jueves, 14 de mayo de 2015

Día doce sin ti.

Hacía tres días que no lloraba, pensaba que esto iba mejorando, parece que me equivocaba.
Han pasado doce días, y aún no ha habido ningún día que no me haya metido en nuestra conversación, tampoco ha habido día que no haya mirado tu última conexión, yo misma sé que solo sirve para hacerme daño, pero que hago si te extraño.
Me alegra ver que te pones mis camisetas, eso quiere decir que al menos antes de ponértela piensas en mi.
Yo sigo durmiendo con tu peluche, lo seguiré haciendo mucho tiempo, no es un peluche cualquiera, tiene una historia, me acuerdo de ella como si hubiera ocurrido ayer, lo pienso y te veo a ti, diciéndome que tenías una sorpresa, que ya podía tirar el peluche del otro, que en tu casa había uno, permufumado con tu colonia, aún mejor, esperándome.
Me lo metiste en la mochila sin que me diera cuenta, una de las tardes que fui a tu casa a ayudarte a estudiar.
Me lo dabas todo, sin pedirte nada.
Lo echo de menos, te echo de menos, te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario