sábado, 10 de noviembre de 2012

Capítulo 2 -Si vas a intentar camelarme otra vez, no lo intentes.

Estuvimos desayunando y hablando del día, yo opté por subir y coger el móvil para mirar si tenía alguna llamada perdida de mamá, cuando me encontré una carta en el suelo, la recogí y le eché una pequeña ojeada, era de un tal Melani y decía textualmente esto : 
"¿Has sentido alguna vez que ya nada tiene sentido? ¿Qué solo quieres cerrar los ojos y olvidar, pero no consigues hacerlo? ¿Has sentido un dolor inmenso que te recorría todo el cuerpo por un simple recuerdo? Yo sí. He sentido que mi vida ya no tenía sentido sin ti. He querido cerrar mis ojos y olvidarme de todo, o mejor aún; cerrar los ojos y que, al abrirlos, todo volviese a ser como antes. He sentido un dolor imposible de soportar, que venía a mí cuando recordaba aquellos momentos felices que pasamos juntos. Pero, hoy, te diré algo; Quizás te preguntes como es que, a pesar de todo, aún sigo aquí. Pues bien, te diré que en la vida todo pasa, que las cosas no se olvidan, pero que aprendes a vivir sin ellas. Te diré que el dolor va desapareciendo poco a poco, es cierto que tarda en irse, pero te aseguro que un día me despertaré y me daré cuenta de que duele menos. Y al día siguiente sentirás que ya no duele nada, absolutamente nada. Un día cualquiera y en el momento menos esperado, veré como el sol vuelve a salir detrás de todas esas nubes que me llevan acompañado meses. Y, será entonces cuando te me cuenta de que por desamor nadie muere. Me daré cuenta de que las cosas buenas se acaban, pero que eso no quiere decir que todo lo demás que venga sea malo. Para nada, con esto quiero decirte que nadie, absolutamente nadie va a quererte como lo he hecho yo."
Me quedé perpleja, anonadada, aquella carta era escrita desde el corazón está claro, lo que me pregunté al instante es por qué Jake tenía esa carta y que pasó con esa chica. Me senté en la cama observando la carta de arriba a abajo, descubriendo que podía ser que Jake, no fuera tan mal tipo después de todo, y que al parecer él también había sufrido por amor, o al menos esa chica. He de reconocer que al leerla me puse a llorar, y todo aquello me hizo volver a pensar en Michael, y sé que me prometí a mi misma olvidarle, o al menos proponermelo, pero es que apesar de todo el daño que me ha causado, sigue siendo lo primero que pienso cuando me dicen "pide un deseo", que sí que puede sonar absurdo, demasiado diría yo, pero es la realidad aveces por más que se intenta no se puede. Metí la carta en el sobre donde estaba, y Jake apareció por la puerta.
¿Qué haces ahora aquí? - dije mientras escondía la carta debajo de mi almohada.
- Te recuerdo por nose cuanta vez, que esta también es mi habitación - dijo mientras sonreía –
- Joder –susurré. El se sentó a un lado de la cama-
- ¿Que vamos a hacer ahora?
- ¿Que vamos a hacer? -Reí-chaval, tu por tu lado y yo por el mío
- Estás borde.
- Suelo ser así con ciertas personas - le dije haciéndole un poco la burla.
No contestó y se echó en la cama mirándome, pero cerró los ojos, mi mirada a veces se iba a su cuerpo. La verdad, estaba muy bien.. Él se acercó y yo, retrocedí hacia la pared, se acercó más hasta que choqué con la pared. Me estaba poniendo nerviosa, demasiado. Gracias a dios, escuché que Eric nos llamaba.
-¿Qué quieres Eric?
- Que vamos a salir todos a dar una vuelta -sonrió- ¿Quieres venir?
-Oh Eric, gracias, pero prefiero estar aquí, mañana daré una vuelta -sonreí-
- Y tu Jake, ¿vienes?
- Me quedo aquí cuidando de ella. - dijo bromeando.
- Oye, que no necesito a nadie que me cuide. - le dije bastante mosqueada.
-Me quedo aquí, ¿vale? –sonrió pícaramente-
- Sí no hay otro remedio..
- Bueno, ¿Qué hacemos? Por qué toda esta gente se ha ido para comer y todo. -dijo Jake.
- Me lo has preguntado antes…
- Lo sé
- Te repites mucho... -caminé hasta el sofá y me senté-
- Gracias... ¿Qué hacemos? -dijo sentándose muy cerca-
- Bueno... -tendría que hacerle caso...- ¿Vemos la tele?
- Mientras sea contigo, lo que quieras -me guiñó un ojo-
- ¿No te cansas de intentar enamorarme y no conseguirlo?
- Para nada... -se acercó a centímetro de mi- Me gusta lo difícil -dijo en un susurro casi rozando mis labios-
- Pues entonces soy fácil -dije entre sus labios y él se alejó-
Hizo una mueca de "decepción" y se levantó
- Lo fácil no me gusta tanto...
- Que pena... -dije irónicamente mientras encendía la tele y pasaba de él-
- ¿Ves? Eso me gusta más... -dijo volviéndose a sentar-
- ¿No te ibas?
- ¿Teniéndote aquí a ti… -se volvió a acercar, lo que hizo que me tuviera que ir tumbando para evitarlo, pero no pese a que se podía poner encima- …solo para mí?
- Jake, no soy ningún objeto. Así que lo de sola para ti, se te puede ir olvidando...
- ¿Y qué pasa si no se me olvida? -dijo mirándome mientras se mordía el labio-
- Que haré que se te olvide con esto -le enseñé mi mano y sonreí-
Jake-rió exageradamente- ¿Que vas a hacer con eso? -dijo señalando mi mano con un leve movimiento de cabeza-
- Sé pegar, Jake.
- ¿Si? –Dijo más cerca de mí-
- Sí -le confirmé-
- Entonces, si hago lo que estoy a punto de hacer -rozo mis labios otra vez- ¿Me pegarás?
- Ni lo dudes
- Yo nunca dudo... -y pasó. Acabó con la poca distancia que había entre nosotros. Al principio, sentí mariposas en el estómago y ganas de no querer parar, pero después, ese sentimiento se fue convirtiendo en ira y le separé de mi, antes de pegarle una bofetada en la cara
- ¡Ah! ¿Pero a ti que te pasa? –Dijo llevándose una mano a la mejilla. Yo no le contesté. Me limité a levantarme del sofá y correr hasta mi habitación pegando un portazo.No sabía que hacer... Me senté en la cama, abrazándome las piernas y apoyando mi barbilla en ellas. Sin ser deseada, una lágrima cayó por mi mejilla, y me la sequé casi al instante. Estuve como una hora allí, sentada en la cama, con más lágrimas indeseadas, hasta que un papel se deslizó por debajo de la puerta. Estuve mirándolo durante un rato desde la cama, hasta que reaccioné y me levanté para cogerlo. Estaba doblado por la mitad con el nombre "Jake" escrito con una perfecta caligrafía. Sonreí, con esas sonrisas traicioneras que salen por sí solas. Desdoblé el papel, ponía: ‘’Lo siento. He sido un completo capullo. Quiero compensarte. Ven esta noche al parque que hay unas manzanas más abajo del camping. Por favor, ven, quiero disculparme en persona. Te espero allí a las 9. Lo siento… -"Jake’’ ¿Y ahora que hago? ¿Debería ir? ¿Debería pasar?... Me volví a sentar en la cama, barajando mis probabilidades de ir o no ir… Finalmente tras casi una hora de indecisión, opté por ir. Pero eran las siete, quedaban dos horas. Me dirigí al armario y me puse un vestido y unas sandalias con un poco de tacón. ¿Para qué me arreglaba? Ni yo lo sé. Cuando acabé eran las ocho y media. Hasta menos cinco estuve en el portátil. Entonces me dirigí al parque. Encuanto llegué vi en el cielo estrellado una especie de fuego artificial que ponía ‘’Lo siento’’ En ese instante alguien me tocó el hombro me giré y le vi a el. Con un ramo de flores.
- Lo siento… No quiero que pienses que soy un capullo -Se iba acercando lentamente y me entregó el ramo con todas esas rosas que olían a gloria, me quedé mirando el ramo y la pequeña tarjeta que traía consigo un ¿podrías perdonarme? levanté la mirada, el me miraba sonriente, por lo contrario yo estaba seria, me acerqué a él, y no sé qué pasó, pero el deseo pudo conmigo. Si, le besé. El vaciló durante un segundo, no esperaba esa reacción por parte de mi, pero al segundo siguió el beso, me separé de el…-
- Lo… lo siento…
- No... -me volvió a besar- ...Te disculpes... -me miró a los ojos muy cerca de mi-
- Jake yo... No sé por qué he hecho eso... Ha sido un impulso... -dije agachando la cabeza-
- ¿Cómo? -dijo subiéndome la cabeza delicadamente desde el mentón-
- Que.. ha sido un error...que ha sido un impulso tonto..
- Tranquila... No pasa nada... -sonrió y eso me relajó-
- Pero... -me interrumpió-
- Pero nada... -volvió a sonreír.
Nos quedamos en el parque durante un buen rato, hablando de nuestras historias más divertidas y entre risas y más risas hasta que se hicieron las diez y media, y decidimos volver al camping. No había nadie todavía...
Jake estaba en boxers, se estaba cambiando. Me quedé mirándole de arriba a abajo mientras me mordía el labio hasta que la puerta empezó a abrirse y no nos dio tiempo de reaccionar a ninguno de los dos. Era mi tío... .
- ¡¿Pero que estáis haciendo?! -pregunto alterado-
- Nada…
- ¡¿Y por qué Jake está en ropa interior y tú le estas mirando?!
- ¿Me estabas mirando? -preguntó divertido-
- Luego hablamos... Tío, no estábamos haciendo nada...
Mi tío respiró hondo y se tranquilizó- Vale... No estábais haciendo nada...
- No...
- Está bien... Buenas noches -y después de eso salió cerrando la puerta y Jake me volvió a mirar divertido-
- ¿Qué? -dije mientras abría el armario para coger mi pijama-
- ¿Me estabas mirando? -se acercó hasta el armario para coger un pantalón-
- ¿Yo? ¿A ti? No... -dije nerviosa-
- Ya claro... Me vas a decir que esto -dijo señalando su cuerpo- no te llama la atención...
- Pues no... Y borra esa estúpida sonrisa -dije entrando en el baño para ponerme el pijama. Me lo puse, y cuando salí, Jake estaba ya acostado, con una lámpara encendida mirando el techo. Yo me quedé mirándole desde la puerta del baño
- ¿En que piensas? Otra vez -me dirigí a la cama y entre mientras los dos reíamos.
- En nada... -reímos otra vez- Bueno… Sí, en una cosa…
- ¿En qué? –Pregunté curiosa-.
- En lo que me gusta de ti…
- Vamos Jake, no me jodas
Me hizo caso omiso
- Me gustan tus ojos verdes, y tu sonrisita que te da un aspecto de niña pequeña cada vez que ríes... Tus intentos de mentir, ya que no nací ayer... -le interrumpí-
- Jake, en serio. Para.
- Que intentes que me calle y no conseguirlo, que te sonrojes cuando te digo o hago algo... -me giré dándole la espalda- 
-Tus rabietas... -apagó la luz de la mesa y me abrazó por detrás, cosa a la que yo no opuse resistencia ya que se estaba a gusto.
-Buenas noches... -me dio un delicado beso en la mejilla y se acurrucó sin dejar de abrazarme. Sentí algo, algo inexplicable cuando su cuerpo se pegó al mío, quizás era la poca costumbre de compartir cama con otro chico, que no fuesen mis hermanos, y al cuál hacía cuestión de minutos, había besado. Finalmente después de una larga comedura de cabeza, logré conciliar el sueño. 
A la mañana siguiente, fui despertada por Hugo , y Jake dicíendome que espavilase que hoy, pasaríamos el día fuera con todos los del grupo. Abrí el armario, y me puse lo primero que pillé. Entré al baño, y me lavé la cara, me cepillé los dientes y listo.
Salimos del campig, y fuimos a recoger a los demás, a los apartamentos de enfrente, ya sabéis en el grupo había chabales de todos los alrededores. Pero de todos lo que hay, solo pudieron venir tres, entre ellos aquella chica, Alison con la que pasé un rato charlando en la playa, que casualmente resultó ser la novia de mi primo Hugo, al lado de ella estaban Chaz y Christian. Estuvimos cosa de media hora decidiendo donde ir a comer, y propuse ir al Mc Donald's, pensé que iban a pasar de mi opinión ya que yo era la nueva pardilla del grupo, pero todo lo contrario, aceptaron sin ninguna duda a ir allí. La verdad, es que me sentía un poco incómoda entre todos, porque no los conocía de nada, exepto aHugo , y Jake por desgracia.
- No seas tímida, no comemos. - dijo Alison, sonriente- De los únicos que tienes que tener miedo es de esos dos -dijo refiriendo a Chaz y a Chris- Huelen el miedo -susurró en mi oído y reímos. 
Siguió caminando a mi lado, mientras los otros cuatro iban delante. Como todos aceptaron mi idea, fuimos al McDonald’s y nos sentamos en una mesa lo suficientemente grande paras los seis. Me sentí un poco incomoda, ya que Chaz y Chris se sentaron a mi lado.
- Dejad a mi primita respirar por favor... -dijo Hugo apartando a Chaz de mi derecha y Alison apartó a Chris de mi izquierda. Lo rechistaron por lo bajo y Jake como no se sentó enfrente mía sonriendo victorioso. Creo que estaba contento de que Hugo les dijera eso y yo me reí. Poco después vino una camarera y nos tomó nota, después se fue.-
- Bueno parejita -dijo Hugo refiriéndose a mí y a Jake- ¿Qué hicisteis anoche? Se escuchaban susurros... -Lo maté con la mirada y Jake rió.
- Aún nada... -dijo Jake mirándome divertido y ahora Chaz y Chris lo mataron a él a base de miradas y le pegué una patada por debajo de la mesa y él se quejó- ¡Au! Eso ha dolido...
- No les hagas caso... Son tíos... – dijo Alison, tras sonreírle.
Entonces la camarera nos llamó para que fuésemos a recoger los pedidos.
- Yo voy -sonreí.
- Voy contigo -dijo Jake a la vez se levantó y fue detrás mía. Llegamos al mostrador.
- Si vas a intentar camelarme otra vez, no lo intentes. - dije bastante seria.
Jake-agachó la cabeza- ¿Qué tengo que hacer para que te des cuenta de que te quiero de verdad?
- ¿Me quieres de verdad? Pues demuéstramelo
- Lo haré - dijo seguro de sí mismo. 
Cogimos las cosas y fuimos hacia la mesa. Estuvimos comiendo entre risas, comentarios y demás.
- Bueno, yo tengo que ir ha hacer unos recados, ¿Valeria, me acompañas? - dijo Jake.
- Eh... Vale...-Me levanté-
- Cuidadito con lo que hacéis ¿eh?- añadió Hugo.
Jake-le enseñó el dedo corazón a  Hugo- Vete a la mierda tío -dijo con hilo irónico. Nosotros nos fuimos y nos montamos en el coche-
- Vale, no me trago lo de los recados. ¿A dónde vamos?
- Eres lista ¿eh? - dijo mientras soltaba una de esas sonrisa maliciosas que me volvían tan loca.
- No me puedo quejar la verdad, pero ahora enserio ¿dónde vamos?

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