Capítulo 9 - ¿Qué tal la noche? ¿Bien, no?

- Lo siento... -dijo Jake.
- ¿Por qué?
- Por lo de ahora…
 - Oh no, no te disculpes –sonreí. Me sonrió- ¿Bajamos?
- Vamos –sonrió. Bajamos abajo, casi sin decir nada y me senté en la encimera

- ¿Qué te apetece, pequeña? –dijo intentando esbozar una sonrisa-
- Lo que tú quieras, me da igual –sonreí-
- Vale –sonrió. Se puso a preparar el desayuno, mientras le observaba. Un silencio incómodo era el dueño de la sala, no sabíamos que decir, estábamos en completo y absoluto silencio. Hasta que terminó de hacer el desayuno

- Ya –sonrió.-

Y nos sentamos en la mesa a desayunar. Tampoco dijimos nada, hasta que llegó Hugo.

- Valeria, ¿podemos hablar un momento? -dijo bastante serio Hugo
 – Si -me levanté y fuimos a su habitación, nos sentamos en la cama-

 - Nos contó Chris lo de tu habitación… -iba a hablar pero me cortó el- Es tu novio y podéis hacer lo que queráis, pero vais muy rápido Valeria, lo conoces de muy poco tiempo… No creo que sepáis nada de ambos y en una pareja eso es fundamental y no me quiero meter entre vosotros. Y ahora soy como tu hermano mayor -sonrió- Quiero lo mejor para ti y aconsejarte, y creo que deberíais parar un poco…
 - Lo siento…
 - No sientas nada -sonrió- no tienes por qué sentir nada
 - Vale... Y hablaré con Jake ahora para hablar y eso…
- Vale –sonrió-
- ¿Me das un abrazo?
 – Claro, ven aquí anda -me abrazó fuertemente. Bajamos abajo y Jake me miró. Le hice una señal para que subiera, subimos, nos sentamos y empecé a hablar.
 Suspiré

- Jake.. Vamos demasiado rápido.. No nos conocemos apenas -el tragó saliva- Enserio, yo te quiero, te quiero muchísimo, pero creo que necesitamos un tiempo para... Pues para conocernos y saber del otro todo ¿vale?
 - Está bien - dice con un hilo de voz –
- Lo siento Jake enserio…
- No te preocupes -intentó sonreír- Estoy bien -nos quedamos en silencio- Pero esto no se ha acabado para siempre, te voy a enamorar, voy a hacer que seas feliz, y vamos a ir bien, nada de prisas y conociéndonos. -se le escapó una lágrima y se la secó rápido- Te quiero mucho Valeria.
Yo lloraba a mares 

- Y yo a ti Jake -lo abracé. 

Tras esto Jake se levantó y se fue de la habitación. Me dejé caer hacia atrás en la cama. No sabía realmente si lo que acababa de hacer era lo mejor… o lo peor que podría haber hecho, miles de preguntas recorrían por mi cabeza, la mayoría sin respuesta. Seguía llorando, las lágrimas caían por mis mejillas. Cerré los ojos y conseguí dormirme. Cuando me desperté miré el reloj, las diez de la noche, había dormido cinco horas. Me levanté y bajé abajo, estaban todos en el sofá menos Jake.
- ¿Dónde estabas? –me miraron-
- Estaba durmiendo… ¿Y Jake?
- No lo sabemos, se fue,

-¿Hará cuánto? -pregunté preocupada.
- Se fue sobre las cinco de la tarde – dijo Brenda justo cuando se fue de la habitación-
- ¿Y no os dijo dónde iba?
- No, solo se fue, no dijo nada a nadie. -dijo Brenda.
- ¿Y ni una ligera idea sobre dónde puede estar?
- Hemos salido varias veces a buscarlo pero no le hemos encontrado…  -añadió Chaz.
- ¡Creo que se dónde puede estar! 

Salí a la calle y cogí una bicicleta del garaje, me dirigí al bosque al que me llevó, aquel que me dijo que nunca antes había llevado a nadie. Cuando llegué, tiré la bici y me metí allí. Le vi tirando piedras al estanque de agua-
- ¡Jake estábamos buscándote!
- ¿Qué haces aquí? –dijo algo hostil-
- Estábamos preocupados
Jake soltó una risa irónica

- Estoy bien, ya podéis estar tranquilos
- Jake no te pongas así…
 - ¿Y cómo quieres que esté? –me quedé callada- Si hemos roto, no te tengo ya
- Jake… te he dicho que necesito un tiempo…
- ¿Para qué?
- Jake, mira, llevamos ¿cuánto? ¿una semana saliendo? Y apenas sabemos nada el uno del otro, y hoy hemos estado a punto de llegar demasiado lejos…
- Lo sé, sé que hemos ido demasiado rápido..
- Pues eso Jake, simplemente que estemos un tiempo siendo amigos, no voy a desaparecer simplemente quiero aclararme y verdaderamente estar segura, cuando salga contigo, de mis sentimientos.
- Bueno… Sabes que te esperaré el tiempo que haga falta. Pero Chris va a ir a por ti…

- La cuestión es que yo no le quiero a él
- Ya, pero no estás conmigo…

- Pero te quiero…
Jake se acercó a mí, mucho- ¿Entonces por qué no podemos estar juntos? Iré lo lento que quieras, te contaré sobre mí lo que quieras, pero por favor no me dejes…
- Jake… Necesito tiempo…
 - Por favor... -dijo muy cerca de mis labios susurrando-
- Lo siento… -Miré hacia abajo-
- Está bien…-se alejó de mí. Le abracé y el me lo devolvió.-

- ¿Volvemos a casa?
- Vale -sonrió 

Y volvimos en el camino tocaba mi mano, pero yo no hacía nada para evitarlo, ya que puede que ese fuera el mínimo contacto que tendríamos. Llegamos a casa. tras no decir una palabra en todo el camino. Cuando entramos todos se nos quedaron mirando y Jake fue directo a la habitación y yo fui al jardín a estar un rato sola. Al rato vi la ventana de nuestra habitación, que daba al jardín, y allí estaba Jake. Me fijé mejor, y me di cuenta de que estaba llorando, y eso me rompió el corazón. No quería verlo así... Entre en casa y sin decir ni una palabra a nadie de los que me miraban, subí a la habitación y la puerta estaba cerrada. Toqué y al rato me abrió Jake, secándose unas lágrimas.

- Hola... -dijo en un susurro-
- Hola... -dije con un hilo de voz-
- Pasa... -se alejó de la puerta para que pudiera entrar, y cuando lo hice, cerró la puerta y yo me senté en la cama. él se sentó a mi lado- Bueno, ¿qué pasa?
- Jake... No quiero verte mal...
- ¿Y cómo quieres que esté?
- Pues... Así no...
- Pues lo siento, pero no puedo estar de otra forma. -dijo en un tono un poco más alto y seco-

- Jake, yo también estoy mal, ¿sabes?
- Pues no lo parece
- ¡¿Que no lo parece?! ¿Tú qué sabes sobre cómo lo estoy pasando? -levanté más el tono-
- Pues sabiéndolo. ¿Es que crees que soy tonto?
- ¿Cómo?
- Que si crees que soy tonto. Sé que me has dejado para poder estar con Chris... -me dejó sin habla durante no sé cuánto tiempo-
- ¿En serio crees eso? -susurré y me volví a sentar en la cama, ya que antes me había levantado- Crees que te dejé por Chris... -dije para mí pero en voz alta-
Salí de la habitación llorando y bajé a donde estaba Hugo , y cuando lo encontré, se me quedó mirando, posiblemente por qué estaba llorando.

- ¡Todo esto es por tu culpa!

 Y sin más salí de casa y empecé a correr si dirección. Corrí y corrí. No sé cuánto tiempo. Hacía como siempre. Huir. Huir de mis problemas para afrontarlos con cabeza. Después de correr tanto me cansé y paré. Me derrumbé. No sabía qué hacer. Mi corazón decía que estuviese con él, pero mi cabeza decía que lo conociese. Pasé el día caminando por un sendero. Eran las doce de la noche, tenía sueño y frío, mucho frío, noté una mano en mi cintura, era una mano cálida. Se acercó más a mi cuerpo. -
 - Estás helada -susurró contra mi oído- Vámonos a casa -me giré y vi su rostro. 

El de Christian.

- Sube al coche, Valeria.

 Yo no me podía mover, estaba algo congelada… El sin pensarlo me cogió en brazos y me metió dentro, me tapó con una manta y conducía rápido, muy rápido. Llegamos a casa y me llevó en brazos escaleras arriba.
 - ¿Me puedo dormir contigo? - susurré en su pecho –
 - Claro que sí, preciosa .

Me llevó hasta su habitación. A diferencia de la mía, había dos camas separadas, no muy grandes. Me recostó sobre su cama. Él se quitó su camiseta y se acostó conmigo. Me apretaba hacia él. Me juntaba hacia él. Su cuerpo desprendía muchísima calor, y eso hacía que entrase más rápido en calor. Me acurrucaba a su pecho

- - Estas helada -susurró y me dio un beso en la cabeza.

 Entonces abrieron la puerta de golpe, no tenía fuerzas ni para mirar hacia atrás.
 - ¿¡Has visto a.. - Jake se quedó callado- vale.. -cerró la puerta. 

Poco a poco entré en calor y pude dormir a gusto. A la mañana siguiente, me desperté con caricias en mi cuerpo. Sonreí.
 - Buenos días-sonrió- 
 - Buenos días -sonreí- 
- ¿Has dormido bien? 
 - Si-sonreí- al final pude dormir bien, ¿y tú? 
 - Mejor que nunca -me miró a los ojos y yo la aparté con una suave risita- 
- ¿Volvió a venir Jake? -dije más seria- 
 - No.. -nos quedamos en silencio- ¿Quieres desayunar? -dijo cambiando de tema

 -Vale-sonreí- me voy a duchar y ahora bajo, ¿vale? 
 - Vale, te espero-sonrió. 

Le di un beso en la mejilla. Salí de su habitación y fui hacia la mía, rezando de que Justin no estuviese. Abrí la puerta y ahí estaba. Echado en la cama tumbado boca arriba. Entré y fui hacia mi maleta sin decir palabra.
 -¿Qué tal la noche? bien ¿no? -dijo Jake algo enfadado.
 - Si, bastante bien -sonreí y me metí en la ducha. Escuché como Jake le daba puñetazos a los cojines. Empecé a ducharme. Terminé rápida y salí ya vestida. Jake ya no estaba. Me arreglé mejor en el espejo que había fuer y salí ya bien. Bajé abajo y ya estaban todos sentados, desayunando, me incorporé en la mesa, al lado de Christian y Jake. Me fui a la cocina ya que no me gustaba nada de lo que había en la mesa. Jake me siguó
 - ¿Te ayudo? -dijo.

 - No te preocupes, puedo yo sola -Nos quedamos en silencio-
 - ¿Esta noche vas a volver a dormir con él?
- No lo sé -otro silencio incómodo. Mientras que me hacía mi tostada notaba su mirada sobre mí-
- Duerme conmigo Valeria… Quiero que estés a mi lado. Abrazarte todas las noches susurrarte un simple "te amo" -notaba su voz más cerca. Apreté mis ojos para que las lágrimas no saliesen- Dices que no te conozco, pero sé que ahora mismo estás apretando los ojos para no llorar. -susurró en mi oído. Me quedé en silencio.- Sé que necesitas tiempo, para conocernos más y te comprendo. Pero para eso tenemos que pasar el tiempo juntos, contarte mi vida, que me cuentes la tuya... Quiero tenerte conmigo, hacerte reír y llorar al mismo tiempo –me giré-
 - Necesito que me abraces -susurré mirándole a los ojos. Él sin esperar un segundo más me abrazó. Empecé a llorar.
 - Sh.. Tranquila Valeria - me acariciaba el pelo. Me separé de él, a los minutos…

-Te amo…
- Y yo… -sonrió y se fue acercando a mis labios, hasta que los juntó. Movía sus labios, sobre los míos, y nuestras bocas dieron paso a nuestras lenguas, él sonreía. Me separé de él poco a poco.

 - No vuelvas a hacer eso -sonreí y me mordí el labio y miraba hacia abajo. 
 - Estoy seguro de que si lo volviese a hacer, no te apartarías –sonrió-
 - No lo hagas más.. Es todo más complicado
 - Vale amor - me dio un leve beso en los labios y se fue guiñándome el ojo. Negué la cabeza riendo. Terminé de hacer mi desayuno, me senté en la mesa y me lo comí. Me senté en el sofá y me aburría, llegó Chris.
- ¿Estás aburrida? -preguntó Chris.
- Si…
 - ¿Salimos? -sonrió. Entonces Jake bajó por las escaleras-
 – No –Chris le miró- Vamos a salir nosotros dos
- ¿Vamos a salir? -dije anonadada.
 - Exacto - Jake sonrió y me cogió en brazos- Lo siento Chris, ya será otro momento - abrió la puerta y me llevó acuestas hasta que nos alejamos.
- ¿Y si prefería salir con Chris?
Jake rió-Enana, saldrías conmigo
- Ya me puedes soltar eh –me soltó- ¿Qué vamos a hacer?
 - Primero -me besó- ¡Dios! lo necesitaba -le pegué un pequeño puñetazo en el brazo.
- Te he dicho que no lo hagas más
 - Y no lo hago -rió- Anda, vamos pequeña -

Fuimos andando por donde siempre paseamos. Por el sendero. No había tema de conversación y él empezó a contarme su vida, su niñez lo duro que fue para él . No sabía nada de esto, le preguntaba cosas y el las aclaraba, algunas cosas me hacían gracia. Estaba contándome como "le mordió una mariposa" cuando recibí una llamada. Miré el nombre y era Chris.

- Ahora vuelvo... -le dije a Jake, que me miraba serio después de haber visto el nombre de la pantalla de mi móvil-
- Claro... -se quedó allí y yo me alejé un poco-

----Conversación telefónica---

- ¡Hola! - dije

- Hola preciosa, ¿qué haces?

- Dar un vuelta con Jake, ¿por?

- Mmm... Me preguntaba si te gustaría salir a cenar...
- Pues... -miré a Jake, que me estaba mirando muy serio y volteé los ojos- Claro que si -vamos a jugar un rato-
- ¡Perfecto! Pues, ¿cuando vuelves?
- No sé... -miré la hora- A eso de las siete y media supongo.
- Vale, pues te espero... -dijo con un tono de voz ¿sexy? ...-
- Vale, adiós…
- Adiós preciosa

---Fin de la llamada---

Volví hasta donde estaba Jake, que ya no me miraba a mí

- Bueno, ¿seguimos?

- ¿No te tienes que ir? - Jake seguía serio-

- Si…
- Pues vamos, ¿no? -su tono de voz sonaba enfadado-
- ¿Estás enfadado?
- ¿Que si estoy enfadado? ¡Pues claro que estoy enfadado! –dijo gritándome-
- No me chilles por favor... -susurré-
- Valeria, ¿es que no lo entiendes? -dejó de caminar- ¿Cómo quieres que no chille?
- Quiero que lo que me tengas que decir me lo digas sin gritar...
Jake rió amargamente- Sigues sin entenderlo... Valeria, ¿por qué? ¿Por qué lo haces?
- ¿El qué?
- ¿Por qué en vez de estar conmigo, te vas con Chris y me haces daño?
- Jake, yo... No te quiero hacer daño... Simplemente necesito tiempo. Y no sé por qué te enfadas, si ahora mismo no somos nada... -dije sin darme cuenta y al instante me arrepentí-
- Eso era todo lo que necesitaba escuchar... -apresuró el paso dejándome atrás.
- ¡Jake espera! -no me hizo caso- ¡Jake! -corrí hasta él y me puse a delante de él intentando pararlo- ¡Para!
JAke paró- ¿¡QUE ES LO QUE QUIERES?!
- Jake, por favor... -me interrumpió-
- ¡NO VOY A DEJAR DE GRITAR! ¡¿QUE QUIERES?! ¿NO PUEDES DEJARME YA EN PAZ? ¡YA HAS DICHO TODO LO QUE TENIAS QUE DECIR!
- Yo…
- ¡TU NADA! ¡ENTRE NOSOTROS NO HAY NADA! ¡OLVÍDATE DE MI!

Volvió a apresurar el paso y me dejó atrás. Otra vez. Me quedé allí, quieta, queriendo que me tragase la tierra para dejar de existir de una vez. No podía soportar que Jake me gritara... Me sentía como un mierda. No hice más que cagarla y cagarla... Poco después, noté que unas lágrimas caían por mis mejillas, justo cuando perdí completamente de vista a Jake. Me senté en el suelo, sin importarme nada, y dejé que las lágrimas inundaran libremente mis mejillas. Miré la hora. ¡La cena con Chris! Se me había olvidado. Empecé a correr para llegar a casa pronto. Cuando llegué, entré, y solo estaba Hugo. Jake no habrá querido volver a casa. Hugo estaba en el salón y yo pasé por allí aun llorando, así que Él me preguntó  que qué me pasaba, a lo que yo conteste de mala manera.

- ¡¿QUÉ QUE ME PASA?! ¡ESTOY HECHA MIERDA POR QUE ME DIJISTE QUE NO CONOCÍA A JAKE, Y AHORA, ESTOY HECHA UNA MIERDA POR QUE ME ODIA... -más lágrimas recorrieron mis mejillas-
- Valeria, yo... No sabía que pasaría eso... Yo...
- ¡¿TU QUE?! ¡LE QUERÍA HUGO! Le quería... -dije en un susurro-
- Valeria, yo no sabía que pasaría eso... Yo te lo dije por el bien de ambos... Jamás quise verte sufrir. Eres mi prima, y él, mi mejor amigo... Solo era un consejo...
- Un consejo que me jodió la vida - Jake estaba en la puerta del salón- ¿Todo esto es por tu culpa Hugo ?
-Jake.. -dijo Hugo.
Jake le interrumpió.

- Contesta, ¿es por tu culpa?- -estaba muy serio, y tenía levemente los ojos rojos e hinchados de haber llorado.