martes, 2 de junio de 2015
Días veintiocho, veintinueve, treinta y treinta y uno sin ti.
Tal día como hoy hace un mes, sobre esta hora estaba en la puerta de tu casa apunto de oírte decir que te ibas de mi vida, que con el tiempo seríamos amigos.
Creo que ha sido el mes más largo de mi vida, no te imaginas lo largos que me han hecho los días, ahora ya no tanto, pero al principio, joder lo jodidos que eran los días. Parece que fue ayer cuando empezó todo, cuando nos conocimos por primera vez, ya sabes aquella mañana de mayo en el patio del colegio, la cuál por primera vez en meses no me habías mareado con el tema 'miguel angel'.
También parece que fue ayer la primera vez que nos fuimos de comida 'romántica' aquel 17 de noviembre, fue en el Burger King, pero como dos imbéciles nos pusimos guapos para disfrutar de nuestra primera cita oficial, ibas con tus pantalones azules que tanto odiabas pero que decidiste ponerte porque te dije que estabas guapísimo con ellos y tu chaqueta verde de adidas que aunque no te pegase con nada, tu te la ponías con todo porque te encantaba, esa cita acabó en tu cama echando la siesta y comiendo bollicaos mientras veíamos LQSA. Fue la mejor primera cita que he tenido nunca.
El sábado me fui de compras con Andrea, y te eché de menos, más de lo normal, porque todo eso que odiaba que hicieses cuando íbamos de compras, por un momento lo eché de menos. Sí eché de menos estar probándome algo y que una cabeza estuviese observando cada movimiento que hacía a la vez que se mordía la comisura de los labios, eché de menos que al comprarme las pulseras de los minions me dijeses que parezco una niña pequeña, lo peor de todo esto es que los minions me empezaron a gustar por ti cuando vimos la película, pero ¿sabes lo que eché de menos como lo que más?
Terminar de comprar e ir al Mc Donald's a por un Mc Flurry justo cinco minutos antes de que pasase el metro, eché de menos ponerme nerviosa porque íbamos a perder el metro si no nos hacían el Mc Flurry, pero sobretodo eché de menos que me besases mientras nos lo hacían para que me olvidase de que íbamos a perder el metro o al menos que nos iba a tocar correr como de costumbre.
Aunque el punto fuerte de la tarde fue cuando vi a la tropa del Burger King, y esta vez no estaban en el Burger, si no en la parada del metro, incluido el gordo que siempre decías que vivía en el Burger porque un día se quedó atascado en la mesa y esa era la explicación de que siempre que fuésemos estuviese allí, en la misma mesa de siempre.
También me he acordado de ti este fin de semana, porque quien tu y yo sabemos, ha subido una foto a instagram con una camisa distinta a la negra de siempre, ya sabes la 'camisa nueva' de graduaciones, de boda, de comunión y de todo lo que fuese relacionado con ir 'arreglado', le hice una captura a la foto como solía hacer siempre para pasártela, ahí sigue la captura en la galería, por si algún día hablamos pasártela y reírnos como solíamos hacer.
Tengo la carpeta de las capturas, llenas de cosas para ti, pero tal cuál están, ahí se van a quedar.
Te echo mucho de menos, demasiado.
Necesito que vuelvas, ahora ya me da igual de que manera, que me da igual tenerte solo como amigo, porque prefiero tenerte así, antes que tenerte como nada, que prefiero la guerra contigo al invierno sin ti.
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