- No podría haberla pasado al lado de alguien mejor que tú, por que no hay. -dijo mientras me besaba y sonreía a la vez.
Yo creía estar en una nube, en una nube de la cuál no quería bajarme nunca. Tras varios besos, y abrazos, decidimos irnos a la cama, ya que mañana yo teníamos que madrugar para mi despedida. Cuando llegamos a la habitación y nos metimos en la cama, Jake al instante se quedó frito, me quedé observándole y la verdad es que era tan tierno verlo dormir, su forma de respirar, ese pijama azul tan skdskjgdfk. A diferencia de él, yo no pude dormir tan rápido, me pasé la noche, pensando en todo lo que había sucedido en apenas una semana, en que por mucho que Jake diga que no me va a dar tiempo a echarlo de menos, voy a tenerlo, el vive en la zona pija de mi ciudad, mientras que yo vivo en la normal, y entre las dos zonas hay varios kilómetros, que sí que los primeros meses todo será muy bonito, pero estoy segura de que el tiempo iba a hacer el olvido tarde o temprano, ojalá me equivocase pero prefiero estar mentalizada de que este cuento de hadas algún día acabará, a pensar que todo es como parece y luego pegarme la ostia de canto en los dientes. Y después de tanta comedura de cabeza incluso yo me quedé dormida.
A la mañana siguiente pude oír como llegaba mamá y James a la parcela. Podría haber pensado que eran mis tíos que había madrugado para tener todo limpio y perfecto para cuando llegasen, pero los gritos con voz de pueblerina de mi madre son inconfundibles, que por mucho que le digamos que en California no se grita por la calle como en España, a ella le entra por un oído y le sale por el otro. Ya que puse la oreja, aproveché para oír como le daba dos besos a Marc y Dani, mientras les decía "Aih mis niños, que guapos estáis" ni que se hubieran ido a la guerra pero en fin. Hice el ánimo de levantarme de la cama, y ponerme la única muda que me quedaba limpia, me peiné y me puse mona. Me acerqué a Jake, y le dí un dulce y cálido beso acompañado de un "Buenos días dormilón".
Abrió los ojos, cuando los consiguió abrir del todo, miró el reloj y vió que eran las 9:30.
- ¿Qué haces vestida y todo a estas horas? Cacho loca. -dijo con voz aún de dormido.
-Te recuerdo que me marcho hoy. - dije mientras abrí la puerta para salir a ver a mamá. - A por cierto, si quieres darle una buena impresión a tu suegra yo de ti me iba vistiendo por que está ahí afuera ya. -le dije riendo.
- ¿QUÉ?- Jake intentó levantarse pero estaba tan enroyado en las sábanas que se tropezó y se cayó al suelo, dándose creo yo la mayor ostia de su vida.
- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. -no podía dejar de reírme.
- Podrías dejar de reírte y ayudar a levantarme. -dijo serio.
Me dio lástima, y lo ayudé a levantarse del suelo.
Salí a fuera a saludar a mamá y a James, cuando vi que Hector, mi hermano mayor había venido también.
- HEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEECTOR. - no pude evitar salir corriendo y abrazarle.
- Ais mi pitufa que no cambia. -me devolvió el abrazo.
Al despegarme de Hector, vi a mamá mirándome con su cara de "Y a mi que me den."
- Anda mami ven aquí, que para ti también hay. -le di un abrazo. Le di otro a James, al fin al cabo, por un abrazo más no iba a morirme.
- Valeria espero que te preparases la maleta anoche, por que ahora mismo en cuánto se despierte tu primo y lo veamos nos marchamos.
- ¿QUÉ? No, no mamá, vámonos después de comer, que tengo que ir a despedirme de todos.
- En especial de su novio Jake. -dijo Dani.
Le fulminé con la mirada, pero la mirada de mamá hacia mí creo que fue peor.
- He oído ¿novio? -dijo algo sorprendida.
- Ves si es que te dije yo que aquí Valeria iba a estar muy fresca. -dijo Dani.
- ¿Pero te quieres callar ya? - dios mío que incordio de hermano. - Sí mamá, acabas de oír novio, y antes de decir nada quiero que sepas que.. - apareció Jake.
- Buenos días Jane. -le dio dos besos a mi madre, y estrechó la mano a James. - Me llamo Jake, encantado de conocerles, soy el.. -no le dejé terminar.
- Es mi novio mamá. - dije antes de que Jake la cagase más intentando quedar bien ante mi madre.
- Encantada bonico, ui pero a mi este nene me suena mucho. -dijo mi madre.
- Es el mejor amigo del primo. -dijo Dani.
- ¿Con ese que te pegabas de pequeña en el parque cuando te quitaba la muñeca? -dijo sorprendida.
- El mismo . -dijo Jake sonriéndole.
- Bueno, sé que Valeria se espera la peor de mi reacciones, pero ya tiene 14 años, y no puedo negarle tener novio cuando yo empecé con padre a los 15, así que, enhorabuena chicos.
Por un momento, pensé que estaba soñando, osea ¿mi madre diciendo eso? A esta le había drogado por el camino o algo.
- Bueno aprovechando que acepta la relación ¿Le importaría que se viniera con Hugo, Brenda, conmigo y los demás a una casa de campo, todo lo que queda de verano?
- JAKE. -le pegué un codazo.
- ¿Qué? - dijo.
- Que no creo que la mejor manera de presentarte a tu suegra sea diciéndole eso. -dije susurrando.
- La caña ya está echada ahora solo falta que pique. -dijo mientras me sonría.
- Eres tonto. -le sonreí.
- Ya, pero me quieres. -me sonrío.
- Ejem, HOLA QUE SEGUIMOS AQUÍ. -dijo mi madre en tono de madre molona. - Es que aún queda mucho verano, y es demasiado tiempo..
- Ya lo sé mamá, pero por favor, por favor.
-No lo sé Valeria, una cosa es que apruebe que con 14 años tengas novio, y otra muy distinta es que te deje que vayas casi 3 meses con él a una casa.
- Pero viene el primo Hugo y Brenda, y todos los demás, venga mamá por favor.
- Sigo pensando que es mucho tiempo, para que una adolescente pase fuera de casa y más sin la supervisión de un adulto que os vigile.
- Señora, yo le cuido y me hago cargo de ella - Jake sonrió- Está en buenas manos.
- ¿Me lo prometes? - dijo mamá.
- Lo juro, además piense que es la pequeña de todos los del grupo, la vamos a cuidar como una princesa. -dijo Jake.
- En ese caso puedes ir, pero con la condición de que me llames por lo menos dos veces al día.
- Gracias mamá, muchas gracias -abracé a Jake y subimos arriba a prepararnos la maleta, ya que la reserva de la casa estaba echa para esta tarde..
- Gracias Jake –sonreí-
- No las des
- ¿Me vas a cuidar mucho? -sonreí pícara-
- Por supuesto, es que eres una nena pequeña
- En ese caso tienes que estar pendiente de mí en todo momento
- Siempre lo hago -le agarré de la camiseta y tiré hacia mí-
- Y no lo dejes de hacer nunca –le besé.
Empezamos a hacer la maleta, y para cuando Jake la había terminado a mí aún me quedaba más de la mitad, así que aprovechó para ir a despertar a Hugo, e ir a recoger a todos a las parcelas y los apartamentos para comenzar lo que iba a ser, una nueva etapa en nuestra vida. Tarde sobre una hora y media más en hacerme la maleta, di un último repaso y bajé abajo y estaban todos esperándome.
- Menos mal que bajas –rió Jake-
- Es que no quiero que se me olvide nada
- Vamos, anda. -dijo Hugo
- Vamos -sonreí. Subimos todas las maletas al coche. Fuimos hablando por el camino de tonterías, riéndonos. Hasta que llegamos. El lugar era precioso, y la casa espectacular, de dos plantas, increíble. Salimos del coche y sacamos todas las maletas.
- ¡Guau, es… -Brenda me interrumpió-
- ¡Perfecta! –Nos miramos y reímos.
Era la casa más espectacular que había visto en mi vida, un jardín precioso, una piscina, extremadamente limpia. Sencillamente, inmejorable.
- Vamos dentro, por favor –dijo mirando hacia atrás, a los chicos-
Hugo- rió- Vamos –nos dirigimos todos dentro. Brenda y yo soltamos las maletas de sopetón en el suelo nada más entrar. El interior era más espectacular incluso que el exterior.-
- ¿No nos podemos quedar a vivir? -dijo Brenda.
- Confórmate con tres meses – rió Hugo
Brenda. soltó un bufido y todos reímos. Subimos arriba, cada uno a nuestras respectivas habitaciones. La distribución era: Brenda y Hugo. Chris y Chaz. Y Jake y yo. Nos echamos a suertes las habitaciones antes de verlas. A Jake y a mi nos tocó la del fondo a la derecha. Nos dirigimos a la puerta y abrí lentamente la puerta-
- ¡Oh madre mía! –dije expectante. Había una cama perfectamente echa con sábanas blancas, dos almohadas blancas y encima de éstas unos cojines color beis, con bordados preciosos por los bordes. En frente de la puerta había una ventana, del tamaño de una puerta que daba a un pequeño balcón con aspecto antiguo. Y a la derecha, el sueño de toda mujer, un vestidor, enorme, y perfectamente iluminado. También había un pequeño baño-
- Está chula eh. -dijo cerrando la puerta-
- Pf y tanto –nos quedamos en silencio- Creo que voy a poner ropa en el vestidor YA
-Te ayudo – dijo Jake. Entré dentro y era enorme.-
- Oh dios – Jake rió más fuertemente al oírme decir eso.-
- Te va a dar algo, Valeria.
- Dios, es que... Es increíble
- Anda vamos a poner toda la ropa -rió. Empezamos a poner la ropa. Compartimos el vestidor la mitad para cada uno. Después de un tiempo, terminamos.-
- Gracias cariño -me eché en la cama-
- ¿No me vas a recompensar? -me miró pícaro-
- Anda ven aquí - se puso encima mía. Yo rodeé su cuello con mis brazos y él se apoyaba en el colchón. Me acerqué a sus labios lentamente, los rozaba jugando con él. Yo reía al ver la desesperación de Jake por querer besarme. Le besaba el labio inferior y luego me alejaba.-
- Sabes que me encantan estos juegos, pero necesito que me beses como solo tú sabes hacerlo -susurró contra mis labios. Sin pensarlo más me lancé a sus labios. Capturándolos. Son míos. Los mordí, sentía el deber de hacerlo. Sigo besándole. Ahora es él el que muerde mi labio, cierro los ojos. Me gusta eso. Me encanta. Soltó el labio. Y volvió a explorar mi boca. Nuestras lenguas se unieron en una. El roce me mataba. Se volvieron a rozar. Jugaban. Había pasión, mucha pasión. Nos separamos lentamente el uno del otro. Me muerdo el labio. Quiero su sabor. Es de lo más dulce que nunca probé. El hace lo mismo, se muerde el labio. Sonreímos
- Te amo.
- Y yo -Me dio un leve beso y se levantó, me dio la mano y con su ayuda me levanté
- Vamos abajo amor -sonreí.
Bajamos abajo. Estaban Chris y Brenda
.- Hola chicos –sonreí-
- Hola preciosa -me sonrió. Jake me juntó más hacia sí mismo-
-Hola –sonrió Brenda-
- ¿Tenéis plan?- pregunté.
- Ahora mismo no… -dijo Chris.
- Pues a mí se me ha ocurrido… Irnos de fiesta, a una discoteca -sonreí- ¿Qué os parece?
- Siiiiiii, por favor, hace tiempo que no voy a una fiesta. -dijo Brenda
- Pues entonces avisar a los demás y por la noche salimos -Chris se levantó y fue a avisar a los demás . Al rato vino.-
- Dicen que sí, que ellos encantados.
-Vale, entonces a las ocho salimos, ¿vale? -dije.
- Vale-sonrió Brenda
. Me giré hacia Jake y rodeé su cuello con mis brazos. Tocaba su pelo dulcemente-
- Y mientras… ¿Qué hacemos nosotros? -me puso sus manos en mi cadera-
- Mm, pues con estar contigo, me basta -sonrió-
- Awww, te amo -le besé. Entonces Chris tosió. Apropósito. Nos separamos-
- Joder –susurró. Reí- No me hace gracia... Lo hace por joder-susurró-
-Vámonos fuera anda -reí-
- Si por favor -me dio un beso en la mejilla-
- Chicos, nosotros volvemos a la hora de comer, ¿vale?
- Esto...¿Pero vais a venir a comer? -preguntó Chris.
- Pues no lo sabemos, a lo mejor la invito y nos quedamos por ahí - me empujó sin hacerme daño a la puerta y salimos- Og, me pone de los nervios el niño este.
Le besé.
- No te pongas así cariño -Le volví a besar- Te quiero a ti ¿vale?, no te pongas celoso -empezamos a caminar por el lago.
- A ver peque, te propongo una cosa…
- Dime
- Te invito a un restaurante que yo conozco, y estamos los dos solos o... Volvemos a casa… Con todos… ¿Que prefieres? ¿Conmigo o con todos…? ¿Restaurante, con tu novio…?
Reí- Eres tonto -volví a reír- Contigo cariño
Jake me besó - Buena elección -reí y volvimos andando cogidos de la mano a casa, expresamente para coger el coche, nos montamos en uno de los espectaculares coches que tenía. Fuimos en dirección a aquel restaurante que él decía-
- Jake…
- Dime
- Yo no estoy bien para ir a un restaurante… La ropa y eso
- Estás perfecta
- Lo dices porque eres mi novio -sonrío-
- No, lo digo porque es cierto, estás perfecta –reí-
- Gracias… -sonreí. Llegamos al restaurante. El sitio era sencillo pero a la vez elegante, era perfecto. Nos sentamos en una mesita que había al lado de una ventana que daba al centro de Canadá, estuvimos hablando mientras comíamos, diciéndonos cuanto nos queríamos, a veces nos acercábamos y nos besábamos. Cuando terminamos de comer eran las tres más o menos y volvimos al coche. Llegamos a la casa, saludamos y nos fuimos arriba. Nos echamos en la cama ya que estábamos cansados.
- Me ha encantado este día contigo - le besé -
-Y a mí contigo, cariño -se le notaba en la voz que estaba cansado-
- Cariño descansa, sé que tienes sueño -sonreí-
- Pero ¿y tú?
- Pues no sé, buscaré entretenimiento o no sé-reí-
- Yo me quedo despierto y hacemos algo
- Jake no, tu duérmete que estás cansado -iba a hablar pero no le dejé- Y no me discutas, descansa ¿vale? -sonreí-
- Gracias Valeria - sonrió –
- No me las des tonto
- ¿Me das un beso? -puso morritos-
Reí- Claro bobo -le besé- Que descanses.
El cerró los ojos y al instante se quedó dormido. Le di un beso en la mejilla y bajé abajo, por suerte estaba Chaz
- Hola -sonreí-
- Hola –sonrió-
- ¿Y los demás?
- Pues Hugo y Brenda están durmiendo, y Chris me ha echado del cuarto porque se quería arreglar o algo así y yo estoy esperando a que salga para poder dormir -rió-
Reí- Todos dormidos vamos..
- Si -rió. Entonces vino Chris –
- Ya puedes ir a dormir Chaz
- Oh, por fin, adiós Valeria -sonrió-
- Adiós Chaz –sonreí. Chaz subió arriba y Chris se sentó a mi lado-
- ¿Y Jake? -dijo Chris.
- Está durmiendo, todos duermen menos tu y yo -reí-
- Parece ser que si -rió-