Capítulo 1 -¿Puedes averiguar cuando vas a morirte?

Son las 8:45 de la mañana y ya estoy despierta, mi pregunta es ¿por qué?, ¿por qué un jodido día de verano a estas horas estoy despierta?
Obtuve la respuesta en un instante al mirar el calendario y ver que era miércoles 1 agosto , eso quería decir que había llegado el día en que me iba a cambiar de aires, con los paletos de mis dos hermanos Marc y Dani, al camping de mis tíos, la verdad yo no tenía pensado levantarme hasta las 12 o así, ya que mis tíos venían después de comer, pero como no, Marc y Dani a las 8 ya estaban como locos bajando las maletas a la puerta, dando saltos de alegría porque nos vamos 1 semana sin padres de vacaciones, que sí que la parte de lo de "sin padres" era lo mejor de las vacaciones en aquel asqueroso camping, pero que tampoco era para coger semejante emoción. Pero en fin que se le va hacer, mis hermanos son así.
Pasé la mañana preparándome la maleta, la verdad no sabía ni que llevarme, así que abrí el armario y metí todos los pantalones cortos que tenía, y uno largo por si hacía frío alguna noche, las camisetas de tirantes que no falten, dos o tres de manga corta y como no mi favorita del monstruo de las galletas de David que me regaló antes de marcharme de España para que me acordase de él, los bikinis, 3 pares de zapatillas, las chanclas, cargador de móvil, cámara, plancha de pelo y todo ese rollo, unos cuántos saltitos encima de la maleta, y ¡LISTA! A la que me di cuenta, mamá estaba llamándome para comer.
- Bueno chicos creo que no tengo que deciros que os portéis bien estos días en el camping con los tíos no? - dijo mamá.
- Tranquila mamá, solo quemaremos unas cuántas parcelas y ahogaremos a dos o tres personas en el mar - dijo Marc bromeando.
- Eso, eso no te preocupes por nosotros mamá - añadió Dani.
- Chicos, os aseguro que como me llame vuestro tío diciéndome que habéis liado alguna, me plantó allí y os traigo de las orejas a casa - dijo bastante enfadada.
- Mamá, sabes que nosotros somos ángeles caídos del cielo, de la que deberías preocuparte tendría que ser de Valeria, no vaya ser que venga con una sorpresa en la tripa, que ya sabes que allí hay mucho chico suelto. - dijeron los dos riéndose.
- ¿Pero sois tontos o que os pasa? Si yo soy la primera que está en contra de irse al camping ese, y mucho menos con vosotros.
- Valeria, tranquilízate que tus hermanos te lo han dicho a broma, además sabes que tu primo está Hugo allí, que es un año más mayor que vosotros, y sabes de sobra no va a dejar que te aburras. - añadió mamá.
- Mamá, pero que ignorante e ilusa eres, Hugo tiene a sus amigos allí, y no va a dejarles de lado porque la pringada de su prima pequeña haya ido a pasar las vacaciones con él.
- Hija eres más poco optimista, verás como cuando empieces a disfrutar no te querrás volver.
- Directamente lo que no quiero es ir.
- Venga recoged la mesa, que los tíos están apunto de llegar.
Recogí la mesa con ayuda de Marc, y pocos minutos después el timbre de casa estaba sonando. "Genial, aquí comienza mi pesadilla" pensé, mamá como una loca cogió nuestras maletas para meterlas en el coche de mis tíos.
- ¿Pero cuánta ropa te has metido en la maleta Valeria? Ni que te fueses media vida - dijo gritándome mamá.
- Pues la necesaria para sobrevivir en ese lugar 7 días. - le dije.
- Anda Valeria, si te lo vas a pasar en grande. - dijo mi tío sonriendo.
Pasé de contestarles, porque ninguno entendía que no quería irme de vacaciones a un lugar donde no conozco con nadie, y menos acompañada de mis hermanos mellizos, es que dudo que a alguien en este jodido planeta le guste un plan para verano como este, en fin, me puse los cascos para desconectar durante la hora y media que había de camino, logré desconectar y dejar de pensar en que me iba de camping, pero la razón la cuál logré hacerlo creo que no fue muy buena, porqué ¿a quien se le ocurre ponerse a mirar mensajes de Michael? Se suponía que yo ya lo tenía más que asumido que él estaba con Rachel, y que mi mi vida y mi felicidad ya no giraban entorno a él, y mucho menos dependía de él, pues creo que el día que pensé eso tan solo me engañé a mi misma, porque para mí Michael no iba a salir de mi corazón en la vida, ya no por todo el daño que me ha hecho si no por el simple echo de que ha sido del primer chico que he estado enamorada, y si fui tan tonta de elegirle a él, por algo sería.
Entre tanta comedura de cabeza con Michael no me había dado ni cuenta que ya estábamos aparcando. Marc y Dani como dos niños de 3 años, agarraron su maleta y salieron corriendo a la parcela para coger la mejor habitación, "ni que fuera un campamento para escoger la mejor habitación" pensé entre mi. Cogí mi maleta, y fui entrando lentamente y con desprecio a ese lugar, es que joder estoy acostumbrada a ir de hotel, no un lugar que todo el mundo se ducha y hace sus necesidades en el mismo sitio, avancé unos metros hasta llegar a la parcela de mis tíos "Villa Dorita" se llamaba.
-Bueno Valeria, tus hermanos han decidido dormir en la habitación del fondo de la caravana, por lo tanto te toca dormir en la del principio que está pegada justo al avance. - me dijo mi tío.
- Oh, genial. -dije sarcásticamente.
Entré hacia la caravana, para instalarme en mi habitación, la verdad es que no estaba nada mal, era bastante grande y tenía una cama muy amplia, fui colocando la ropa en el armario, me puse el bikini y me salí a tomar el sol, me puse las gafas de sol para que nadie se diera cuenta que en realidad estaba echandome la siesta y no durmiendo, y justo cuando estaba cogiendo el sueño un cubo de agua arrasó por todo mi cuerpo, acompañado de un festín de risas de fondo.
- ¿Estaba rica el agua? - me dijo alguien.
Levanté la cabeza, me quité las gafas y vi a Hugo [mi primo] riéndose.
- Eres idota tío. -le dije gritando.
- ¿Esta es forma de agradecerme que te tengo una semana de invitada en mi parcela?
- ¿Y tú crees que esta es forma de darme la bienvenida?
- Anda ven aquí enana. - me dió un abrazo muy fuerte- ¿Hace mucho que habéis llegado?
- No, cosa de 10 minutos o así.
-¿Y Marc y Dani?
- Ya sabes como son, en cuánto han llegado han soltado las maletas en su habitación y se han ido a la piscina.
- Aish, no cambian eh. -dijo mi primo riéndose.
- A esos no les hace falta cambiar, les hace falta madurar que es distinto.
- Veo que tú también sigues igual, y antes de que tengas pensado quedarte la semana entera sobre la tumbona, te vienes a conocer a gente. - dijo agarrándome del brazo y levantándome de la tumbona.
- Te lo agradezco mucho Hugo, pero no tengo ánimos de ir a ninguna parte enserio. 
- Ha venido aquí a cambiar de aires ¿no? Pues olvida el pasado, y empieza a disfrutar de esto boba. - terminó de levantarme de la tumbona y me llevó hasta la playa donde estaban todo sus amigos.
- Ey escucharme chicos, esta es mi prima pequeña Valeria, cuidarmela mucho. - dijo Hugo.
Les di dos besos a todos, y en plan se quedaron como ¿WTF?, vale llevaba 3 años en Estados Unidos y aún no había perdido al costumbre de saludar a la gente con dos besos. Vale sí puede sonar una estupidez, pero me quería morir, nada más llegar y ya la había cagado. Me aparté del grupo, y fui hacia las rocas a sentarme por lo menos que me diese la brisita marina, y una chica de grupo vino a preguntarme si estaba bien y tal, y se quedó un poco conmigo.
Se llamaba Alison, y era la novia de uno de los líderes del grupito de mi amigos de Hugo, me estuvo contando todo lo que le costó estar con él, y la verdad que la pobre chica tuvo que aguantar muchísimo, pero ni por asomo su historia se acercaba a la mía, pensé en contarsela pero no quería coger fama de enferma mental nada más llegar allí, así que estuvimos hablando un poco, hasta que nos dimos cuenta que todos los del grupo se habían marchado, así decidimos irnos nosotras también. Llegué a la parcela y al entrar a la caravana, escuché a mi primo hablar con alguien. "No te preocupes podemos ponerte un colchón aquí, y duermes de maravilla tío." No pude evitar ir corriendo para averiguar a quién le iba a poner un colchón para que durmiese de maravilla,busqué por toda la parcela y ni rastro de Hugo, así que fui a mi habitación para coger las cosas e irme a la ducha, y ¡pam! justo en el sitio donde había mirado, allí estaba él y un amigo, traté de fijarme de quién se trataba, y no podía creermelo.. ¿el mejor amigo de primo, el chaval ese que me llevaba dando tanto asco de pequeña estaba respirando aire de mi habitación?
- Hugo, una preguntita ¿qué hace este aquí?
- Hombre Valeria, creía que te habías ahogado en la playa o algo. - me dijo primo para hacerse el guay delante de Jake [su mejor amigo].
- Pues ya veo como has venido a "salvarme", además que no me cambies de tema. - le dije muy cabreada.
- Sus padres se ha pirado de vacaciones, y para no estar solo en casa le dije que se viniera.
- ¿Y justo tenía que venirse la semana que vengo yo?
- Vamos Valeria, verás como acaba cayendote bien, y más con el tiempo que vais a pasar juntos, que vais a dormir aquí en la misma habitación.
-¿Perdona? -dije sorprendida.
- No tenemos más habitaciones, así que vas a tener que compartir habitación con él. - dijo riéndose.
-Pero tranquila que no muerdo eh. -me dijo Jake sonriendo.
- Es que como se te ocurra morderme te pongo un bozal en la boca. -le dije toda cabreada.
- Bueno chicos me voy a la ducha, no destrocéis mucho esto. - dijo Hugo, justo antes de irse a la ducha.
Pues nada parecía que mi verano no podía ir peor.
-Bueno, parece que vamos a tener que compartir la habitación -Jake sonrió asintió con la cabeza- y como verás la habitación es grande, así que tu por tu lado y yo por el mío ¿vale? - dije bastante seria.
- Como quieras –sonrió. 
- ¿Te crees que por sonreirme vas a caerme bien?
- ¿Hablas de la sonrisa de la que dentro de 3 días verás como la más perfecta del mundo? - me dijo.
- No van lo niñatos creídos, y mucho menos si con como tú.
-Mmm....necesito hueco en el armario. - dijo Jake para cambiarme de tema.
- Espera -me levanté y empecé a hacerle hueco, no quiero que mi ropa esté junto a la suya. Él continuó colocando sus cosas. Cogió un pequeño bolso y fue hacia la cómoda que estaba enfrente de la cama. Y empezó a sacar cosas.
- Esto...-empezó a sacar algo de uno de los cajones- 
- ¿Qué pas…-Mierda, mi ropa interior....será cerdo.....imbécil de mierda- ¡Cerdo!-Vale, no sabía que decirle, estaba manoseando mi ropa interior-
- Oye, yo no he sido el que puso esto aquí -las volvió a meter en el cajón- 
-Genial,ahora habrá que lavarlas
- Oye, que no tengo ninguna enfermedad -dijo algo vacilón- 
-Enserio tío, date cuenta de una vez de que me das asco.
- Ahora mismo piensas que me odias, pero pronto todo ese asco se convertirá en amor - dijo muy convencido.
- ¿Te lo tienes muy creído no?
- No, es que soy adivino -rió de nuevo- 
- ¿Puedes averiguar cuando te vas a morir?
-Idiota....
-Me ayudarías bastante si me lo dices
- Moriré...todavía queda mucho- comenzó a reirse.
- Quedará mucho si no acabo matándote yo antes
-rió- No creo que seas capaz –Se acercó hasta estar a escasos centímetros de mi-
- Oh, créeme... Si eres tú, sí que lo soy...
- ¿Sí? -dijo aún más cerca-
- Sí -le confirme rozando mi nariz con la suya-
- ¿Y cómo tienes pensado hacerlo? ¿De tanto quererme? ¿De tanto besarme? ¿O de tanto...? Ya sabes... -sonrió pícaramente-
- JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, venga no me hagas reír, dudo que alguien se enamorase de ti, y mucho menos yo chaval.
- Verás, verás. - cogió las cosas y se fue para la ducha.
¿Enserio se creía que me iba a enamorar? El echo de que tenga que soportarle en la misma habitación, no va a quitar el odio que tengo hacia él, haber que sí que hacía años que no le había visto, y que para ser sinceras el chaval ahora está bastante bien, pero es que Jake es el típico niñato que se lo tiene muy creído, y que se lía con todo ser que se mueva y tenga un buen par de tetas, en definitiva es un puto supercial de mierda, a mí, personalmente la gente como él, me pueden, por que en cuánto ven a una chica que está un poco más rellenita de lo normal, o que no es muy guapa, ya están metiéndose con ellas, y me repatea eso porque se pensarán que todas las barbies sin cerebro que consiguen por ahí son mucho mejores que cualquier chica que tenga un par de quilos de más,que piensan que una de estas que llevan 8 kilos de maquillaje, medio anoréxicas y con sujetadores con más relleno que el de un peluche son perfectas, y tan solo son productos inútiles de esta absurda sociedad, porque os aseguro que vais al circo y los payasos tiene menos maquillaje que esas, pero en fin, que me puedo esperar de los chicos si solo piensan con el pene, pero bueno "basta de rayadas." pensé.
He venido aquí a cambiar de aires y así voy hacer, aproveché para irme a la ducha, 
me tiré unos 30 minutos más en la ducha en mi único momento de libertad, de sentirme agusto, me relaja bastante. Salí y enrosqué la toalla alrededor de mi cuerpo. Me sequé y me puse la ropa interior. Salí y ¡ME CAGO EN TODO! ¿Enserio? Jake estaba tumbado en la cama, cuando me vio salir abrió los ojos como platos
- VALE, ¿QUE COÑO HACES AQUÍ? –Grité-
- Pero si duermo aquí –empezó a reírse- 
- ¡¿Y no puedes entrar en otro momento?! 
- No... A demás, así tengo mejores vistas... -dijo mirándome de arriba a abajo y mordiéndose el labio. Se me había olvidado que solo iba en ropa interior...- 
- ¡CERDO! -me metí lo más rápido que pude en el baño otra vez- Hazme un favor, y tráeme ropa... 
¿Y que te cojo? -se oyeron sus pasos dirigidos al armario y el sonido de la puerta abriéndose de este- 
- Pues... Lo primero que pilles... 
- Vale... -cerró el armario y golpeó la puerta del baño- Abre -le abrí y me dio la ropa- 
- Gracias... -miré la ropa- ¡¿En serio?! -me había dado un mini pantalón y una mini camiseta- 
- Es lo primero que he pillado... -rió- 
- Para mi no tiene gracia... -dije mientras me vestía- 
- Para mi si... -rió otra vez- Tengo que decirte una cosa, pero tienes que salir del baño...
- Vale, pues te esperas... -terminé de ponerme la camiseta y salí- ¿Qué? -me miró y sonrió- ¿Qué pasa? 
- Es verdad, el espejo empañado no te hace justicia...
- ¡Idiota! -dije empujándolo y tirándolo encima de la cama, pero él me cogió de las manos y caí encima de él, quedándome a pocos centímetros de su boca
- Eeeh... Esto no es lo que esperaba... -dije sin poder separarme de él y sin dejar de mirar sus ojos-
- Yo tampoco... -dijo en un susurro y justo en ese momento entró Eric. Los dos nos levantamos y empezamos a hacer como si nada
- ¿Que estaba pasando aquí? -dijo mirándonos a los dos-
- Nada... ¿Qué tendría que estar pasando? –Dije haciéndome la tonta-
- Bueno, había oído gritos, pero veo que estáis bien... -dijo casi saliendo por la puerta- ¿Vais a dormir ya?
- Yo sí. Él que haga lo que quiera... -dije mientras me metía en la cama-
- Yo también... -dijo mientras caminaba al armario y cogía su pijama, supongo-
- Bueno, pues os dejo solos... -cerró la puerta y la volvió a abrir- ¡No quiero ruidos raros esta noche!
- Difícil me lo pones...
- ¡Imbécil! No se acercará a mi, Hugo Tranquilo...
- Vale... Adiós... -salió y cerró la puerta. Yo le di la espalda a Jake y escuché como empezaba a cambiarse, y no pude evitar girarme para verle, pero cometí el pequeño fallo de que él me estaba mirando a mi-
- Como aprovechas para mirar... -dijo mientras sonreía- Pero tranquila que te entiendo... -dijo mientras se levantaba la camiseta y se daba suaves palmadas en la barriga-
- ¡Qué asco! -dije mientras me giraba y me tapaba entera con la manta-
- Eso dices ahora... -me hice la sorda y a los 5 minutos se metió en la cama y apagó la luz, dejando que los reflejos de la luna entraran por la ventana e iluminaran un poco la habitación oscura
- Buenas noches
- Buenas noches... -no sé por qué, pero sonreí. Me quedé dormida, y a la mañana siguiente me desperté y estaba abrazada a Jake, con mi cabeza en su pecho. Le miré. Tenía los ojos cerrados, así que muy despacio, fui separándome de él- No te molestes... Llevas así toda la noche... -dijo todavía con los ojos cerrados-
- Yo… -dije nerviosa
- No pasa nada, no me molesta... Cuando duermo con mi hermana hace lo mismo... Estoy acostumbrado -sonrió-
- ¿Tienes hermana? -abrió los ojos y me miró-
-Sí, y aveces cuando tiene miedo por la noches viene a mi cama y se acuesta conmigo porque se siente protegida conmigo.
-Ois que mono.- sonreí-[vale, osea ¿hola? ¿le había dicho mono a él?]
- ¿Ves? Así, sonriendo estás más guapa 
Cuando dijo eso, he de reconocer que me puse un poco roja.
- Vamos abajo, anda
Bajamos abajo y ya estaban todos en la mesa desayunando, yo me senté en un lado y Jake en otro. Estuvimos desayunando y hablando del día, yo opté por subir y coger el móvil para mirar si tenía alguna llamada perdida de mamá, cuando me encontré una carta en el suelo y...
CONTINUARÁ.