No iba a quedarme de brazos cruzados viendo esa estúpida última conexión sin haber obtenido respuesta alguna ante mi mensaje. Así que insistí.
'Me gustaría tener una respuesta, aunque sea un simple ok, no sé al menos por educación contéstame'
'En línea'
Mensaje de whatsapp: 'El contacto te ha bloqueado'.
Tras leer ese mensaje, no daba crédito a lo que acababa de ocurrir. Yo, Valeria, la víctima de aquel momento de adulterio que tuvo Christian, le hablo diciéndole en pocas palabras que lo echo de menos y que vuelva, y él, lo paga bloqueándome. ¿Para esto sirven las segundas oportunidades? Estaba claro que había quedado una vez más como una auténtica imbécil, aunque no sé de que me sorprendía, si siempre me pasaba lo mismo, si no era con uno, era con otro, al final todos acaban siendo iguales.
_______________________ En otro lugar de la ciudad ______________________
'¿Por qué he hecho esto? ¿Por qué estoy en la habitación de mi casa en lugar de en la suya diciéndole que la quiero? Esas son preguntas para las que por mucho que intento ponerles respuesta, ninguna termina de autoconvencerme. Tal vez hubiese sido mejor decirle como me sentía desde el principio en lugar de haber montando tal situación, o tal vez debería de haber aprovechado el whatsapp para decirle que nos veíamos en 5 minutos, porque no me hubiese importado saltarme las normas de velocidad por el arco del triunfo con tal de volver a verla una vez más.
Sinceramente, no soy capaz de seguir adelante con esta situación, he perdido todo el rumbo de mi vida, quizás son los efectos de llevar anclado a ella durante tanto tiempo.' esas eran las palabras que se repetía una y otra vez Christian en su cabeza.
Mientras tanto yo (Valeria), seguía en mi habitación de la misma manera que estaba Christian, lamentándome de los errores que habíamos cometido el uno con el otro, la lástima es que él, no era capaz de dirigirme la palabra.
____________________ En la casa ______________________
Me había quedado dormida entre tanto remordimiento de conciencia, así que Brenda aprovechó para entrar, llevarse la carta y volver a dejarla en su sitio para que así, ninguno se enterase de que yo la había leído. Tras varias horas de sueño que tuve, me desperté rodeada de un charco inmenso de lágrimas, así que me paré a pensar una vez más, y llegué a la conclusión de que tengo 17 años, y que no tengo edad de estar día sí y día también triste, que ya lo había pasado bastante mal estos tres últimos años, y que no quería ni un solo año más así, era hora de plantarle cara a todo, y volver a ser la Valeria que era antes de enamorarme por primera vez, creo que después de 3 años pasándolo mal, estoy preparada para no tropezar con la misma piedras dos veces, sí que señoras y señores ¡Valeria ha vuelto! (en realidad no me lo creo ni yo misma, pero la intención es lo que cuenta).
Me di un baño relajante, me arreglé y bajé al salón a limpiar un poco la casa, al ratito de eso, aparecieron todos oliendo a mierda seca, cosa que era evidente después de haberse pasado el día jugando a fútbol con todo calor que hacía.
- Qué bien huele aquí. - dijo Ryan.
- Qué pena no poder decir lo mismo. - dije entre risas.
- Muy graciosa Valeria, - dijo Ryan.
- ¡Joder! Qué limpio está todo. - dijo Hugo.
- Y qué dure, o aquí vuelan hostias. - dije bromeando.
- ¿Y este cambio de humor a qué se debe? - preguntó Hugo.
- No hagas preguntas y vete a la ducha que falta te hace.. - dije poniendo cara de asco, bromeando.
- ¿Quieres ver como la que necesita una ducha eres tú? - contestó desafiante.
- Hugo me acabo de duchar, ojito con lo que haces.
- Ven aquí primita, que hace mucho que no nos abrazamos. -salió a correr detrás de mi.
- Hugo déjame apestas a mierda. - dije casi ahogándome bajo su sobaco.
- Te lo has buscado tu sola. - dijo sacándome la lengua.
Le fulminé con la mirada, y subí corriendo arriba a robarle las toallas de su baño para que no tuviera con que secarse cuando saliese de la ducha, y ya aproveché para irme a mi habitación y ducharme yo.
Mientras me estaba duchando, Hugo fue a su habitación y se dio cuenta de que le había robado las toallas, y sin pensarselo dos veces fue a la habitación de Chaz, Jake y Ryan, y les robó las suyas.
Aunque la tontería de las toallas no acabó ahí, si no en mi cuarto y ahora sabréis por qué.
Salí de la ducha, y solo me puse toalla en el pelo ya que me iba a echar crema por el cuerpo, las demás las dejé encima del bidé, al terminar de echarme crema me acordé de que me había dejado la ropa interior encima de la cama, así que salí a por cogerla cuando derepente Jake entró a mi habitación en pantalón de chándal y sin camiseta, en busca de toallas.
- ¿Valeria cuando has limpiado dónde has dejado las toall.. - se dio cuenta de que estaba desnuda. - lo siento, lo siento. - se tapó los ojos algo nervioso y sonrojado.
Pero no fue el único que se puso nervioso y sonrojado, ya que en lo que tardé en reaccionar y ponerme una toalla, me di cuenta que Jake se había empalmado completamente, parecía que el pantalón le fuese a reventar.
- Emm..juraría que se las había robado a mi primo. - dije algo nerviosa.
- Pues me parece que me las has robado a mi.. - dijo tapándose su erección disimuladamente con las manos, pero sin quitarme el ojo de encima.
- Supongo que lo siento, me habré confundido. - dije mientras le daba un par de toallas.
- Muchas gracias. - dije entrecortado.
- Y tranquilo que no es la primera vez que me ves desnuda. - dije riendo para cortar la tensión.
- La falta de costumbre. - dijo riendo. - bueno gracias. - se fue.
En cuánto Jake se fue, no tardé ni dos minutos en vestirme e ir corriendo a estrangular a Hugo.
- ¡¿ Qué coño haces robándole las toallas a Jake, para que venga a mi habitación a por ellas?!
- ¿Me habías robado las toallas a mi? Igual te has confundido de habitación. - dijo riendo.
- Hoy te la estás ganando eh. - dije.
- Dentro de unos meses me lo agradecerás y ahora si no te importa vete que voy a ducharme con mis dulces toallas. - rió.
'¡Valeria, baja a hacerme compañía que estoy muy sola!' gritó Brenda desde el salón.
Y allí que fui al salón a hacerle compañía.
- ¿Por qué llevas esa cara de perdonarle la vida alguien? - preguntó Brenda.
- Porque se la acabo de perdonar a tu querido novio. - dije.
- ¿Qué ha hecho ahora? - dijo riendo.
- Le he robado las toallas en venganza por lo de abrazarme y dejarme toda la peste encima después de que yo me acababa de duchar, y ha cogido y se las ha robado a Jake, y claro Jake ha venido a mi habitación a ver si sabía algo de las toallas, y yo estaba desnuda, pero eso de que estaba desnuda no se lo he dicho a Hugo, porque si no se hubiese reído aún más de mí.
Brenda empezó a reír sin parar.
- Sí, se hubiese reído de la misma manera que tú ahora. - dije.
- Perdona que me ría, pero es que Hugo para devolver las bromas es un dios, ¿y qué ha hecho Jake cuando te ha visto así?
- Jake ponerse rojo como un tomate, su pene más tieso que una farola. - dije riendo.
Brenda comenzó a reír de nuevo, esta vez, incluso llorando de la risa.
- Esto no es real Valeria tío. - dijo riendo.
- Tan real como que estoy aquí a tu lado, pero es que esto no ha acabado ahí.
- Dios sorpréndeme.
- Me he puesto tan nerviosa que al darme cuenta de su erección le he dicho 'Tranquilo que no es la primera vez que me ves desnuda'.
- Esto es mortal. - dijo entre carcajadas.
- No me quiero imaginar como estaba por dentro cuando le he dicho eso.
- Por dentro no lo sé, por fuera empalmado. - dijo llorando de risa.
- Qué hija de puta eres. - dije riendo yo también.
- Es que me lo has dejado a huevo tía.
Entre tanta risa, se hizo la hora de cenar, cosa que ambas no nos dimos cuenta de lo entretenidas que habíamos estado.
- ¿Qué tenéis pensado cenar a mesa puesta o qué? - dijo Hugo.
- La verdad es que sí. -dijo Brenda riendo.
- Por hoy os lo perdono porque Valeria ya ha sufrido bastante hoy conmigo.
Diez minutos después Hugo vino a avisarnos de que ya estaba la cena preparada.
- Bueno, ¿qué tal el partido de hoy? - pregunté.
- Pues la verdad que bien, nos hemos juntado con otros chavales que estaban allí. - dijo Chaz.
- Cuando queráis os echamos un partido Brenda y yo.
- ¿Por qué me metes a mi? Si yo no sé jugar. - dijo Brenda.
- Tía pero cállate que así no intimidamos a nadie. - dije.
- Valeria sois unas paquetes en todo, y más Brenda. - dijo Hugo.
- Brenda, ¿se te da bien el baloncesto? - dije por lo bajini.
- Sí. - respondió.
- Cuando queráis echamos un partido de baloncesto. - desafié.
- ¿Pero os habéis visto? No pasáis ni el metro sesenta, por no decir que ni el metro y medio.
- Hugo, están volando hostias, y tú tienes cara de aeropuerto. - dije enfadada.
- Calma chicos. - dijo Ryan. - Vamos a tener una cena tranquila, venga ¡que aproveche!
Dicho y hecho, todos empezamos a cenar, Hugo había echo una fuente de patatas enorme, acompañada de otra fuente aún más grande llena de chuletas, y aparte un bol de ajo aceite casero, yo estaba disfrutando como una niña pequeña cuando le dan un caramelo, ya que esa era mi comida favorita, Hugo la había hecho en forma de perdón por las pequeñas putadas que me había hecho, así que como era mi comida favorita iba a disfrutarla como la que más, y fui a coger pan para untarme ajo aceite, cuando Jake también fue a coger pan y nuestras manos se juntaron, aunque poco duró eso.
Me miró algo nervioso y dijo.
- Las damas primero. - sonrió.
- Gracias. - le respondí.
Mientras tanto Hugo nos miraba con cara de satisfacción, cosa que yo no entendía. Al acabar de cenar, Brenda y yo nos encargamos de fregar los platos, mientras que los chicos hacían una hoguera en el jardín para quemar jamones de chuche y algodones de azúcar.
La verdad es que había un sido bastante divertido, y eso me gustaba, mi nueva vida estaba comenzando.
Apagamos el fuego del jardín, y subimos todos a las habitaciones, ya que se había hecho tarde.
En lo que me estaba poniendo el pijama alguien tocó a mi puerta.
- ¿Se puede? - preguntó Jake.
-Un segundo. - dije.
2 minutos después..
- Adelante. - dije.
- ¿Podemos hablar?
- Claro, pasa pasa. - dije. - Dime.
- Lo siento por haber entrado antes sin avisar y haberte visto ya sabes... no era mi intención de verdad.
Comencé a reír.
- ¿ De qué te ríes?
- ¿Me estás diciendo en serio que has venido a disculparte por eso? - dije.
- Sí, ¿qué pasa? - preguntó intrigado.
- Que no tienes porque pedirme perdón, le puede pasar a cualquiera.
- Ya, pero no sé igual te pensabas que lo había hecho aposta para verte así.
- Como te he dicho esta mañana, no es la primera vez que me has visto desnuda, además me has alegrado el día.
- ¿Alegrarte el día, yo?
- Bueno tú no, tú erección. - dije riendo.
Jake se puso rojísimo.
- Oye.. - dijo cabizbajo y avergonzado.
- Que no pasa nada, que es algo habitual en los chicos cuando ven a una diosa del olimpo como yo desnuda. - dije riendo. - No ahora en serio, que me has alegrado el día.
- Pero por qué.
- Igual a sido una situación incómoda al principio, pero me ha hecho reír, y eso es algo que hacía bastante que no hacía, así que gracias.
- Bueno parece que tendré que entrar más veces.. - dijo riendo.
- Ya has cagado el momento bonito. - dije.
- De nada mujer. - me contestó.
- ¿Sabes? Lo de esta mañana me ha recordado a la primera vez que tu y yo compartimos habitación.
- ¿Por qué? - preguntó.
- Yo te odiaba, y yo acababa de salir de la ducha como hoy, y tu entraste sin avisar como hoy, la diferencia es que ahí compartíamos habitación, pero da igual entraste así de repente y encima te pedí que me trajeses algo de ropa al baño y me trajiste lo más corto que pillaste para verme todo, ¡marrano!
- ¿Por qué me odiabas?
- Porque eras un capullo el cuál usaba a las chicas como si fuesen pañuelos, a lo 'usar y tirar', y claro yo acababa de salir de un centro de rehabilitación por culpa de un chico que se comportaba como tú, y me repateaba no sabes cuánto tener que compartir habitación contigo, porque sabía que ibas a intentar que cayese en tus encantos.
- Por lo que sé, al final caíste... - dijo con cara de pillo.
- Tu lo has dicho caí, así que deja de intentar camelarme de nuevo listillo. - dije riendo.
Holaa, gran fan de tú novela, me encantaría poder subirla a wattpad, supongo que sabrás lo que es, pero obviamente atribuyéndote todos los méritos a ti, besos!
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