta situación, he perdido todo el rumbo de mi vida, quizás son los efectos de llevar anclado a ella durante tanto tiempo.' esas eran las palabras que se repetía una y otra vez Christian en su cabeza.
Mientras tanto yo (Valeria), seguía en mi habitación de la misma manera que estaba Christian, lamentándome de los errores que habíamos cometido el uno con el otro, la lástima es que él, no era capaz de dirigirme la palabra.
____________________ En la casa ______________________
Me había quedado dormida entre tanto remordimiento de conciencia, así que Brenda aprovechó para entrar, llevarse la carta y volver a dejarla en su sitio para que así, ninguno se enterase de que yo la había leído. Tras varias horas de sueño que tuve, me desperté rodeada de un charco inmenso de lágrimas, así que me paré a pensar una vez más, y llegué a la conclusión de que tengo 17 años, y que no tengo edad de estar día sí y día también triste, que ya lo había pasado bastante mal estos tres últimos años, y que no quería ni un solo año más así, era hora de plantarle cara a todo, y volver a ser la Valeria que era antes de enamorarme por primera vez, creo que después de 3 años pasándolo mal, estoy preparada para no tropezar con la misma piedras dos veces, sí que señoras y señores ¡Valeria ha vuelto! (en realidad no me lo creo ni yo misma, pero la intención es lo que cuenta).
Me di un baño relajante, me arreglé y bajé al salón a limpiar un poco la casa, al ratito de eso, aparecieron todos oliendo a mierda seca, cosa que era evidente después de haberse pasado el día jugando a fútbol con todo calor que hacía.
- Qué bien huele aquí. - dijo Ryan.
- Qué pena no poder decir lo mismo. - dije entre risas.
- Muy graciosa Valeria, - dijo Ryan.
- ¡Joder! Qué limpio está todo. - dijo Hugo.
- Y qué dure, o aquí vuelan hostias. - dije bromeando.
- ¿Y este cambio de humor a qué se debe? - preguntó Hugo.
- No hagas preguntas y vete a la ducha que falta te hace.. - dije poniendo cara de asco, bromeando.
- ¿Quieres ver como la que necesita una ducha eres tú? - contestó desafiante.
- Hugo me acabo de duchar, ojito con lo que haces.
- Ven aquí primita, que hace mucho que no nos abrazamos. -salió a correr detrás de mi.
- Hugo déjame apestas a mierda. - dije casi ahogándome bajo su sobaco.
- Te lo has buscado tu sola. - dijo sacándome la lengua.
Le fulminé con la mirada, y subí corriendo arriba a robarle las toallas de su baño para que no tuviera con que secarse cuando saliese de la ducha, y ya aproveché para irme a mi habitación y ducharme yo.
Mientras me estaba duchando, Hugo fue a su habitación y se dio cuenta de que le había robado las toallas, y sin pensarselo dos veces fue a la habitación de Chaz, Jake y Ryan, y les robó las suyas.
Aunque la tontería de las toallas no acabó ahí, si no en mi cuarto y ahora sabréis por qué.
Salí de la ducha, y solo me puse toalla en el pelo ya que me iba a echar crema por el cuerpo, las demás las dejé encima del bidé, al terminar de echarme crema me acordé de que me había dejado la ropa interior encima de la cama, así que salí a por cogerla cuando derepente Jake entró a mi habitación en pantalón de chándal y sin camiseta, en busca de toallas.
- ¿Valeria cuando has limpiado dónde has dejado las toall.. - se dio cuenta de que estaba desnuda. - lo siento, lo siento. - se tapó los ojos algo nervioso y sonrojado.
Pero no fue el único que se puso nervioso y sonrojado, ya que en lo que tardé en reaccionar y ponerme una toalla, me di cuenta que Jake se había empalmado completamente, parecía que el pantalón le fuese a reventar.
- Emm..juraría que se las había robado a mi primo. - dije algo nerviosa.
- Pues me parece que me las has robado a mi.. - dijo tapándose su erección disimuladamente con las manos, pero sin quitarme el ojo de encima.
- Supongo que lo siento, me habré confundido. - dije mientras le daba un par de toallas.
- Muchas gracias. - dije entrecortado.
- Y tranquilo que no es la primera vez que me ves desnuda. - dije riendo para cortar la tensión.
- La falta de costumbre. - dijo riendo. - bueno gracias. - se fue.
En cuánto Jake se fue, no tardé ni dos minutos en vestirme e ir corriendo a estrangular a Hugo.
- ¡¿ Qué coño haces robándole las toallas a Jake, para que venga a mi habitación a por ellas?!
- ¿Me habías robado las toallas a mi? Igual te has confundido de habitación. - dijo riendo.
- Hoy te la estás ganando eh. - dije.
- Dentro de unos meses me lo agradecerás y ahora si no te importa vete que voy a ducharme con mis dulces toallas. - rió.
'¡Valeria, baja a hacerme compañía que estoy muy sola!' gritó Brenda desde el salón.
Y allí que fui al salón a hacerle compañía.
- ¿Por qué llevas esa cara de perdonarle la vida alguien? - preguntó Brenda.
- Porque se la acabo de perdonar a tu querido novio. - dije.
- ¿Qué ha hecho ahora? - dijo riendo.
- Le he robado las toallas en venganza por lo de abrazarme y dejarme toda la peste encima después de que yo me acababa de duchar, y ha cogido y se las ha robado a Jake, y claro Jake ha venido a mi habitación a ver si sabía algo de las toallas, y yo estaba desnuda, pero eso de que estaba desnuda no se lo he dicho a Hugo, porque si no se hubiese reído aún más de mí.
Brenda empezó a reír sin parar.
- Sí, se hubiese reído de la misma manera que tú ahora. - dije.
- Perdona que me ría, pero es que Hugo para devolver las bromas es un dios, ¿y qué ha hecho Jake cuando te ha visto así?
- Jake ponerse rojo como un tomate, su pene más tieso que una farola. - dije riendo.
Brenda comenzó a reír de nuevo, esta vez, incluso llorando de la risa.
- Esto no es real Valeria tío. - dijo riendo.
- Tan real como que estoy aquí a tu lado, pero es que esto no ha acabado ahí.
- Dios sorpréndeme.
- Me he puesto tan nerviosa que al darme cuenta de su erección le he dicho 'Tranquilo que no es la primera vez que me ves desnuda'.
- Esto es mortal. - dijo entre carcajadas.
- No me quiero imaginar como estaba por dentro cuando le he dicho eso.
- Por dentro no lo sé, por fuera empalmado. - dijo llorando de risa.
- Qué hija de puta eres. - dije riendo yo también.
- Es que me lo has dejado a huevo tía.
Entre tanta risa, se hizo la hora de cenar, cosa que ambas no nos dimos cuenta de lo entretenidas que habíamos estado.
- ¿Qué tenéis pensado cenar a mesa puesta o qué? - dijo Hugo.
- La verdad es que sí. -dijo Brenda riendo.
- Por hoy os lo perdono porque Valeria ya ha sufrido bastante hoy conmigo.
Diez minutos después Hugo vino a avisarnos de que ya estaba la cena preparada.
- Bueno, ¿qué tal el partido de hoy? - pregunté.
- Pues la verdad que bien, nos hemos juntado con otros chavales que estaban allí. - dijo Chaz.
- Cuando queráis os echamos un partido Brenda y yo.
- ¿Por qué me metes a mi? Si yo no sé jugar. - dijo Brenda.
- Tía pero cállate que así no intimidamos a nadie. - dije.
- Valeria sois unas paquetes en todo, y más Brenda. - dijo Hugo.
- Brenda, ¿se te da bien el baloncesto? - dije por lo bajini.
- Sí. - respondió.
- Cuando queráis echamos un partido de baloncesto. - desafié.
- ¿Pero os habéis visto? No pasáis ni el metro sesenta, por no decir que ni el metro y medio.
- Hugo, están volando hostias, y tú tienes cara de aeropuerto. - dije enfadada.
- Calma chicos. - dijo Ryan. - Vamos a tener una cena tranquila, venga ¡que aproveche!
Dicho y hecho, todos empezamos a cenar, Hugo había echo una fuente de patatas enorme, acompañada de otra fuente aún más grande llena de chuletas, y aparte un bol de ajo aceite casero, yo estaba disfrutando como una niña pequeña cuando le dan un caramelo, ya que esa era mi comida favorita, Hugo la había hecho en forma de perdón por las pequeñas putadas que me había hecho, así que como era mi comida favorita iba a disfrutarla como la que más, y fui a coger pan para untarme ajo aceite, cuando Jake también fue a coger pan y nuestras manos se juntaron, aunque poco duró eso.
Me miró algo nervioso y dijo.
- Las damas primero. - sonrió.
- Gracias. - le respondí.
Mientras tanto Hugo nos miraba con cara de satisfacción, cosa que yo no entendía. Al acabar de cenar, Brenda y yo nos encargamos de fregar los platos, mientras que los chicos hacían una hoguera en el jardín para quemar jamones de chuche y algodones de azúcar.
La verdad es que había un sido bastante divertido, y eso me gustaba, mi nueva vida estaba comenzando.
Apagamos el fuego del jardín, y subimos todos a las habitaciones, ya que se había hecho tarde.
En lo que me estaba poniendo el pijama alguien tocó a mi puerta.
- ¿Se puede? - preguntó Jake.
-Un segundo. - dije.
2 minutos después..
- Adelante. - dije.
- ¿Podemos hablar?
- Claro, pasa pasa. - dije. - Dime.
- Lo siento por haber entrado antes sin avisar y haberte visto ya sabes... no era mi intención de verdad.
Comencé a reír.
- ¿ De qué te ríes?
- ¿Me estás diciendo en serio que has venido a disculparte por eso? - dije.
- Sí, ¿qué pasa? - preguntó intrigado.
- Que no tienes porque pedirme perdón, le puede pasar a cualquiera.
- Ya, pero no sé igual te pensabas que lo había hecho aposta para verte así.
- Como te he dicho esta mañana, no es la primera vez que me has visto desnuda, además me has alegrado el día.
- ¿Alegrarte el día, yo?
- Bueno tú no, tú erección. - dije riendo.
Jake se puso rojísimo.
- Oye.. - dijo cabizbajo y avergonzado.
- Que no pasa nada, que es algo habitual en los chicos cuando ven a una diosa del olimpo como yo desnuda. - dije riendo. - No ahora en serio, que me has alegrado el día.
- Pero por qué.
- Igual a sido una situación incómoda al principio, pero me ha hecho reír, y eso es algo que hacía bastante que no hacía, así que gracias.
- Bueno parece que tendré que entrar más veces.. - dijo riendo.
- Ya has cagado el momento bonito. - dije.
- De nada mujer. - me contestó.
- ¿Sabes? Lo de esta mañana me ha recordado a la primera vez que tu y yo compartimos habitación.
- ¿Por qué? - preguntó.
- Yo te odiaba, y yo acababa de salir de la ducha como hoy, y tu entraste sin avisar como hoy, la diferencia es que ahí compartíamos habitación, pero da igual entraste así de repente y encima te pedí que me trajeses algo de ropa al baño y me trajiste lo más corto que pillaste para verme todo, ¡marrano!
- ¿Por qué me odiabas?
- Porque eras un capullo el cuál usaba a las chicas como si fuesen pañuelos, a lo 'usar y tirar', y claro yo acababa de salir de un centro de rehabilitación por culpa de un chico que se comportaba como tú, y me repateaba no sabes cuánto tener que compartir habitación contigo, porque sabía que ibas a intentar que cayese en tus encantos.
- Por lo que sé, al final caíste... - dijo con cara de pillo.
- Tu lo has dicho caí, así que deja de intentar camelarme de nuevo listillo. - dije riendo.
sábado, 29 de noviembre de 2014
Capítulo 45- 'En línea'.
- Deberías hablar con Valeria, no puedes dejar que te odie de por vida por esto, explícale todo.
- Lo hecho, hecho está Ryan, no hay que darle más vueltas, a partir de mañana empezará una nueva vida para ella, sin mi.
- ¿Y tú piensas que eso es lo que ella quiere? - preguntó Ryan.
- No, pero con el tiempo me lo agradecerá, además después de todo esto, los únicos que me habéis hablado y preocupado por mi, habéis sido vosotros dos, los demás agradecen mi partida.
- Nadie agradece que te vayas, pero tienes que entender que ellos no saben lo que nos han contado, pues es normal que piensen que eres un capullo.
- Vosotros os habéis preocupado sin saber esto.
- Hombre porque compartimos habitación y queríamos saber los motivos por los que lo habías hecho.
- Pues ya lo sabéis.. - dijo triste. - dicho estoy voy a terminar de prepararme la maleta que mañana madrugo para irme.
Ahí se quedó la conversación, Christian terminó de hacerse la maleta y se metió en la cama.
___________________________ A la mañana siguiente __________________________
Sonó el despertador, Christian se levantó de la cama, se vistió, y cogió sus cosas.
Había llegado el momento de abandonar la casa, bajó la escaleras, dejó una carta en la mesa del comedor, todos dormían, por lo que no tuvo que cruzarse con nadie, y se marchó.
Un par de horas después, bajé a desayunar, y vi a todos alrededor de una carta.
- Buenos días chicos, ¿qué hacéis? - pregunté.
- Nada, estábamos esperándote para desayunar, - dijo Hugo.
- ¿Y esa carta? - pregunté de nuevo.
- Ah nada, es la lista de la compra. - dijo Hugo.
- Hugo.. - dije mirándole a los ojos - ¿De verdad piensas que me voy a creer que estáis todos mirando
la lista de la compra?
- Tendremos que decidir todos los que compramos, ¿no crees? - intentaba convencerme Hugo.
- Hugo tío, dile la verdad y acabas antes. - dijo Ryan.
-¿Qué verdad? - pregunté.
- Que esto es una carta de Christian. - contestó Ryan.
Miré a Brenda, porque ella sabía perfectamente lo que yo quería hacer en ese mismo instante.
- No. - dijo Hugo.
- Pero si no he abierto la boca. - dije.
- Ya lo sé, pero te conozco lo suficiente como para saber lo que quieres hacer.
- No tranquilo que no, se me ha ido el hambre, hasta luego.
Volví a mi habitación, ese lugar del cuál no tendría que haber salido, y en el cuál tenía pensado quedarme mucho tiempo.
Miré por la ventana, podía observar el jardín, mejor dicho aquella parte del jardín, dónde solía pasar las noches de desvelo con Christian, aquel lugar donde nos escaqueábamos cada noche para no tener que preparar la cena, aquel lugar dónde nos besamos..
¿Qué me estaba pasando? ¿Me había acabado enamorando? Al final iba a tener razón aquello de 'nunca se sabe lo que se tiene, hasta que pierde', tanto tiempo teniendo a Christian a mi lado, y no he sabido valorarlo hasta que se ha marchado, por mucho que haya hecho lo que ha hecho, me lo merezco, por todas y cada una de las cosas que ha aguantado conmigo.
'Toc toc'
- Soy Brenda, ¿se puede? - dijo.
- Adelante. - dije. - ¿qué quieres?
- Te traigo algo ahora que se han marchado a jugar un partido.
- ¿Qué es?
Brenda se sacó la carta de del bolsillo, y mi cara se iluminó de una manera espectacular.
- Date prisa, que si tu primo se entera de que la has leído, estoy muerta.
- Gracias Brenda. - abracé.
La carta decía así:
' Bueno chicos, supongo que para cuando esteis leyendo esto, ya hará horas que me he marchado, también sé que muchos de vosotros dejaréis la carta a mitad o ni siquiera la leeréis por el hecho de ser mía, primero que nada quiero que sepáis que esta carta no es para justificar lo que hice, es para pediros por perdón por haberla cagado de esa manera, y no lo digo por que hice, si no por haberme tenido que marchar para que Valeria no lo pasase peor, y os pido perdón, porque en estos casos la persona que estaba a su lado era yo, y ahora..ahora no sé como va salir de esta, así que solo os pido que estéis pendiente de ella, porque es lo que necesita en momentos como este, escucharla, dejar que se desahogue, principalmente abrazarla cuando no quiera hablar, por favor cuidarla, ya que yo no he sabido hacerlo.'
Las lágrimas recorrían mis mejillas, cuál gota de lluvia en una ventanilla de coche, me sentía miserable, porque por mi culpa Christian había tenido que renunciar a sus amigos, y porque al fin y al cabo, ese cabrón que se había tirado a una chica, era el mismo que aún habiéndolo hecho, solo pide que me cuiden como él no ha sabido hacerlo, sin darse cuenta de que él es la única persona que ha sabido cuidarme en mis 16 años de vida.
Brenda me abrazó, mientras me acariciaba la cabeza.
- Ahora quiero que dejes de llorar, y pienses que algo mejor esta por llegar.
- Te agradezco que intentes ocupar el lugar de Christian, pero no vas a conseguir que me calme..
- No me gusta verte así Valeria.
- Pues acostúmbrate a verme así, porque voy a estar así mucho tiempo.
- ¿No te cansas de estar siempre mal?
- Brenda llevo toda mi vida viviendo en la tristeza, cuando no por una cosa por otra, y sí he sido capaz de salir de todas, porque para hija de puta la vida, hija de puta yo, pero ahora no puedo, por mucho que tú intentes animarme, por mucho me intentéis cuidar todos, me va a faltar alguien, y ese alguien es Christian.
- Christian no va a volver, ¿lo sabes, no?
- Déjame sola.
- Valer.. - le coté.
- He dicho que me dejes sola. - la eché de la habitación.
Puse una silla delante de la puerta para que no pudiese entrar, había entrado en un valle de rabia y lágrimas, quería irme también de ahí, de esa casa, ya era la segunda vez que perdía a alguien estando en esa casa. Comencé a recoger todas mis cosas, tal vez luego en frío pensándolo bien me quedaba, pero en ese momento no mi cabeza no me dejaba pensar más allá de eso, cogí mi agenda de recuerdos desde que me mudé a Estados Unidos para meterla en la maleta, cuando de repente dos fotos cayeron de ella
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La primera foto era la primera foto que nos hicimos estando juntos oficialmente, y la otra es de cuando volví del internado Vancouver, que a pesar del cabreo que tenía conmigo, hizo como si nada pasase porque como bien me dijo, 'lo importante es que ya te tengo aquí conmigo de nuevo'.
Las fotos había sido muy poco oportunas ya que ayudaron poco ante la situación, pero me hicieron pensar que yo le había fallado mil veces a Christian y él me había perdonado mil y una, sin embargo el me ha fallado una vez, y yo lo he echado de mi vida, no me parecía justo no haberle dado ni la oportunidad de explicarme el por qué de todo, ¿debía rectificar ante lo ocurrido?
Sin pensármelo dos veces cogí mi móvil, abrí el whatsapp, abrí su conversación y escribiendo..
'A penas hace unas horas que te has marchado y ya noto tu ausencia en cada rincón de la casa, del jardín, de mi habitación, de mi corazón, te querré siempre pequeño Chris, recuérdalo'. 11: 30 ✓✓
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'A penas hace unas horas que te has marchado y ya noto tu ausencia en cada rincón de la casa, del jardín, de mi habitación, de mi corazón, te querré siempre pequeño Chris, recuérdalo'. 11:31 ✓✓
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lunes, 27 de octubre de 2014
El primer amor no se olvida.
Llega un día en el que, estás solo en tu habitación y te paras a pensar, miras a tu alrededor pensando que es eso que te falta, al principio no sabes qué es , pero llega un momento en el qué aparece esa persona en tu cabeza y ahí es cuando empiezas ser consciente de que esa es la respuesta .Si hablo de qué muchas veces esos vacíos y bajones inesperados que nos dan, son por esa persona, quizás aún presente pero en secreto, también del pasado y en forma de recuerdo, o incluso tal vez, simplemente por presencia de todo lo que ha sido y lamentablemente para muchos, seguirá siendo mucho tiempo, por no decir toda la vida.
¿A vosotros en que forma se os presenta?
Dicen que después del primer amor, y con primer amor me refiero a persona de ls que te enamoras realmente, llega otro quebte rompe los esquemas y hace verlo de forma diferente. Eso suele enfocarse de manera que después del primer amor, viene uno mejor, pero perdonad que diga que eso no es así, porque es cierto que el primer amor es el peor, te llevas muchos palos, no sabes como controlar cietas situaciones, el mundo se te cae encima, y tu felicidad va enlazada a la otra persona, pero ¿por qué nadie se ha parado a explicar lo bonito que es equivocarse, aprender de las caídas y levantarse juntos de todas ellas? Al igual que nadie tampoco ha hablado de lo bonito que es vivir nuevas/primeras experiencias con esa persona, ni de como una simple sonrisa de la otra persona puede llegar a ser uno de los mayores placeres de la vida. Nadie habla de que muchss veces por tiempo que pase a todo el mundo le gustaría volver al pasado y revivir todo eso con la esperanza de que no acabe y pensando en 'si no hubiese hecho esto, ahora..'
Pero cómo una vez alguien me dijo 'lo mejor de una relación, siempre es el principio, ya sabes ese proceso de tonteo en el que ninguno de los dos se atreve a dar el paso, cuando no sois nada aún, aunque realmente lo sois todo' y ha día de hoy, tras 3 años de aquella reflexión, me doy cuenta de la razón que tenía, porque al fin al cabo esos son los recuerdos que marcan la historia, lo imborrable, lo esencial. Porque por muchas personas que pasen, el primer amor no se olvida.
domingo, 12 de octubre de 2014
Llámalo inseguridad, llámalo miedo a perder a alguien, yo lo llamo estar enamorada.
Como una voz sabía me dijo una vez 'los problemas nunca vienen solos'.
Y qué razón tenía, cuántas veces ha pasado algo y tras eso ha venido algo peor, demasiadas.
Nos pasamos la vida escuchando frases como 'después de la tormenta llega la calma', pero nadie nunca se ha parado a pensar en si la calma no viene después de la tormenta, en si la tormenta se convierte en una tempestad que termina arrasando con todo, pero bueno hay preguntar las cuáles nunca vamos a poder obtener respuesta alguna. Entonces es cuando caemos en un pozo sin fondo, del que ni la cuerda más grande nos puede salvar. Y vuelta a empezar, ¿por qué? ¿cómo?
Más preguntas con la esperanza de ser devueltas con una respuesta, y hay veces que esa respuesta viene en forma de persona, llega a tu vida y la pone patas arriba, en algunos caso para desordenarla y nada más, y otras si tienes suerte para hacer de ese desastre el más bonito.
Como todo, los principios son lo bonito de cada historia, por qué, ¿a quién le gusta un final? , ya no estamos hablando si es triste o bonito, simplemente un final, un punto y final a algo que un día empezó y que finalmente acaba.
Yo soy de las que piensa que no todo lo que empieza tiene que acabar, porque si los números empiezan pero no acaban nunca, por qué algo que no sean números han de tener un principio y un fin.
El problema o más bien la respuesta a eso, es la manera en la que esa persona pasa de ser una simple personas más, a serlo todo, nosotros mismos nos hacemos creer que nada sería posible si no tenemos a esa persona, siempre nos han dicho que nuestra felicidad no puede depender de nadie, pero ¿y si no depende de nadie, porque la felicidad es esa persona? No lo sé, nunca he logrado encontrar una respuesta para esa pregunta, pero sé que es real, preferir estar mal pero tenerlo al lado, que estar bien sin estar con él, pasar noches imaginando cosas que tal vez no son ciertas, pero que bueno, mejor prevenir que curar, llámalo inseguridad, llámalo miedo a perder a alguien, yo lo llamo estar enamorada.
Capítulo 44- 'Yo no soy Jake'.
Me marché sin ni siquiera poder mirarle a la cara, el odio estaba empezando a correrme por las venas, salí de la casa sin apenas dar explicaciones a ninguno, Brenda quiso tranquilizarme, pero me fui, no quería estar allí.
- ¿Qué ha pasado? - preguntó Hugo.
- Que le voy a partir la cara a Christian en cuánto se atreva a bajar aquí abajo. - dijo Brenda.
- Relájate, qué ha pasado. - preguntó Hugo.
- ¿Que qué ha pasado? - dijo Brenda.
En ese momento Christian bajaba cabizbajo por las escaleras.
- Ah, mira, preguntale a tu amigo qué ha pasado. - seguía diciendo Brenda.
- Tío queréis decir qué ha pasado de una vez, me estáis poniendo nervioso. - dijo Ryan.
- Christian, ¿qué ha pasado? - preguntó Hugo.
- Eso Christian. - dijeron Ryan y Chaz.
Christian no era capaz de levantar la cabeza y mirarles.
- Vamos, diles que eres un cerdo.
- Brenda te estás pasando. - dijo Hugo.
- El que ha se ha pasado ha sido él, jurándole falso amor a tu prima, mientras se acostaba con otra. - dijo Brenda muy cabreada. - No tengo nada más que decir, me voy a buscar a Valeria.
Brenda abandonó la casa y salió en mi búsqueda, mientras que en la casa, la tensión aumentaba cada segundo.
- Dime que lo que ha dicho Brenda es mentira. -dijo Hugo muy enfadado.
- Hugo, te juro que todo esto tiene su explicación. - dijo entristecido.
- No hay explicación lógica y argumentada que sirva, quiero que subas a tu habitación, hagas las maletas y te pires de esta casa.
- Pero..
- ¡Qué te largues! - gritó Hugo.
- Está bien, mañana por la mañana, me iré, no sabréis nada más de mi.
- Ni falta que hace.
Hugo cogió el coche y salió a buscarnos a Brenda y a mi.
Nos encontró sentadas al borde del acantilado, e inmediatamente vino corriendo para que no hiciese ninguna locura.
- Valeria hay soluciones, no hagas ninguna tontería.
- Tranquilo Hugo, que no quiere cometer ninguna tontería. - contestó Brenda. - siéntate con nosotras un rato, que es lo que necesita.
- ¿Cómo estás? - me preguntó.
- Intentando encajar la situación, pero no puedo, aunque no sé de que me sorprende.
- ¿Por qué dices eso? - preguntó Hugo.
- No estoy hecha para nadie, para que nadie me quiera.
- Yo llevo queriéndote los 16 años de vida que tienes. - añadió.
Abracé a Hugo como jamás había abrazado a nadie nunca, a veces no viene mal que alguien te recuerde que te quiere.
Al volver a casa, todos estaban en el salón impacientes por ver que nadie aparecía dando señales de vida, al vernos aparecer, todas las caras se iluminaron de alegría al ver que habíamos llegado, todas menos la de Christian, que no logré vérsela de lo agachada que tenía la cabeza, tras ese gesto, subió las escaleras y se encerró en su habitación.
En instante quería subir a abrazarlo, sí, a pesar de lo que mis ojos habían tenido que ver tras el otro lado de la puerta de su habitación, pero tuve que ser fuerte y estar allí abajo con todos preguntándome por mi estado, e intentando a animarme, sin saber, que realmente, lo único que me podía animar era verle él a mi lado, sin apenas poder levantar la cabeza, arrepentido tal vez por lo que había hecho, autodestruyéndome a mí misma, aunque suene de locos, es lo único que me podía hacer feliz.
Llegó la hora de cenar, y en la mesa había un sitio vacío, efectivamente era el suyo, no había bajado a cenar, ni siquiera había tenido el valor de abrirle la puerta a nadie.
Al acabar de cenar, salimos todos al jardín a tumbarnos en el césped y contemplar lo bonita que estaba la noche, todos permanecían en silencio, observando el cielo, mientras que yo, me limitaba a observar la ventana de su habitación, la persiana estaba completamente subida, podía ver su sombre reflejada en la cortina, mis ganas de estar en esa habitación, formando parte de esa sombra reflejada en la cortina, eran infinitas.
Ya era tarde, así que todos nos fuimos a nuestras respectivas habitaciones, incluidos Chaz y Ryan, que la compartían con Christian.
Caitlin se había tenido que marchar a la hora de la cena al hospital, porque una amiga suya la habían ingresado, por lo que me tocaba dormir sola, y yo durmiendo sola, con el cacao mental que tenía, era sinónimo de apocalipsis.
_______________ Mientras tanto en la habitación de Christian _____________
Christian estaba apoyado en la ventana, por primera vez estaba fumando, Ryan y Chaz entraron a la habitación, y se quedaron observándolo varios minutos hasta que Christian se dio cuenta de que no estaba solo.
- ¿Vosotros también habéis venido a decirme que soy un cerdo? - dijo.
- Te recuerdo que esta habitación, también es nuestra. - dijo Chaz.
- ¿Desde cuando fumas? - preguntó Ryan.
- Es el primer cigarro que me fumo y te juro que el último, ¡qué asco por dios! - dijo Chris tosiendo.
- ¿Y por qué te lo fumas? Si sabes de siempre que no te gusta.
- Dicen que relaja, pero es mentira. - dijo Chris.
- Deberías haberte quedado relajado después del polvo que le has echado a la del parque. - dijo Ryan.
- No empieces tú también. - dijo Chris enfadado.
- Solo dime, ¿folla mejor que Valeria?
- Cállate.
- Eso es que no, normal que te cabrees te tiras a una arriesgando y encima lo hace peor..
- Que te calles tío que no ha habido polvo, que no ha habido nada. - dijo enfurecido.
- ¿Qué dices? - dijo Chaz sorprendido.
- Lo que has oído no ha pasado nada.
- Eh tío, que si lo hace mal no te avergüences, pero ahora no vayas de que no te las has tirado.. - insistía Ryan.
- No puedo avergonzarme porque no ha pasado nada.
- ¿Y la ropa de suelo, y la pava en la cama? ¿Qué estabais jugando al escondite?
- Esa ropa era de mi hermana, la chica estaba vestida dentro de la cama, no ha pasado nada.
- Pero vamos a ver, ¿tú eres tonto? Qué haces fingiendo algo que no es, si querías dejar a Valeria haberselo dicho directamente, pero no hagas eso tío, es de ser muy rastrero. - dijo Ryan.
- ¿Te crees que yo quería dejarla? ¿O que me ha gustado verle la cara cuando ha visto el paripé?
- Ah no sé, igual sí.
- Pues no Ryan no, si he hecho esto es por ella, porque sé que no está enamorada de mi, sé que sigue enamorada de Jake, pero ella misma se ha creado un escudo que no le permite ver nada de Jake para no hacerse daño, y ese escudo se rompió la otra noche cuando montó el numerito aquel en el jardín, si una persona no te importa, esa ira y ese odio con él que le decía y echaba en cara las cosas a Jake, no hubiesen estado, en aquel momento, el escudo se fue a pique, y el rencor y la ira empezó a correr por su sangre, de tal manera que le dijo todo lo que llevaba callándose desde que le pasó eso a Jake, y me da igual lo que opinéis tú, Hugo y cualquier persona sobre esto que he hecho, me da igual haber quedado como alguien que no soy, y alguien que nadie se hubiese imaginado que soy, pero si no llego a hacer esto, Valeria hubiese seguido conmigo, porque sabe que a mi lado tiene una estabilidad que con Jake jamás va a poder tener, y es eso, ella no está enamorada de mi, está enamorada de las cosas que hago por ella y que mataría porque fuese él que se las hiciese, y pase el tiempo que pase, Jake lo va a ser todo para ella, y ella prefiere estar mal pero con él, a estar bien y sin él.
- A veces pienso que eres tonto. - dijo Ryan. - Eres tú, el que le dice a todo el mundo que a veces hay que ser egoístas y mirar por nuestra felicidad, y llegas tú, y cuando por fin la tienes en tus propios brazos, la dejas que se pire otra vez.
- Quiero una felicidad real, no una felicidad basada en una mentira, quiero que sea feliz.
- Contigo es feliz.
- Lo sé, pero no como a ella le gustaría serlo.
- ¿Por qué dices eso?
- Porque yo no soy Jake. - dijo mientras una lágrima caía lentamente por su mejilla.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Capítulo 43- 'Ya sabes el dicho, quién te quiere te busca'.
Tras mis últimas palabras, entré en la casa y subí a mi habitación.
Minutos después alguien tocó a la puerta.
-¿Se puede? - dijo una voz.
- Seas quién seas vete. - dije.
- No soy nadie, así que entro. - dijo Brenda.
- ¿Cómo estás? - preguntó.
- Creo que mi reacción lo ha dicho todo.
- Lo has hecho muy bien Valeria, sabes que yo he sido partidaria desde el primer día, de que le contases todo a Jake, o al menos que le callases la boca a Andrea, y creo que no existe mejor manera de callarle, que la tuya. - dijo entre risas.
- Pues me parece que eres a la única que le parece bien lo que he hecho.
- ¿Por qué dices eso?
- Eres la única que ha subido a verme, los demás estarán abajo criticándome como siempre.
- Estabas en todo tu derecho Valeria, igual no ha sido la mejor forma, también te lo digo, pero yo entiendo tu postura llevas sometida a una presión increíble muchos meses, lo raro es que hayas tanto en explotar.
- Ya sabes, Jake, su felicidad, pero al final me he dado cuenta que en esta vida la única felicidad por la que tengo que preocuparme es la mía, porque si no me preocupo yo, nadie lo va a hacer.
- Y además que lo digas pequeña, anda ven. - me abrazó.
- ¿Cómo está Christian? - pregunté.
- Jodido Valeria, no voy a mentirte, pero en mi opinión no tiene motivos para estarlo, porque eso que has hecho ahí abajo, ha sido de valientes, porque no todo el mundo es capaz de decirle eso a la persona de su vida.
- Necesito hablar con él, Brenda..
- No lo busques, espera a que venga.
- ¿Y si no viene, qué?
- Ya sabes el dicho, quién te quiere te busca, y si no, que se lo digan a Jake. - dijo riendo.
- Qué cabrona llegas a ser a veces. - reí.
- Algo malo tenía que tener, ¿no? - volvió a reír.
- Te quiero mucho. - la abracé. - gracias por todo.
- Las gracias te las reservas para los desconocidos, a mi con verte sonreír me sobra. - me abrazó. - ahora lo que tienes que hacer es descansar, así que buenas noches.
- Buenas noches Brenda. -le dije.
Cerró la puerta y de nuevo volvía a quedarme sola, ahogada en mi inmenso mundo de pensamientos.
Es irónico como después de todas las cosas que me han pasado, aún siga sorprendiéndome cuando me vuelve a pasar otra, mi abuela tenia razón con aquello de 'los problemas nunca vienen solos'.
Era cierto, pero ¿cuántas veces nos aconsejan cosas y hacemos caso omiso de ello?
La noche se iba alargando, y con ella mi cabeza en vela, las mil vueltas que no paraba de dar en la cama, decidí levantarme y sentarme en la ventana, a contemplar las luciérnagas, el movimiento del agua de la piscina, simplemente a hacer cualquier cosa que no fuese pensar en los problemas que tenía. Aunque, poco duro eso, porque mirando a través de la ventana, vi a Christian sentado en una de las tumbonas de la piscina, con las manos en la cabeza, y una montaña de pañuelos a su alrededor.
¿Qué hagó? pensé.
No dudé un segundo en bajar la escaleras corriendo a pesar de las horas que eran, y darle un abrazo por detrás, a pesar de todo.
- Te quiero. - le dije.
- ¿Qué haces a estas horas despierta?
- Pues lo mismo que tú, solo que yo en lugar de aquí, en mi habitación, tu te lo has montado mejor eh.
- Tampoco te creas, ¿querías algo?
- Recordarte que te quiero.
- Gracias, supongo.
- Respecto a lo que te enteraste en el parque acuático, sigo manteniendo que para mi no significó nada..
- No es lo que has demostrado esta noche.
- No entiendo qué tiene que ver lo de esta noche, con el beso.
- No sé a qué ha venido ese número Valeria.
- No quería que te volvieses a pensar algo que no era de nuevo.
- ¿Y para eso era necesario soltar todo lo que has dicho?
- A lo mejor en ese momento no, pero es lo que me ha salido en ese momento.
- Necesito tiempo para pensar.
- ¿Para pensar el qué?
- Si quiero seguir con esto o no.
'Valeria piensa bien lo que le contestas, creo que es una prueba para ver el nivel de madurez y comprobar si vuelves a actuar mal'.
- Lo entiendo, tómate el tiempo que necesites Chris, estaré esperándote el tiempo que haga falta.
- Te lo agradezco, y ahora buenas noches, creo que es hora de que me vaya a descansar un poco, y tu deberías hacer lo mismo.
Ambos abandonamos el jardín, aunque cada uno por su camino.
La verdad es que me iba contenta a la cama, conozco a Chris y todo esto es una prueba porque quiere que le demuestre que realmente le quiero, así que se lo iba a demostrar.
______________________ Una semana después ______________________
Era viernes por la tarde, todos excepto Chris, habíamos salido a dar una vuelta por el centro comercial, nos dividimos en dos, chicos por una parte, chicas por otro, el que antes llegase a casa tenía premio, se me olvidaba decir que habíamos venido en dos coches, para poder realizar la 'competición'.
Así que nosotras, nos fuimos a ver tiendas, probarnos mil cosas.
Brenda y Caitlin se habían comprado unas botas chulísimas, en cambio yo no me las pude comprar porque mi dinero, era para comprarle algo a Chris.
- Nosotras ya estamos listas, solo quedas tú por comprarte algo, ¿qué vas a comprarte? - preguntó Brenda.
- Quiero ir a la Game Shop.
- ¿Para? - volvió a preguntar.
- La semana que viene sale el 'Fifa 15', pero si ibas esta semana y pagabas 20 euros más, te lo podías comprar.
- ¿Desde cuando eres una obsesa de los video juegos? - dijo Caitlin.
- No es para mi boba, es para tu hermano, que estaba deseando que lo sacasen.
- Pero, ¿habéis vuelto? - preguntó.
- No, pero me apetece tener un detalle con él.
- Si le regalas eso, te chupa un pie si hace falta. - dijo Caitlin.
- Anda vamos a por él rápido, que los chicos deben llevar como 3 horas ya en casa. - dije.
Compramos el juego y fuimos a casa. Para nuestra sorpresa, el coche de los chicos no estaba, eso quería decir que habíamos llegado primeras.
- Chicas, traedme un post-it, que le voy a poner una notita.
Me estuvieron ayudando en que poner, al final nos decidimos por un '¿te hace una partidita conmigo?'
Quizás era algo simple, pero era una pequeña excusa con intenciones de pasar una tarde juntos, que finalmente acabaría en una reconciliación.
- Buena suerte fea. - dijeron a la vez.
Respiré hondo y subí, al subir oía voces en la habitación de Christian.
Al llegar arriba Christian estaba en la puerta, sujetándola, estaba raro, algo pasaba.
- Hola bicho. - dije.
- Hola, ¿querías algo? - dijo.
- Venía a traerte una cosa, pero necesito que la abras en tu habitación.
- ¿En mi habitación, para qué?
- Porque hay algo necesario para tu regalo en tu habitación.
- Pues lo abro, que tengo que ducharme.
- Paso y te espero sentada.
- Espérame a bajo mejor.
- ¡Qué más da! Ni que fuese la primera vez que te veo desnudo.
- En serio lo abro abajo.
- Christian ¿qué está pasando?
- Nada, ¿por qué tendría que estar pasando algo?
- Estás raro, y parece que no quieras que entre a la habitación.
- Son paranoias tuyas Valeria, ahora bajo en serio.
- Christian que está pasando..
- Nada, te lo vuelvo a decir.
- Déjame entrar.
- No.
- ¿Por qué'
- Por que no, es mi habitación.
- Christian déjame entrar, si no pasa nada, déjame entrar.
- Que no tio.
Me dio igual lo que me dijo, le empujé y abrí la puerta.
No podía creer lo que estaba viendo, la chica del parque de atracciones estaba metida en la cama, en el suelo estaba toda su ropa, su pelo estaba despeinado, y su cara al verme fue un poema.
La bolsa con el juego a dentro se me calló al suelo, al igual que las lágrimas caían por mi cara.
- Valeria yo.. - no le dejé acabar, ya que le pegué un guantazo.
- ¿Para esto necesitabas el tiempo no?
- Yo.. - volví a darle otra.
- Eres un cerdo.
viernes, 22 de agosto de 2014
Capítulo 42 -'Hablar de él (ti) es una manera de autodestruirme.'
- No soy increíble Jake.
- Para mi si lo eres. - dijo.
'Si lo fuese, no estarías con Andrea' pensé para mi.
- Bueno pues lo que tu digas. - dije.
- ¿Y esta bordería tan repentina? - preguntó.
- Nada, tranquilo.
- Entonces, ¿qué vas a hacer con Chris?
- La verdad no lo sé, es la primera vez que le veo ilusionado con otra chica que no sea yo, desde hace muchos años, pienso que sería de egoístas fastidiarle la felicidad a él para conseguir yo la mía.
- En momentos así, hay que ser egoísta.
- Tú no sabes lo mal que lo ha pasado por mi culpa, ahora le veo sonreír realmente de nuevo, y aunque no sea por mi, me alegro, quiero lo mejor para él, sea estando a mi lado o no.
- Sabes, a veces me pregunto porque te dejo tu ex novio, hay que ser tonto para dejarte escapar.
- En realidad nunca lo dejamos, a ver, si pero no, es que no se puede explicar.
- ¿Por qué nunca hablas de él? - preguntó intrigado.
- Hablar de él (ti) es una manera de autodestruirme.
- Igual te autodestruyes más si no sacas a fuera lo que te pasa.
- Créeme que es mejor mantenerlo en silencio.
- ¿Por qué eres tan misteriosa conmigo?
- ¿A qué te refieres?
- No sé, a penas sé cosas de ti, me has hablado muchas veces de lo mal que has pasado por ese chico pero ni siquiera me has dicho como se llama, tampoco me has contado nada sobre nosotros en el pasado, es decir, parece que fuimos muy buenos amigos, pero no sé nada.
- A veces se vive mejor en la ignorancia, créeme.
- Estoy harto de vivir en ignorancia Valeria, ¿os es que nadie os dais cuenta? No sabes lo que es despertarte un día y no saber quienes son las personas que están en la misma habitación que tú, pero ¿sabes qué hay peor que eso? No saber quien eres ni tu mismo, ni tener un misero recuerdo de tu vida y que nadie de tu alrededor te ayude a recordarlo.
- Te piensas que no te lo queremos contar, pero te aseguro que no es así.
- No queréis contarme nada, y estoy cansado de ser el único imbécil que no sepa la verdad.
- Me voy.
- ¿Por qué?
- Porque me estás tocando los ovarios Jake, porque te aseguro que no hay persona sobre este planeta que no desee más que yo contarte todo, pero me hice una promesa a mi misma, y no puedo, así que adiós.
Jake me cogió del brazo.
- ¡Suéltame! - dije.
Me puso la mano en la mejilla izquierda, con la otra mano me apartó el pelo, y me besó, sí me besó, ¿por qué? no lo sé, pero lo hice.
- Pero qué haces tío. - dije cabreada.
Jake se fue, no me contestó, no me dijo nada, simplemente se fue.
Yo ni siquiera me moví de donde estaba, había entrado en un estado de shock, ¿cómo había ocurrido eso que acababa de ocurrir y, por qué?
¿Por qué vuelve otra vez? ¿Por qué ahora, cuando ya estaba segura de haberle olvidado?
No sé si es cosa del destino que nos quiere ver juntos, o qué, pero si nos quiere juntos que nos una de una vez, y si no que me dejase en paz de una vez.
_____________________________ A la mañana siguiente _______________________________
Después de aquella extraña e incómoda situación del beso de Jake, me quedé dormida en la hamaca.
Unos golpecitos en el hombro me despertaron.
Al abrir los ojos, vi la cara de Christian.
- ¿Qué hiciste anoche para acabar durmiendo aquí? - preguntó Chris.
- Salí a tomar el aire porque no podía dormir, y debí quedarme dormida. - tras eso, estornudé.
- Vaya, pues parece que te has resfriado.
- Es lo que tiene dormir en un jardín.
- ¿Podemos hablar?
- Mmm no, es tarde, deberías estar llamando a tu amorcito para darle los buenos días.
- ¿Qué dices?
- No querrás que se enfade, ¿verdad? Corre, llámala.
- Valeria, en serio, ¿podemos hablar?
- Qué quieres.
- Saber que te pasa, llevas 4 días sin hablarme, ni tan siquiera mirarme a la cara, me huyes, y no sé por qué.
- A lo mejor eres tú, el que lleva 4 días sin hacerme caso, aunque más que 4, lleva 5.
- ¿5? ¿De qué estás hablando?
- Deberías saberlo.
- ¿Hablas del parque de atracciones?
- Tu sabrás.
- No lo sé Valeria, por eso te pregunto.
- Que me dejaste tirada para subirte con la pava esa.
- En ningún momento te dejé tirada, siempre subiste acompañada a las atracciones por Jake.
- ¿Acaso me preguntaste si quería ir con Jake?
- Era obvio que querías.
- Puede que al principio sí, pero luego no.
- ¿Cómo que luego no?
- Desde que empezaste a subirte con aquella chica en todo, dejé de querer subirme con Jake.
- ¿Por qué? No te entiendo.
- Porque te quiero coño. - le besé.
Chris se apartó.
- Verás Valeria..yo..
- Lo siento, me he dejado llevar, siento si estás con la chica esa, lo siento me callaré no sabrá nada de est.. - me calló con un beso.
- Yo quería decirte que te amo. - me volvió a besar.
Le abracé y le volví a besar.
- Siento interrumpir, pero ¿estoy viendo lo que creo que estoy viendo? - dijo Brenda.
- Lo estás viendo. - dije sonriendo.
- Awwwww. - dijo Brenda gritando. - Por favor, cuánto me alegro, ¿puedo hacerlo oficial?
- Brenda. - dije riendo.
- Qué pasa, estoy emocionada, en serio todos están preparados ya en el salón para irnos al parque acuático, creo que es un momento adecuado para decirlo.
- Me comentan que no eres pesada ni nada. -dijo Chris.
- Me comentan que tú no eres tonto. - dijo Brenda.
- Me comentan que paréis ya. - dije.
-Parecemos retrasados. - dijo Brenda riéndose. - y no es por ser pesada pero, ¿puedo hacerlo oficial?
- Vamos a hacerlo oficial. - dijimos Christian y yo a la vez.
Así que dicho y hecho, fuimos al salón.
- Señoras y señores, damas y caballeros os presento en exclusiva a la pareja del verano, y del año. - dijo Brenda señalándonos.
- ¿Esto va en serio? - dijo Caitlin.
- Si. - dijo Chris.
- ¿Y la chica del parque de atracciones? Chris tio para una que te ligas tu solo. - dijo Ryan.
- Gracias Ryan, yo también te quiero. - dije riendo.
- No hagas caso, hacéis una pareja preciosa. - dijo Brenda.
- Bueno Caitlin, ¿tú no dices nada? - preguntó Chris.
- Solo espero que dure. - dijo seria.
La verdad es que la situación entre ambas, seguía un poco tensa, pero bueno parecía que era a la única que le molestaba que estuviésemos juntos. Hugo dio la señal de que fuésemos guardando todas las cosas en los coches, teníamos que ser los primeros en llegar al parque acuático.
Chris y yo, fuimos en el coche con Brenda y Hugo, mientras que Caitlin, Ryan, Chaz, Jake y Andrea fueron en otro. Durante el camino, Chris me preguntó sobre lo que pasaba entre su hermana y yo.
- Aprovechando que es largo el camino, ¿qué os pasa a mi hermana y a ti?
Yo me callé y no contesté.
- Cariño, te estoy hablando. - dijo pegándome un golpecito en la pierna.
- Nada, ¿por qué tiene que pasar algo?
- Os noto distantes.
- No estamos distantes, estamos como siempre.
- Yo también os he notado distantes. - dijo Hugo.
- ¿Ves? No soy el único.
- En serio, no pasa nada.
- Valeria te conozco, y sé que estás mintiendo.
- Valeria, ¿se lo cuento yo vale? - dijo Brenda.
Asentí con la cabeza.
- Tu hermana y ella se pelearon la noche que dormimos juntas las tres, porque bueno Valeria nos contó que se había puesto celosa en el parque de atracciones y que se estaba empezando a pillar por ti, y tu hermana le dijo que no te dijese nada, que siempre hace lo mismo, te crea ilusiones para nada y que en cuánto Jake le tirase un poco más pasarías de nuevo a la historia y eso.
- ¿Tanto te costaba decírmelo?
- No quiero más problemas con tu hermana, y menos ahora.
- Lo vais a arreglar boba, le has demostrado que estaba equivocada. - me dio un pequeño beso en la frente.
Aún pasaron unos diez minutos hasta que llegamos al parque acuático.
- Al fin. - dijo Hugo.
Bajamos las cosas del coche, y mientras los chicos sacaban las entradas, nosotras nos pusimos ya las primeras en la puerta.
- Venga chicas, para adentro. - dijo Hugo.
Así que, dicho y hecho, entramos como unos locos corriendo, como si de la primera vez que íbamos a un lugar así se tratase.
- Oh dios, ¿quién se apunta a tirarse por el de la cápsula? - dije emocionada.
- Yo, yo. - dijo Jake.
- Nosotros también. - dijeron Brenda y Hugo.
- Vamos todos va. - dijeron Ryan y Chaz.
- Yo me quedo en la toalla. - dijo Andrea.
- ¿Tú para qué coño sales de casa? - le pregunté.
- ¿Y tú quien te crees para decirme lo que tengo que hacer? - me contestó.
- No estoy diciendo que tienes que hacer, simplemente te estoy diciendo que para qué vienes, si a cada sitio que vamos te quedas sentada, amargada que estás amargada. - dije cabreada.
- Valeria, déjala si no quiere subir, que no suba. - dijo Chris.
- Eso hazle caso a tu novio, que a ver si con un poco de suerte te pega un bueno meneo, que falta te hace. - dijo Andrea.
- Meneo el que te falta a ti. - contesté.
- A mi me tienen muy bien servida. - dijo.
- Bueno venga, ya está. - dijo Jake.
- Venga chao monina. - le dije.
Nos subimos todos para el tobogán, excepto la pareja 'feliz', y sí, recalco lo de 'feliz' porque de feliz nada.
El tobogán estaba a una altura bastante alta, y yo, y las alturas no nos llevamos muy bien la verdad, y para mayor masoquismo, no paraba de mirar hacia abajo, el miedo subía por mi cuerpo, cada vez me agarraba más a la barandilla, me costaba más y más subir, la escalera se me estaba haciendo eterna, pero una vez allí arriba, a valiente no me ganó ninguno, de los 7, fui la primera en tirarme.
Después de ese, fuimos a otros muchos más, después de tanto tobogán decidimos ir a la piscina de olas, pero aún faltaba un poco para que las pusiesen, así que mientras los demás esperaban ansiosos dentro de la piscina, yo aproveché para hablar fuera con Caitlin.
- Dime. - dijo.
- Quiero que enterremos el hacha de guerra de la otra noche, y que volvamos a estar otra vez igual.
- Es pronto para que crea que esto va a durar Valeria, y me duele decirtelo, porque sabes que te quiero, pero mira la oportunidad que ha desaprovechado por estar contigo.
- Te estás equivocando Caitlin, tu misma has visto lo mal que he estado estos días que tu hermano ni me dirigía la palabra, por estar hablando con la chica esta.
- Ya lo sé, pero hay cosas que me desconciertan, como el númerito de antes con Andrea, ¿a qué venía? Si estás con mi hermano, ¿por qué te sigue molestando lo que hace ella?
- Porque lo que hace nos perjudica a todos.
- ¿Ves que alguno se ponga como tú?
- No, y si no os ponéis así, mejor dicho, se ponen así, es por respeto a Jake, porque es su amigo, pero a mi me molesta y me da igual y todos, no es normal lo que hace y lo sabes.
- Claro que no es normal, pero sigo pensando que sigues poniéndote celosa, y que te sigue gustando Jake.
- No me gusta Jake, porque creeme que si quisiese, estaría con él, o haría que rompiese con Andrea.
- ¿Ves? Es el típico comentario de despechada.
- Caitlin, anoche Jake me besó.
- ¿Cómo que anoche Jake te besó?
- Sí, cuando salí a tomar el aire, resulta que él también estaba afuera, y hablamos, le conté que estaba pillándome por tu hermano, y no sé porque acabamos hablando de que está harto de que nadie le ayude a recordar su pasado, le dije que me iba porque me estaba tocando los ovarios, y me besó.
- ¿Y después del beso, que hizo?
-Yo le dije que qué coño hacía, él se fue, no me contestó, no me dijo nada, simplemente se fue.
- ¿Y no sentiste nada?
- No, ¿por qué te crees que tu hermano y yo estamos juntos? Porque después de eso, me di cuenta que quería a tu hermano, si hubiese sentido algo, no me hubiese apartado.
- ¿Mi hermano no sabe nada, no?
- ¿El que no sé? - dijo Christian.
- ¿Qué haces aquí? - preguntó Caitlin.
- Avisaros de que ya están las olas puestas, pero no cambiéis de tema, qué no sé.
- No nada. - dijo Caitlin.
- Que anoche me besó Jake. - dije.
- Tía, que te había cubierto. - dijo Caitlin.
- No hay porque cubrirme de nada, ahí no estábamos juntos, además no hay que darle importancia.
- ¿Pero no está con Andrea? - preguntó Chris.
- Sí, sinceramente no sé a que vino el beso, pero que sepas que para mí no significó nada.
- Y tú poniéndote celosa, y te estabas liando con Jake. - dijo serio Chris.
- Hola, he dicho que no significó nada para mi.
- Me voy a la piscina. - dijo Chris.
- Pero, tío Christian.
Me quedé sola allí, fui a las toallas y al parecer Andrea y Jake, también se habían metido en la piscina de olas, pasé lo que quedó de día en la toalla, viendo como todos corrían de un lado para otro en busca de toboganes con poca cola. Finalmente se hizo la hora del cierre del parque, y nos marchamos.
El viaje en el coche fue bastante incómodo, Chris llevaba sin dirigirme la palabra desde que le dije lo del beso, Brenda notaba que pasaba algo, y me guiñó el ojo para decirme que luego hablábamos.
Al llegar a la casa, todos entraron al salón y se pusieron a cenar, porque venían hambrientos de tanto agua, yo sin embargo no tenía mucha hambre, así que, como de costumbre salí al jardín a tomar el aire, a la espera de que Chris se dignase a venir a ver que me pasaba, pero para mi sorpresa, el que vino fue Jake.
- ¿Qué haces aquí? Estamos terminando de cenar.
- ¿Y tú, qué haces aquí?
- He venido a darte las gracias, por no haberle dicho nada a Andrea hoy cuando habéis discutido en el parque de atracciones.
- No hay de qué, no me gusta meterme en la vida de los demás, y ahora adiós.
- Que rápido me echas ¿no?
- Jake, que te pires tío.
De repente Anndrea apareció.
- ¡Ajá! Sabía que no ibas al baño, ¿qué haces aquí con esta guarra?
- Le dijo la sartén al cazo. - dije.
- ¿Perdona, qué has dicho? - preguntó Andrea.
- 'Le dijo la sarten al cazo', traducido a tu idioma de deficiente mental, que guarra tú. - contesté.
- No soy la que va arrimándose a novios ajenos. - dijo.
- ¿Qué está pasando? - apareció Christian.
- La guarra de tu novia que estaba aquí con Jake.
- Por si no te has dado cuenta, yo no he cenado, por lo que estoy aquí antes que tu novio, que además de tonta también eres ciega.
- Mira guapa, que si tu novio no te da lo que necesitas mi culpa no es, ¿vale?
- A lo mejor la que no le da lo que necesita a tu novio eres tú.
- Pero qué dices niña.
- Qué parece que tu novio anoche se quedó con ganas de más, claro como no le hice ni caso, ha venido a ver si ahora se lo hacía.
- ¿Qué hablas?
- Que te quiero cariño. - dijo Jake.
- Qué anoche tu novio, besó a Valeria y estoy de testigo - dijo Caitlin, guiñándome el ojo en forma de que me estaba echando un cable.
- No tengo tan mal gusto. - dijo Jake.
- Ah, ¿no? - dije. - Pues no decías lo mismo cuando decías que envidiabas que Christian tuviese una chica como yo detrás, y sobretodo cuando decías que por mucho que tuvieses novia eso no quitaba que yo fuese increíble.
- La envidia es mala cariño, Jake jamás estaría contigo. - dijo Andrea.
- Pues ese que jamás estaría conmigo, en esa misma cama donde duermes tú, me lo habré tirado yo el doble de veces que tú, ese jacuzzi en el que tan a gusto estás con él, lo estrenó conmigo, ese 'Todos los días de mi vida VJ' lo pusimos la primera vez que estuvimos aquí, oh espera, el sitio donde se supone que perdió la virginidad contigo, pues era donde se acostaba conmigo, de ahí el porque de tantas fotos juntos cuando fuisteis, mmm para mi primera vez me llevó a una suite en la Torre Eiffel.
- ¿Qué pasa? Se oyen los gritos desde el salón. - dijo Hugo.
- Sh calla que esto está interesante. - dijo Ryan.
- A ver, que más que más, ah sí, se coló disfrazado de tía en un internado de chicas en Vancouver, solo para verme y saber como estaba, en resumidas cuentas, que esa chica con la que jamás estaría Jake, ha estado antes que tú, y parece que sigo estando, ¿no crees? - dije.
- Jake, ¿es eso verdad? - dijo Andrea.
- Yo.. - dijo Jake.
- Contéstame. - dijo furiosa.
- Es que estoy alucinando. - dijo Jake.
- ¿Dijiste que tenía que ser egoísta no? Pues lo estoy siendo, adiós a la Valeria gilipollas que solo mira por los demás, ¿tú no querías saber quien era mi ex? Pues ya lo sabes, tu eres ese por el que tantas veces he llorado, del que tantas veces me has escuchado hablar, por ese que no quería venir a esta casa por no tener que ver como estabas con otra en nuestra habitación, porque bastante mal lo pasé ya cuando me contestaste que 'habías perdido la virginidad' con esta pava en la casa del bosque, porque ese era tu pequeño escondite, y me dijiste que nunca habias llevado a una chica, y que solo ibas a llevar a otra chica más, pero que esa chica te llamaría 'papá', estabas harto de que nadie te ayudase a recordar tu pasado, pues tienes aquí delante a una que ya lo está haciendo, me juré a mí misma que no te contaría nada esto para que fueses feliz, ya fuese conmigo o sin mi, pero estoy cansada de que me humilles delante de esta imbécil que lo único que ha hecho es hacerte daño y creerselo más cada vez que me dejas en evidencia, llevo muchos meses callando pero he explotado, porque ya está bien, de sufrir yo por ver como vives engañado, yo soy la chica de la que te enamoraste aquel verano en el camping de mi primo, después de estar dándote calabazas, de cabrearme contigo por haberme espiado con el móvil debajo de la almohada y de haberme empapado de barro y tenerme que duchar contigo con la manguera a fuera porque así de sucios Hugo no nos dejaba entrar en casa, si te estoy hablando de que me enamoré completamente de ti y que conmigo tampoco fuiste menos, y si no me crees, vas a tu armario y revisas todos esos vídeos que tienes en una carpeta llamada como 'vevuervosjajejijoju' y miras todos los videos que nos hiciste estando juntos, y después de eso, tienes cojones y vienes aquí a decirme en mi cara que no tienes tan mal gusto y que jamás estarías conmigo, no tengo nada más que decir, bueno sí, a ti Andrea, que después de todo esto, sobras aquí.
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