- Parece ser que si - Chris rió-
- ¿Jugamos a algo? - le pregunté.
- Claro -sonrió- ¿A qué?
- Mm, no sé... ¿qué juegos hay aquí?
- Pues no lo sé, ¿buscamos?
- Vale -nos levantamos y empezamos buscar cuando él me llama-
- ¿Te apetece jugar a la Wii? -sonrió-
- ¡Sí! -dije emocionada-
- Anda enana siéntate ahí que ya busco un juego –rió. Me senté en el sofá mientras que él buscaba un juego, se sentó al lado mía—
-¿Cual has puesto?
- Call of dutty
- ¿Call of qué? - flipé yo sola.
Chris rió - Call of dutty, es un juego de matar -sonrió-
- Yo soy malísima eh, y me pongo nerviosa
- No te preocupes enana -sonrió.
Empezamos a jugar y él iba siempre a por mí, y en un arrebato de nervios grité. El corriendo me puso la mano en la boca
- Sh enana, que los vas a despertar -dijo serio-
- ¿Y qué pasa si los despierto? -dije bromeando-
Chris suspiró- Pues que se despertará tu novio vendrá aquí contigo y no te dejará respirar ni acercarte a mí -me quedé callada- Venga enana sigue jugando
- Mm, si, voy.. -seguí jugando.
Me lo pasaba muy bien con él. Pasamos unas horas ahí hasta las cinco y media o cosa así que dejamos de jugar.
- ¿Quieres merendar?
- Vale –sonreí.
Él fue a la cocina y yo le acompañé, me senté en la encimera
– ¿Me vas a hacer tú la merienda? -le miré-
- Claro enana –sonrió. Me hizo un sandwich con un zumo de naranja- Toma -se acercó a mí y me lo dio. Lo probé.
- Mm, está muy bueno -sonreí.
Terminé el sandwich encima de la encimera. Al bajar de ahí Chris me ayudó y puso sus manos en mis caderas y me bajó. Después le abracé. Nos quedamos un gran rato
- Gracias Chris
- Es un placer Valeria -me dio un beso en la mejilla y se escuchó a alguien tosiendo. Nos giramos.
- Hola -sonrió Jake-
- Hola cariño -fui hacia Jake y le besé- ¿Estás más descansado?
- Si -sonrió-
- Bueno me voy a duchar, ahora vengo -le di un beso a Chris en la mejilla y el me agarró de la cintura y me dio otro él y besé a Jake, que hizo un beso más largo.
- Enserio -reí- sois de lo más tonto que existe -subí arriba y me quité la camiseta cuando abren mi puerta. Era Jake -- --¡JAKE!
- Dime cielo
- Que te salgas
-¿Qué? ¿Por qué?
- Porque me voy a duchar
- Pues yo te espero
–Fuera
- Pero si somos novios
- Jake, fuera, ya
- Vale… -Se salió y me metí en el baño. Me duché rápido y me salí. Me puse primero un pantalón corto y una camiseta para prepararme el pelo mojado. Me estaba peinando, cuando entró Jake-
- ¿Ya has terminado? -me dio un beso en la mejilla-
- Si -sonreí- Ya termino y te duchas tranquilo
- No te preocupes, me voy a duchar ya -se empezó a quitar la camiseta y después los pantalones, sin querer me mordí el labio. Estaba muy ndxskncfd. El me miró y seguí a lo mío. El rió y fue hacia mí, me agarró de la cintura
- Sé que estabas mirándome.
- No, no estaba –rió. Me besó el cuello y subió hacia mi oído.
- Me encantas -me encantaban los besos en el cuello, son mi debilidad- Me voy a duchar ya cariño -me besó y se metió en el baño. Yo terminé de peinarme el pelo y cuando se secara, me lo plancharía. Me quedé en la cama echada. Después de unos veinte minutos, salió él en boxers y se echó en frente mía, se acercó a mí
- Eres preciosa –sonreí-
- Que tonto eres…
- Es verdad ¿eh? -negué con la cabeza y le besé-
- Voy a arreglarme
- Vale –sonrió. Me levanté. Me planché el pelo, tardé un buen rato, después de planchármelo, me maquillé, ojos de negro, resaltan mis ojos, gloss y base. Después me metí en el vestidor. Busqué en los vestidos. Algunos demasiado largos, otros demasiado cortos hasta que encontré el perfecto. De palabra de honor, negro ajustado, por encima de las rodillas, y con pequeñas perlas rojas, me puse unos tacones rojos unos accesorios, me miré en el espejo. Me gustaba. Salí del vestidor y Jake.
- Jake, ¿te gusta? -se levantó y me di una vuelta sobre mi misma. La cara de Jake era un poema. Estaba con la boca abierta.
- Dios, estás… Increíble -se acercó a mí y me dio otra vuelta- Estás buenísima
- Anda tonto cámbiate, yo te espero abajo -bajé abajo y ya estaban todos arreglados-
- Oh dios, estás guapísima tía. -dijo Brenda mientras me abrazaba.
- Tú también eh –sonreí.
Miré a Chris que me estaba mirando
- Estás muy guapo -sonreí-
-Y tú estás hermosa -me abrazó-
- Venga que sí, que todos estamos muy guapos y guapas. -dijo Hugo
- Jake ahora baja, que se está cambiando -Esperamos todos a que Jake bajase. Bajó ya arreglado y nos fuimos todos.
Hugo era el que conducía.
-Bueno, ¿a que discoteca vamos? -dijo sin apartar la vista de la carretera-
- Pues... A la primera que pillemos... -dijo Brenda
- Hay una que esta por aquí cerca, a un par de calles.
-Pues a esa. -dijo Jake.
- ¡Vamos! -dijo motivado Hugo .
- Eric, no te motives tanto... -todos reímos. Al cabo de cinco minutos llegamos a una discoteca con una larga cola de gente esperando para entrar y un hombre, bueno un mini "King Kong" en la entrada.
- Buuff... Cuanta cola... No creo que podamos entrar... -dije disgustada.
- Cariño, soy Jake Smith, me hago pasar por el primo de Will Smith y te aseguro que podremos entrar... -dijo con aires de superioridad-
- Si, sobre todo por que Will Smith es negro.-dije imitándole. Salimos del coche y caminamos hacia la puerta saltándonos la cola, mientras escuchábamos quejas de la gente. Llegamos a la puerta y el mini "King Kong nos miró-
- ¡Hola! ¿Podemos pasar? -dijo sonriendo-
- Por supuesto -dijo sonriendo y de repente se puso serio- Después de ese tío -señaló la última persona de la cola.
A Jake se le borró la sonrisa de inmediato- Pero... Soy el primo de Will Smith..
- Y yo Taylor Lautner. A la cola.
- Ya veo como entramos señor Jake Smith -hice hincapié en su nombre y él me fulmino con la mirada.
- ¿Por qué no vamos a otra discoteca?- propuso Chaz.
- Sí, como que mejor... -asintió Chris.
- Vamos... - añadió Brenda.
Volvimos al coche y fuimos a otra discoteca que estaba un poco mas lejos que esta. Aparcamos y fuimos a la puerta. Esta tenía menos cola que la otra-
- Como en esta no nos dejen entrar se enteran...
-¿Que les harás? ¿Desafinarles en el oído? -todos reímos menos Jake.
- Te estás pasando de graciosa... -me susurró en el oído-
- Ooh.. Que miedo... -moví una mano fingiendo que temblaba-
- Sigues pasándote... Después te castigaré... -sonrió maliciosamente-
- Mmm... Estoy ansiosa... -me mordí el labio. Él se acercó a mi me besó-
Llegamos a la puerta
- ¿Podemos pasar? -dijo Jake con tono enfadado-
- ¡Claro! -todos nos sorprendimos-
- Ooh.. Gracias... -dijo un poco pillado y entramos.
Todo el mundo estaba bailando y bebiendo. La música a todo volumen. Empecé a caminar hacia la pista, empecé a bailar y Jake vino hacia a mí-
- ¿Quieres algo de beber?
- Vale -sonreí-
- ¿El qué?
- Lo que tú quieras -le besé.
Jake se fue a por las bebidas y mientras estaba bailando, después más tarde llegó él con las bebidas y ahí empezó la noche. Bebidas, bailes, música, besos...A las 5 de la mañana se me subió todo a la cabeza.
- Nena, vámonos ya… -dijo Jake cogiéndome del brazo.
- ¡Jake! Disfruta de la noche hombre -me acerqué a él y empecé a hacerles cariñitos.
- Valeria, ya está amaneciendo y estás muy bebida
- Que no, que estoy bien. Dame una más anda vida-le abracé.
- Valeria… Que estás ya muy mal…
- La última por favor vida -le besaba- Venga…
- Pero la última y nos vamos, ¿vale?
- Gracias vida -le besé.
Después de terminar la última copa, nos metimos en el coche, y cuando llegamos a casa Jake me llevó en brazos hasta la habitación
– Tengo sueño.. -dije acurrucada en su pecho-
- Normal, has estado todo el rato bailando -reí leve. Me puso encima de la cama .
- Cámbiame Jake…-pude lograr decir-
- Pe-pero…
- Que estoy incómoda- dije. Y sin más solté una carcajada. Jake se contagió de mi risa.
- Anda te voy a cambiar… -levanté las manos para que él pudiese quitar la cremallera que estaba de costado. Notaba la cremallera bajar lentamente, lo hacía con cuidado. Me estremecí ante su tacto. Bajó la cremallera entera y empezó a bajarme el vestido. Quedó mi pecho al descubierto. Se quedó quieto unos segundos, y cuando le miré, le vi mirándome el pecho mientras se mordía el labio.
- Jake... La ropa…
- Sí... Perdón... -continuó. Me quitó toda la ropa menos la interior y....- Tengo que decirte que estás muy buena... -se volvió a morder el labio y me besó. Se volvió a morder el labio y me besó. Yo reí en sus labios y poco a poco fue bajando sus besos hasta llegar e mi cuello. Un escalofrió recorrió todo mi cuerpo y él lo notó-
- Jake...
- Mmm... -dijo sin dejar de besar mi cuello-
- Pa… Para... Sabes que ese es mi punto débil... dije mientras cerraba los ojos. Se separó un poco de mi-
- Lo sé... -dijo mientras me besaba pero me separé un poco de él-
- ¿Te vas a aprovechar de mi estando borracha? -dije sin intentar separarme-
- No veo que te opongas mucho... -dijo otra vez en mi cuello-
Justin... No... -dije separándolo un poco-
- Por favor... -dijo mirándome a los ojos-
- No estoy preparada y además estoy borracha... -solté una leve risa-
- Está bien... -se levantó de encima de mí y fue a buscar mi pijama. Luego me lo puso.
- Gracias... -dije mientras él se alejaba a por su pijama-
- De nada... -dijo poniéndose su pijama y se acostó a mi lado-
- Te quiero... -dije escondiéndome en su pecho desnudo-
- Yo más mi vida... -al segundo me quedé dormida.
Esa noche soñé con Jake. pero no era precisamente un sueño alegre. Estábamos los dos tumbados en la hierba de un parque con un precioso lago en medio. Yo mas o menos encima de él mientras nos besábamos y el me acariciaba el pelo. De repente se levantó, y empezó a decirme que ya no me quería y que se iba con Rachel la misma que me quitó a Michael. Yo lloraba y lloraba, y de repente aparecía Rachel y se iban los dos cogidos de la mano, mientras yo los miraba con impotencia. Me desperté gritando y sudada. En seguida Jake se despertó.
- ¡¿Qué ha pasado?! ¡¿Qué te pasa?! - me preguntó Jake, mientras yo tenía la respiración muy agitada.
- He tenido una pesadilla... -dije relajándome poco a poco y empecé a hablar muy rápido- Estábamos en un parque mientras nos besábamos, y de repente tu me empezaste a decir que ya no me querías y que me cambiabas por Rachel, y de repente apareció ella..... -me interrumpió con un dulce beso que me hizo olvidar por completo la pesadilla-
- Eso jamás pasará... Ya lo sabes... -dijo mientras me abrazaba y de repente entró Eric muy asustado-
- ¡¿SE PUEDE SABER QUE HA PASADO?!
- Nada, está todo bien -dijo Jake sonriendo-
- ¿Seguro?
- Si –sonreí. El salió y nosotros nos tumbamos-
- ¿Estás mejor vida? -dijo abrazándome-
- Si -sonreí-
- Venga vamos a dormir-dijo dándome un dulce beso en la cabeza. Nos dormimos. Yo sin pesadillas ya. A la mañana siguiente me desperté y me dolía la cabeza. Oh punzada en la cabeza. Otro movimiento, punzada. Opté por volverme a echar. Esto es la resaca de anoche. Miré a mi lado y Jake no estaba. Entonces la puerta se abrió de par en par-
- Buenos días mi vida -dijo casi gritando. Creía que iba a morir del dolor.
- Shh, habla más bajito-puse las manos en mi cabeza. Punzadas por todos lados.
Jake rió - De anoche, ¿no?
- Si .. - Volví a cerrar los ojos -
- ¿Sabes qué hora es? -dijo tumbándose a mi lado-
- No..
- Las doce y media de la mañana
- Ostias, que tarde
- Exacto, así que señorita levántese usted -dijo sonriendo, suspiré y me levanté poco a poco, Jake seguía echado en la cama. Le miré. Me estaba mirando y mordiéndose el labio-
- ¿Qué tengo?
- Será al revés, que no tienes -se mordió el labio y me miré.
Estaba en ropa interior, ya no me acordaba. No sabía qué hacer, si esconderme o gritar que se girase o jugar con él… Me decidí por jugar con él. La puerta estaba entre abierta. Le miré y me mordí el labio, anduve algo sexy hacia la puerta y la cerré, le miré otra vez.
- ¿Y te gusta? -pregunté pícaramente.
- No sabes cuánto… - dijo Jake algo caliente.
Anduve hacia la cama y cuando llegué al borde me agaché a besarle primero roce de labios, él quería más pero le dejaba con las ganas y me separaba. Me reía, Pero ya del roce pasó al juego de lenguas que tanto me gusta. Llevaba el control del beso. Yo aceleraba el ritmo cada vez más, subí a la cama y me puse encima de él. Las rodillas alrededor de su cintura. Ahora podía besarle mejor. Él puso sus manos en mi trasero pegándome más a él. Lanzó un leve sonido de placer. Bajé los besos por el cuello, subí otra vez y le miré, tenía los ojos cerrados y la boca entre abierta, reí y le besé, metí mi mano dentro de su camiseta tocando sus abdominales. Él se puso más nervioso. Yo sonreía y le seguía besando.
Metí mi otra mano dentro y empecé a levantarle la camiseta. Tenía calor. Los besos se hacían más pasionales. Le terminé de quitar la camiseta y me fijé en su cuerpo. Era perfecto. Le besé por el pecho bajando hasta el pantalón, se lo desabroché y se lo quité. Nos quedamos los dos en ropa interior. El dio la vuelta quedándose encima de mí. Me empezó a besar el cuello. Lo hacía con mucha fuerza y después fue a mi boca, posó su mano en mi vientre haciendo que un escalofrío recorriera mi cuerpo, bajaba su mano por mi vientre. Tocó el borde de las braguitas e iba a meter su mano cuando alguien abrió la puerta.
- Vane, vas a… - Chris se quedó quieto en la puerta. Traspuesto por nuestra escena- Esto… -la voz se le quebró- Siento la molestia… -se fue. Nosotros nos quedamos en silencio. No sabía qué hacer ni que decir. He estado a punto de...
- Jake... Déjame ponerme la ropa… -dije susurrando-
- Si…
Se quitó de encima y los dos nos empezamos a vestir. Sin decir una palabra.
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