Hoy no es un día normal, aunque desde
que te fuiste ningún día lo ha sido. Pero si miramos el calendario, podemos observar que día es hoy, es 19, ¿y sabes lo que significa eso? Sí, tal día como hoy haríamos un año y medio, 548 días.
Ha sido un día duro, sobretodo cuando he ido a recoger a mi hermana al colegio y ha salido tu hermano antes que ella y al verme a venido corriendo a abrazarme y me ha dado un beso, a la vez que me ha preguntado como estaba mientras me acariciaba la cara, acto seguido tu abuelo se ha dado cuenta que estaba ahí y me ha saludado con un capón y una sonrisa de las suyas, sinceramente he finjido que no lo había visto, porque no sabía como actuar, solo sé que se me ha caído el mundo encima en el momento en el que tu hermano me ha abrazado.
Pero hablando de momentos duros del día podríamos hablar de cuando te he hablado y mi mensaje se ha quedado con los ticks azules sin respuesta alguna, y me duele porque simplemente te he pasado una foto del largarto que le han regalado a mi prima, sabiendo que tú llevabas meses diciéndome que te querías comprar uno, es inútil acordarme de ti y mucho más desmostrarte que me acuerdo, porque sinceramente parece que te moleste.
Y creo que no hay peor sensación en el mundo que ver como molestas a alguien que te importa, pero es peor darme cuenta cada día de que tú sigues haciendo tu vida, que eres feliz (o al menos eso es lo que aparentas) y sobretodo que no te acuerdas de mí.
Todo el mundo me repite cada día que si que te debes acordar de mí, que un año y medio no se olvida en dos días y mucho menos si a la persona que hay que olvidar es a mí.
Supongo que me lo dicen porque se piensan que es lo que quiero oír, y no, no es así. Soy la primera que piensa que no te acuerdas de mí, e incluso que ya estás empezando a sustituirme aunque realmente tú no eres así, y no hay cosa más dolorosa que pensar en que ahora mismo puede haber llevándose tus besos, tus abrazos, tus caricias por el pelo, tus sonrisas, tus buenos días, esos bocatas de lomo con queso de los viernes o esas patatas fritas con huevo o pizza de algunos domingos, tus te quieros, tus visitas inesperadas, tus detalles y sorpresas, que ya pueden venir los que quieran, que jamás ninguno va a llegarte a la suela de los zapatos a la hora de hacer una sorpresa, porque todas las sorpresas que me has dado han sido increíbles y sobretodo tuyas, muy tuyas, cada cuál era superior a la anterior, era la envidia de todas mis amigas.
Hoy no tengo ganas de nada, ni siquiera tengo ganas de escribir, solo tengo ganas de verte aunque sea por última vez y abrazarte, escucharte decir un te quiero...
Me hubiera gustado tanto estar contigo hoy, tenía tantas sorpresas preparadas para hoy...
No puedo seguir con esto, por hoy ya es suficiente, me noto a mí misma ausente.
Gracias por los 531 días que decidiste compartir a mi lado, ojalá algún día pueda seguir sumando días y meses contigo, y no sin ti.
que te fuiste ningún día lo ha sido. Pero si miramos el calendario, podemos observar que día es hoy, es 19, ¿y sabes lo que significa eso? Sí, tal día como hoy haríamos un año y medio, 548 días.
Ha sido un día duro, sobretodo cuando he ido a recoger a mi hermana al colegio y ha salido tu hermano antes que ella y al verme a venido corriendo a abrazarme y me ha dado un beso, a la vez que me ha preguntado como estaba mientras me acariciaba la cara, acto seguido tu abuelo se ha dado cuenta que estaba ahí y me ha saludado con un capón y una sonrisa de las suyas, sinceramente he finjido que no lo había visto, porque no sabía como actuar, solo sé que se me ha caído el mundo encima en el momento en el que tu hermano me ha abrazado.
Pero hablando de momentos duros del día podríamos hablar de cuando te he hablado y mi mensaje se ha quedado con los ticks azules sin respuesta alguna, y me duele porque simplemente te he pasado una foto del largarto que le han regalado a mi prima, sabiendo que tú llevabas meses diciéndome que te querías comprar uno, es inútil acordarme de ti y mucho más desmostrarte que me acuerdo, porque sinceramente parece que te moleste.
Y creo que no hay peor sensación en el mundo que ver como molestas a alguien que te importa, pero es peor darme cuenta cada día de que tú sigues haciendo tu vida, que eres feliz (o al menos eso es lo que aparentas) y sobretodo que no te acuerdas de mí.
Todo el mundo me repite cada día que si que te debes acordar de mí, que un año y medio no se olvida en dos días y mucho menos si a la persona que hay que olvidar es a mí.
Supongo que me lo dicen porque se piensan que es lo que quiero oír, y no, no es así. Soy la primera que piensa que no te acuerdas de mí, e incluso que ya estás empezando a sustituirme aunque realmente tú no eres así, y no hay cosa más dolorosa que pensar en que ahora mismo puede haber llevándose tus besos, tus abrazos, tus caricias por el pelo, tus sonrisas, tus buenos días, esos bocatas de lomo con queso de los viernes o esas patatas fritas con huevo o pizza de algunos domingos, tus te quieros, tus visitas inesperadas, tus detalles y sorpresas, que ya pueden venir los que quieran, que jamás ninguno va a llegarte a la suela de los zapatos a la hora de hacer una sorpresa, porque todas las sorpresas que me has dado han sido increíbles y sobretodo tuyas, muy tuyas, cada cuál era superior a la anterior, era la envidia de todas mis amigas.
Hoy no tengo ganas de nada, ni siquiera tengo ganas de escribir, solo tengo ganas de verte aunque sea por última vez y abrazarte, escucharte decir un te quiero...
Me hubiera gustado tanto estar contigo hoy, tenía tantas sorpresas preparadas para hoy...
No puedo seguir con esto, por hoy ya es suficiente, me noto a mí misma ausente.
Gracias por los 531 días que decidiste compartir a mi lado, ojalá algún día pueda seguir sumando días y meses contigo, y no sin ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario